7 Suspiros En Mi Cuello [Eruri]

⌛ Segunda Noche.

Cuando Erwin despertó, Rivaille ya se había ido de la cama. El comandante no le extrañó en lo más mínimo, conocía bien a su subordinado; sabe que tiene la horrible costumbre de sólo dormir un par de horas.
Pero no es momento para hablar de Levi (por desgracia), más bien, hay que concentrarse en los preparativos para los nuevos cadetes.

Pero...la cama de Levi es cómoda, tiene impregnado su olor, su esencia, su aroma mismo esparcido por el colchón. Erwin posó una mano. Es suave al tacto, cómodo y un poco abultado. Pero más importante, la presencia de Rivaille sigue cómo si nada; aún lo puede imaginar envuelto en sus brazos, descansando la cabeza en su pecho, cerrando sus ojitos, deseando no volver a despertarse.
Erwin siente un nudo en la garganta tras recordar la imagen de anoche. ¿Exactamente porqué lo hizo? Podría irse a la respuesta sencilla diciendo qué "cómo comandante, su deber es proteger a sus subordinados", pero tanto él como nosotros, sabe que estaría mintiendo.

Con esos pensamientos abundando en su cabeza, baja a hablar con Mike para tratar algunos asuntos respecto a los demás subordinados.
Aunque... lamentablemente para Smith, su cabeza sigue puesta en Levi.

-(Levi....me preguntó qué estás haciendo ahora mismo...)- piensa el comandante mientras baja las escaleras de la torre.

Mientras Erwin piensa en el pelinegro, nuestro capitán piensa en el rubio.
Levi está practicando una nueva técnica para inmobilizar titanes para capturarlo pero por una extraña (aunque obvia) razón, los movimientos no fluyen como habitualmente. Levi está distraído y eso se nota con la rapidez de sus ataques, qué por muy increíble y subrrealista que suene, no son muy efectivos.

El capitán no está haciendo esto él sólo, Hanji mira los movimientos de Rivaille para notar algún error pero viendo la distracción este, los errores son fatales.

-Oye Levi! Ya detente!- avisa la chica- los estás haciendo de puta pena!

-Tsk....-Levi se deja caer en el pasto y camina hacia Hanji- ¿En qué estoy fallando?

-Pues, según mis notas...-Se acomoda los lentes mientras ve su libreta en la cual no hay nada anotado- En todo! ¿Qué te pasa?

-No es mi día eso es todo- Guarda sus cuchillas.

-Por Dios, incluso si tuvieras rotos todos los huesos, serías capaz de matar a un cutre titán ¿Estás bien? ¿Quieres qué hablemos?

-No pasa nada, es una técnica nueva, necesito acostumbrarme sólo eso.

-Ajá y no será por....ya sabes.- La sonrisa de Zoe se agradece un poco- ¿Haber dormido con Erwin? ¿Acaso sucedió algo de la cual deba enterarme?

-No pasó nada si eso piensas.

-¿Seguro?

-Joder, Hanji, es el comandante Erwin de quién estamos hablando, jamás trataría de hacer algo con él, nunca.

-¿Seguro? Jajaja me preguntó que pasaría si Erwin te escuchará decir eso! Qué su adorado capitán esté distraído por su...

Levi apunta una de sus espadas a Hanji rozándole el cuello con ella; la castaña guarda silencio pero su sonrisita prevalece. Rivaille con una mirada asesina. Odia tener la guardia baja, Erwin más que su superior es un símbolo a seguir y a proteger cueste lo que cueste; pero sólo eso. No puede haber más allá del respeto, y no porqué ambos sean hombres, es más una cuestión de dignidad y orgullo.

Baja la espada, Levi se caga en el mundo y en si mismo por permitir que una estupidez lo rebaje de está manera. Rivaille se da la vuelta y se va, pensado en que hacer y cómo solucionarlo. Hanji no lo detiene, Levi a comprobado su teoría con total seguridad de que el capitán Levi y el comandante Erwin están metidos en el mismo saco.

(...)

Levi decidió acostarse temprano por lo que cuando Erwin llegó a la habitación Levi ya estaba "dormido", lo digo entre comillas porqué realmente no pudo dormir y menos cuando Smith llegó lo cual lo hace todo más imposible.

Erwin se sienta a un lado de Levi, mirándolo fijamente, sentía unas ganas terribles de acariciar su mejilla pero no lo hizo por el simple hecho de que no estaría bien, así que se limitó a acostarse dándole la espalda a Rivaille quién, por supuesto, se dió cuenta, sintió un revoltijo al no estar de nuevo en sus brazos.

Una vez más no sucede nada por unas horas. Ya son alrededor de las 2:00 de la mañana. Levi no consigue dormir, se da la vuelta para ver la ancha espalda del comandante. Quería verlo, ver su rostro dormido, tranquilo y relajado. Una faceta que Levi desconoce, nadie de hecho y él quiere ser el primero...

...El primero en realmente verlo vulnerable...

Levi se sienta en la cama sin hacer ni el más mudo de los ruidos.
Inclina su cabeza y logra verlo. Ver a Erwin Smith dormir plácidamente, nadie diría que este hombre es aquel que está conduciendo a la humanidad hacia la libertad y el paraíso. A Levi se le cruza un sinfín de recuerdos al ver a su comandante. La primera fue las conducciones en las que se conocieron, no fueron las mejores pero le dió a Rivaille una oportunidad de encontrar su verdadera misión en este mundo. Ese mismo hombre ahora está aquí durmiendo en su cama, cómo si no le importase lo que sucede en el mundo real. La verdad más allá de las murallas. El origen de este mundo. Levi sonrió un poco con melancolía; a veces piensa que el mundo no se merece a Erwin Smith pero un mundo tan bárbaro como este merece un poco de luz al final del túnel; y para Levi, Erwin es aquella luz. Una luz que sin duda no quiere abandonar.

-(¿Qué... qué estoy haciendo?)- piensa Levi al salir de sus pensamientos.

Mientras indagaba en su consciencia el rostro del capitán poco a poco se iba acercando al rostro dormido de Erwin. Están a centímetros de unirse y Levi se encuentra nervioso. Se detiene antes de cometer alguna estupidez pero no se alega en lo más mínimo. Mira los ojos cerrados del comandante, ahora mismo Levi quiere ver el azul de sus ojos. Su corazón bombardea y su respiración de dificulta, una parte de él sabe que esto está mal, que no puede enrollarse así con su superior. Pero por otro lado Erwin está dormido....

¿Existe la posibilidad de que se entere? Pues Levi no pensó en las estadísticas así que sólo lo hizo.

Le entrega un pequeño y rápido beso en los labios a Erwin. Este no se mueve ni nada cosa que le transmitió alivio al pelinegro. Levi vuelve a acomodarse en la cama, una vez más sin hacer ruido. Siente una extrañeza de lo más anormal:

Satisfacción porqué lo hizo, pudo besarlo.
Confusión de no saber qué es lo que le espera a partir de ahora.
Cobardía de no haberlo hecho con Erwin despierto sabiendo que jamás lo sabrá.
Culpa por pensar así de su comandante aún sabiendo que no será correspondido.
Alegría de que su corazón finalmente ha encontrado a la persona correcta.

Y con esos dulces y agrios sentimientos, Levi cierra los ojos y espera a caer dormido. Cosa que tarde o temprano sucede de no ser porqué tuvo que retener sus ganas de volver a besar al comandante.
Esto es cosa de una sola vez, jamás debe volver a pasar por lo que Levi ahora tendrá que esforzarse en enterrar estos estúpidos y caprichosos deseos.

No está bien.

Continuará...