Seámos una familia.

El día."

-Y yo soy el negro del tallo de tus flores-dijo Hope viendo el vestido de Caroline y sonrieron-¿Puedes ponerme el collar?
-Oh, claro-dijo Caroline y Hope se giro para verse en el espejo

Hope levantaba su pelo para que Caroline le pusiera el collar. Ya acomodado el collar, Hope bajó su cabello y vio su reflejo en el espejo. Caroline atrás suyo estaba satisfecha con la imagen esbelta y preciosa de Hope.

Hope giro y quedo de frente con ella, iba a decirle algo pero pasó algo insólito: su mamá estaba detrás de Caroline sonriendo con sus labios y ponía una mano sobre el hombro de Caroline, para después entrar en ella. Su mamá se desvaneció ya no estaba en la misma habitación y detrás de Caroline. Hope se quedó viendo en donde hace un momento estaba.

-¿Qué pasa Hope?-pregunto Caroline y Hope seguía viendo ese punto sobre el hombro de la rubia.
-N-nada-dijo Hope viendo por fin a la rubia a sus ojos-Vámonos.

Hope pasó a su lado para ir a la puerta; Caroline miro sobre su hombro y atrás para ver que tanto veía Hope, nada. Hope iba abriendo el picaporte pero se detuvo y miro a atrás suyo a Caroline.

-Ya recordé que tenía...¿tienes algunas palabras para mí?-pregunto con angustia en su cara y sonrisa Hope.

Caroline alzó sus cejas y la miró con piedad. Quería comérsela a besos, pero ahora no.

-Buena suerte y todo saldrá bien mi dulce niña-dijo Caroline con delicadeza.

A Hope se le humedecieron los ojos, “era eso”. Y la joven Mikaelson trato de no llorar y respiró hondo. Entonces abrió el picaporte.

Afuera todo el mundo charlaba y estaba sentado. Con el asomo de Hope por la puerta, algunos tomaron sus lugares y otros hasta que alguien les diera la señal. La organización de las sillas de fiesta formaban una media luna y a un lado de esa formación estaban las sillas en línea recta y columnas. Enfrente sobre el pórtico de Eve, estaban los jefes de la manada y dos brujas representando a la facción.

Hope rodeó la formación de las sillas, y llegó con los superiores. Un jefe dio un discurso a todo los presentes: las cuatro facciones, los líderes de las tribus de helicántropos de otras partes de América (todo el continente), a los familiares de Hope y amigos.

Mientras tanto Caroline corría a tomar lugar, precisamente a lado de Klaus en primera fila. Llegó con cuidado, pasando a Kol y Davina, para pararse justo a lado del Híbrido original. Klaus giró a ver a su lado, la vio prestar atención al jefe y disimulando una sonrisa.

-Has llegado amor...-susurró Klaus viendo su precioso perfil-¿Cuál fue tu demora?
-Algo en especial. Vi tus miles de llamadas y el mensaje de voz-dijo Caroline sin verlo y rió-"Trae tu linda sonrisa aquí, Caroline."

El híbrido rió con socarronería y cuando estaba por ver el vestido de Caroline.

-No me mires-le ordenó Caroline.

Instantáneamente Klaus le hizo caso para prestar atención delante suyo al jefe que mantenía a todos entretenidos con su discurso. Caroline no resistió sonreír y ver por un instante el sereno rostro de Klaus.

-Todos los aquí presentes los invitó a dar el ejemplo a Hope de como ser correctos o hacer lo mejor, seguir el ejemplo que nos de la nueva líder y acompañarla en su trayecto. Hagan acto de presencia ante el ritual que hará-dijo el jefe y se hizo a un lado para que vieran a Hope.

Hope recibía de manos de la bruja, el collar de simbolismo de alfa y valor. En su cara fue dibujada con pigmento rojo una espiral (en la frente), dos líneas paralelas (sobre su mejilla izquierda) y un trueno (en la mejilla derecha). Sus manos fueron tomadas por la bruja que recitaba en latín y otra lengua un cántico.

Los jefes de la manada le presentaban a Hope cada ofrenda y amuleto que había en una mesa: una daga con mango de hueso, un penacho de plumas, una luna esculpida en una roca y un posillo con la sangre de los híbridos más fuerte de la manada y otras tribus. Hope asintió conforme con las ofrendas y la bruja siguió con el cántico acompañada de la voz de la otra bruja más joven.

Hope dejo de tomar las manos de la bruja y voltio a ver al cielo donde se suponía que aparecía en lo alto, la luna, para hacer una reverencia y levantó la cara, para dejar ver sus ojos azules de híbrida que destellaban a un rojo rubí.

Todo el mundo se levantó de sus asientos, los hombre lobo se postraron, las otras facciones mostraron su respeto con la cabeza abajo. Ya era reina de los licántropos de New Orleans.

•••

Llegó el momento de cerrar el trato de unidad y trabajo con las otras facciones. Marcel, Vincent y el alcalde de New Orleans hicieron presencia en el pórtico para firmar un pergamino en manuscrita que pedía la contribución de todos para hacer paz y apoyarse en situaciones de peligro. Los cuatro firmaron y lo sellaron con un pacto de sangre, para ser constancia de esto los cuatro dejaron una gota de sangre en el pergamino. Elevaron sus manos juntas para que todo el mundo viera el trato y equipo que eran ahora.

Hope vio a su padre satisfecho con su cargo con Caroline a lado, mostrándole a la tribida una sonrisa.

Hope fue felicitada por todo el mundo al bajar del pórtico de Eve, fue premiada por sus familiares y amigos. Recibió respeto de más de uno de los hombres de cada tribu y de los jefes.

Teniendo un momento libre y con espacio, recibió una video-llamada de la Tía Freya. Deslizó el botón para contestar.

-¡¡Hola!!-hablaron al mismo tiempo Freya y Keelin.
-¡Hola!-respondió contenta Hope mientras con sus dos manos agarraba el celular.
-¡¡Hola Hope!!-gritaron Freya y Keelin sacudiéndose un poco de su asiento.

Hope rió y les sonrió a lo desquiciadas que estaban por verla en la imagen.

-¡Felicitaciones mi vida ya eres reina de los helicántropos del pantano de Sant Louisiana!-exclamó Freya.
-Eso también me pone ante tus pies-dijo Keelin y Hope soltó a reír-Te alabare siempre y estaré para servirte.
-Gracias tía Keelin-dijo Hope-Pero prefiero que seas mi amiga y tía.

Keelin sonrió.