Una Pasión Embotellada - [Terminada]

Capítulo 43: He tenido ganas de ti

- ¡¿POR QUE NO ME DIJISTE QUE HABÍAN LOBOS!? - Poché protestó un poco intranquila.

- Tú nunca preguntaste - Sebastián comentó hundiendo los hombros - ¿Cómo pudiste montar a Princesa? -
Este preguntó mas interesado.

- ¡PUDE HABER MUERTO! - Está le grito.

Sebastián miro de arriba abajo a la chica y negó con la cabeza - No creó, ellos no comen basura - Este finalizó con un tono de burla.

Este recibió un golpe en el brazo, haciendo una mueca de dolor.

- Tranquilo con las bromas - Calle murmuró entre dientes - Los lobos no te harán daño Poché - Está comentó - Pero no deberías acercarte mucho al bosque - Está finalizó.

- ¡CHICOS! ¡A COMER! - Karen grito desde la entrada de la casa.

Los tres se miraron mutuamente y sonrieron.

- El último que llegue, tiene que lavar los trastes - Sebastián grito, comenzando a correr.

Poché comenzó a correr junto con Calle, pero está al tener más resistencia, le pasó por el lado a Sebastián dejando a los primos atrás, llegando primero a la entrada de la casa.

Una vez adentro, se ofreció a ayudar a Karen a poner los platos, mientras escuchaba como los chicos llegaban después, más agitados que ella.

- ¿De donde madres sacas tanta velocidad? - Sebastián comentó jadeando - Calle te toca fregar - Este finalizó con una sonrisa.

La mencionada hizo una mueca de disgusto - Está bien - musitó entre dientes, pues nunca le había gustado fregar.

Poché sonrió y sacudió la cabeza, caminando hacia la castaña - Yo lavare los trastes por ti - Está le susurró depositando un beso rápido en su mejilla.

Calle sonrió - Si me disculpan - Está comentó hacia Sebastián y Karen, rodeando las manos en el cuello de la peli-azul, y jalandola a un beso en los labios, haciendo que está por poco perdiera el agarre de los platos.

- Cuidado Amor, tengo platos en la mano - Está comentó desviando su mirada hacia estos.

- Lo lamento, pero no pude evitarlo - La castaña comentó con una sonrisa, depositando otro corto beso, antes de soltarla y caminar hacia la mesa, tomando asiento.

- ¿Son novias? - Karen preguntó sorprendida, colocando los envases de comida en la mesa.

- Aún no - Calle comentó con brillo en los ojos, y una sonrisa tonta en sus labios.

Los cuatro se sentaron en la mesa, comenzando una conversación amistosa entre todos, y los temas vergonzosos que nunca faltan en las familias.

---------- Luego de la comida ----------

Poché recogió la mesa con la ayuda de Karen, llevando los platos vacíos al fregadero, donde los colocó en el mostrador, mientras botaba la sobras de comida en el zafacon, antes de comenzar a lavar cada uno de los platos.

Ya eran las 7:25 de la noche, y Sebastián junto con Karen, se sentaron en el sofá, a ver la película que iban a dar en cable.

La pequeña tarareaba una canción, mientras hacia el deber que se le había dejado, concentrada en lo que hacia, no escuchó cuando alguien entro en la cocina. Las luces de la casa estaban apagadas, solo la luz que dejaba radiar la televisión era lo que iluminaba el sitio.

Poché por poco salta, al sentir unas manos posarse en su cintura, poniéndose tensa.

- Soy yo, amor - un susurro suave la calmó, dejando su cuerpo nuevamente relajarse, al saber quién era la que la abrazaba.

- Calle, no me gusta que me asusten, y lo sabes - Está musitó, un poco molesta.

- Lo siento - Calle musitó bajito, llevando su mano hacia el cuello de esta, apartando el pelo, para poder tener vista de la piel de la chica, depositando un beso en esta, causando que un escalofrío recorriera su cuerpo - He tenido ganas de ti desde esta mañana - Está gruño ronca y lujuriosa, mientras dejaba una mordida visible en esta.

Poché dejo un jadeo escapar su boca, cerrando los ojos - Déjame terminar aquí, y tendrás toda mi atención - está musitó con dificultad.

Calle dejó salir otro gruñido, acercando su cuerpo más al de la peli-azul, llevando su mano hasta le borde de la camisa de la chica, subiendo la rozando sus dedos en borde del pantalón, causando que la chica temblará y dejará salir otro jadeo.

- ¿En serio me seguirás haciendo esperar? - Está comentó, mordiendo el hombro de la chica, por encima de la camisa.

Poché gruño y dejó lo que quedaba, solo unos vasos, mojó sus manos para quitarse el jabón, y las seco en su camisa, dándose la vuelta sin romper el agarre de la chica, tomándola por la camisa y jalandola hacia un beso brusco y largo.

- Yo también tengo ganas de ti desde esta mañana - Poché gruño contra el beso, mordiendo con un poco de fuerza el labio de esta, causando que la chica sangrara nuevamente.

- Me vas a joder el labio - Calle murmuró con una sonrisa, volviendo a besar a esta.

- Lo lamento, pero es inevitable - Poché murmuró apenada, rompiendo el beso, observando el labio de la chica.

Llevo una de sus manos a la cara de esta, dejándola en la mejilla, y observando los ojos de esta.

- Te amo Dani - Poché musitó, llevando y dejando un delicado beso en los de esta.

Calle sonrió en el beso - Yo también te amo - Está comentó, tomando a la chica por los muslos, y subiendo la al mostrador.

- Calle, Sebas y Karen están en la sala - Poché le murmuró un poco inquieta, llevando su vista hacia la sala.

- Una vez ellos ponen los ojos en la televisión, no hay quien los haga moverse del sofá - Está comentó, besando la comisura de los labios a la chica, continuando en el mentón, y luego siguiendo hacia el cuello.

La mente de Poché comenzó a ponerse en blanco, mientras sentía por primera vez la castaña tomar el mando de la situación, subiendo la camisa de la chica, y inclinándose besando el estómago de esta.

La peli-azul arqueó la espalda hacia al frente, sacudiendo la cabeza - No Calle, aquí no - Está musitó aún un poco inquieta, empujando a la castaña.

Calle llevo su mirada hacia la sala, y luego hacia la chica, tomándola por las muslos, y dejando que está entrelazara los pies a sus espaldas, llevándose la hacia la habitación de la castaña, y cerrando la puerta con la pierna, dejando a la chica en la cama, antes de dirigirse a la puerta, una idea pasándole por la mente.

- Vengo ahora -