Por la puta calle,
te me fuiste un día
y me dejaste
más en bolas que mi tía.
Atrás de una pendeja calentona
-que sabiéndote un boludo-
el culo te movía.
Por viejo y por baboso,
terminaste pagando.
La piba se rajó
¡Y no supiste cuándo!
Con aquel vendedor
de la Tienda de Mangas,
que cuentan las vecinas:
¡La tenía mas larga!
Y la moraleja...
De puro conocida
viene asomando:
No dejes a la mina
que te bancó las penas,
Porque de viejos giles
¡Está la calle llena!
@revolucionpoetica
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Retos varios
RandomColección de poemas con diferente temática. Relatos cortos para participar en desafíos varios.