My Possessive Boy [TERMINADA]

17- Hospital

Capítulo 17

Ya habían pasado unas horas desde que los policías hayan tenido que sacar a Tomás a la fuerza del hospital. Jen y Vanesa se encontraban junto a mi y Ryan, quien de había vuelto demasiado cercano a Lía, iba de un lado para otro por toda la sala de espera. Según Vanesa, María se encontraba en camino ya que cuando la habían llamado se encontraba en la casa de una vieja amiga, la mamá de Jen, la cual quedaba lejos del hospital.

-Familiares de Analía Tomson...- Dijo un doctor al salir por las puertas donde había ingresado Lía.

-Yo, soy su hermano- Mentí levantándome de mi asiento.

-Bueno, señor Tomson, lamento informarle que la joven se encuentra en un ligero coma- A esas alturas yo ya no respiraba- Las buenas noticias son que creemos que despertara en aproximadamente 5 o 6 días.

-¿Puede recibir visitas?- Preguntó Jen levantándose de su asiento.

-Lamento decirle que sólo los familiares más cercanos podrán ingresar a la sala y dentro de 5 horas- Dicho esto, el médico volvió a entrar por las misma puertas de antes.

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-¿Cómo está?- Fue lo primero que dijo la madre de Lía al cruzar las puertas de la sala de espera, habían pasado ya 2 horas y Luke había venido a buscar a Ryan, Jen y Vanesa, por lo cual era el único en la sala de espera y me tocaba a mi dar la noticia.

-Ella está... Bueno, esta bien pero...Esto es muy difícil- La madre de Lía me miraba con preocupación- Ella está en coma- María palideció y parecía estar en shock.

-¿Co-Como paso?.

Muy bien Derek, aquí vamos

-Ayer, Lía se quedo a dormir en mi casa- Los ojos de la peli-rubia se abrieron mucho- Pero no es lo que cree... nosotros no... Ya sabe- Asintió con su cabeza- Bueno, al despertar yo debía llevarla al instituto pero ella quiso ducharse primero... Luego... Escuche un ruido en el baño y cuando entre... Ella...- Vaya, esto costaba más de lo que pensaba- Se encontraba inconsciente y... juro que hice todo lo que pude... pero no llegue a tiempo... lo siento.

-Está bien... No es tu culpa, iré hablar con los médicos- Dijo levantándose de su asiento y perdiendose por un largo pasillo. Me pareció realmente raro que no haya llorado y más que lo me haya reprendido nada.

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-Derek, si quieres puedes ir a casa, los médicos me han dicho que no puedes entrar a verla- Dijo María entrando a la sala de esperas.

Habían pasado ya unas cuantas y se habían hecho las 11:30 de la noche.

-No, me quedaré aquí- María asintió con la cabeza y se sentó a mi lado.

-Eres un buen chico, Derek, me alegro de que estés con Lía...- La miré sorprendida.

-¿Es por eso que no has dicho nada de que se quedara en mi casa?- Ella asintió con su cabeza.

-No intentaré alejar a mi hija del chico que la hizo feliz después de todo lo que le ha pasado...

-¿De qué hablas?- Dije un poco descortés.

-Lía era una chica alegre, luego llegaron las burlas y solo Tomas lograba levantarle el ánimo, luego de que Tomas se mudara a Los Angeles, llegaron Vanesa y Kate...Fuera del instituto, Lía solo se veía realmente feliz con ellas y su padre, aunque cuando ellos no estaban era una chica muy cerrada y dolorida, un años después murió su padre- Pude notar como sus ojos se aguaron- Ella cayó en depresión... No había quien le sacara una sonrisa y lo único que hacía era llorar, dormir y... Bueno....cortarse, pero luego llegó lo peor, la muerte de Kate. A esas alturas ella apenas dormía y no comía, terminó internada por anorexia y cuando salió decidió dejar todo atrás, comenzó a ignorar a todos en el colegio, se inscribió en clases de surf junto a Vanesa y allí conoció a James, llevaban unos cuantos meses saliendo cuan el intento eso y... No volvió a fijarse en hombres y sonreír hasta que llego aquí y te conoció... Tu la reviviste, por eso nunca le prohibo verte, tu la haces feliz y es todo lo que una madre quiere ver. Gracias.

-Emm... Ella tuvo una vida muy difícil, es muy fuerte, más que yo diría... Realmente la quiero, es muy especial para mi.

Lía's POV

Me encontraba en una gran sala de cuatro paredes blancas , una habitación vacía...Casi, en una de las grandes paredes se veía una puerta totalmente negra. Caminé despacio hacia ella y la abrí...

-¿Papá?- Pregunté al verlo ahí parado- Papá, estas aquí- Sentí mis ojos llenase de lágrimas y corrí a abrazarlo.

-Perdóname Lía...Yo no quise dejarte.

-Ya no importa... Ahora estoy contigo.

-No lía, no puedes quedarte. Tiene que volver allí.

-No quiero dejarte.

-Pero debes hacerlo, Lía. Tu eres muy fuerte y te quedan muchas cosas por vivir aún - Me separe y vi como iba desapareciendo.

-No... Papá, no me dejes...No-

-Lo siento mi amor, pero es todo el tiempo que pude obtener, adios, te amo-Lentamente sentí que el piso se abría bajo mis pies y luego comencé a caer en un gran agujero sin fin...Todo se encontraba negro, oscuro, sola, como nunca... o siempre me encontré.