🐾Capítulo 2🐾

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(EDITADO)

Sigue narrando __:

Estaba caminando hacia mi casa cuando vuelvo a pasar por el mismo callejón de esta mañana y escucho nuevamente maullidos pero está vez son maullidos lastimeros, dudo en si entrar o no ya que la última vez el pequeño gatito salió corriendo y no quiero que eso vuelva a pasar, luego de mucho pensar me decido en entrar al callejón.

Camino hacia la caja nuevamente y veo dentro, encontrandome con el mismo hermoso gatito naranja, pero cuando me acerco bien puedo ver que el pequeño tiene una de sus patitas traseras lastimadas.

___:Hola pequeño amiguito- lo miro sonriendole dulcemente.

Intento agarrar al gatito que me mira desconfiado, pero al ver mis intenciones comienza a gruñirme enojado.

___: Ya pequeño, no te haré nada, lo prometo. Solamente quiero ayudarte, por favor.- Lo miro con ojos tristes rogándole que me deje agarrarlo.

El gatito aún me mira desconfiado pero está vez cuando intento agarrarlo no sale corriendo sino que me mira expectante con sus grandes ojos marrones, los cuales estaban algo aguados, como si el pequeño estuviera llorando por el dolor en su patita.

Lo cubro bien con mi abrigo sin que toque la pequeña herida, ya que se podría infectar, y lo miro.

___: Eres un gatito muy hermoso, aunque algo gruñón, ¿porque estás en la calle solito?- Me siento como una loca hablando con el gatito como si me fuera a responder.

No me importa parecer una loca ya que amo a los animales, en especial a los conejos y los gatitos, son tan lindos y apapachables, cuando era una niña tuve una pequeña gatita llamada Dulce, le puse ese nombre ya que cuando me miraba su mirada transmitía mucha dulzura, lamentablemente luego de que la tuve por 10 años cayó enferma y no se pudo recuperar, por lo que murió.

Estuve muy triste por mucho tiempo y no quería tener mascotas ya que me sentía dolida por su pérdida, pero al ver este pequeño gatito es inevitable que quiera llevarmelo a casa, está solito y necesita que alguien cuide de él.

Una vez que llegue a casa hice maniobras para poder abrir la puerta sin lastimar al gatito ni dejarlo caer, entré a mi hogar y lo dejé sobre mi sillón.

-Tienes hambre pequeño?- Le pregunté de cuclillas para estar a su altura, para verlo a la carita.

-Miaaauu...

-Tomaré eso como un sí.

Me levanté del suelo y camine hacia la cocina, agarré del armario un platito de plástico y serví un poco de leche para darle al pequeño.

Le deje el plato en el piso y esperé a que el gatito vaya sólo para no asustarlo, el minino bajo lentamente del sillón y olfateo la leche para luego comenzar a beberla. Me acerqué a él y comencé a hacerle cariñitos por lo que comenzó a ronronear.

-AWWWW ERES TAN LINDO- Dije mirándolo con una sonrisa- ¿Debería ponerte un nombre, no crees?

El gatito dejó de tomar la leche y se quedó mirándome, parecería que estaba atento para escuchar que nombre le elegiría.

-¿Que te parece...Min Ho?- El gatito soltó un pequeño gruñido- De acuerdo emm... ¿Taeyang?- Volvió a gruñir- De acuerdo, ¿que te parece Jimin?- El gatito me miró por unos segundo y luego restregó su cabecita por mi mano- Bueno, tal parece que ese nombre te gustó, pequeño jiminie.

Dejé al gatito tomando la leche y subí las escaleras hacia mi habitación, preparé mi pijama que consiste en un short pequeño rosa y una remera negra, y me dirigí al baño para ducharme. Una vez lista volví a bajar hacia el living, pero no encontré por ningún lado al gatito, sólo estaba mi abrigo y el platito limpio.

De pronto escucho el sonido de un florero cayéndose al piso y rompiéndose en pedazos, rápidamente me dirijo hacia la cocina y me encuentro con el gatito sentado sobre la pequeña mesa, donde se encontraba antes el florero.

-Jimin, ¡pero que haz hecho!- Rápido me dirijo hacia el gatito, evitando pisar algún pedazo de vidrio- A ver, déjame examinar tu patita- Observo la pata del minino y suspiro aliviada, no se cortó.

Lo agarro en brazos y me dirijo nuevamente al living, lo dejo otra vez en el sillón y rápido me dirijo a mi habitación por el botiquín para curar su patita y vendarlo, cuando le estaba poniendo la venda el pequeño suelta un quejido y sacando sus garritas me las clava en la palma de la mano cortandome.

-¡Auch!- Solté al pequeño una vez que terminé de vendarlo, me limpie la herida y me puse una curita.

Me dirigí a la cocina y me puse a preparar la comida, serví el rámen en un tazón y fuí hacia el living, me senté en el sillón y el gatito se subió rápidamente para estar a mi lado, comencé a comer y cuando ya estaba terminando el pequeño comenzó a maullar mientras con una patita intentaba robarme un poco de rámen.

-Ay minino tienes hambre aún, ¿eh?

Con cuidado le serví un poco del rámen que me quedaba en su platito y él gustoso bajo a comer. Una vez que ambos terminamos nuestra comida dejé los platos en la mesada de la cocina y fui por el pequeño.

-Vamos Jiminie, es hora de dormir- Lo agarré con ambas manos y lo llevé escaleras arriba.

Una vez en mi cuarto lo acosté en mi cama, desarme la cama en un costado para entrar en ella y taparme con el acolchado, miro al gatito y veo que él me estaba observando, doy pequeños golpecitos a un lado mío y el pequeño se acerca para dar algunas vueltas y luego acostarse.

Lentamente acerco mi mano para darle cariñitos en su cabecita y él comienza a ronronear, se levanta y con cautela se acerca a mi, apoya su cabecita entre mis pechos y se vuelve a acostar mientras me mira, una vez más acerco mi mano a su cabecita y le hago cariñitos hasta caer dormida.

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¡Hola personitas del mundo!

Aquí el segundo capítulo, espero que les guste, comenten y denle a la estrellita si es así 💜

Pequeño gatito //Park Jimin// (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora