Capitulo Cuarenta

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Se preguntarán que pasó después...pues no pasó nada; al menos con Len.

Han pasado tres meses desde que me dejó y no lo he visto. El doctor me reviso, al parecer no había pasado nada, estaba desnuda por que yo me había desnudado sola, nadie me había tocado ese día. Mi padre me quito todo documento para salir del país, la desgracia de ser menor de edad.

Esta era mi realidad, Len me había abandonado y toda la culpa era mía; por enamorarme. Por esto lo evitaba siempre pero no pude.

Miku: -¿Segura que no quieres ir?

Rin: -¿Te parezco con ganas de ir?

Miku: -Pero no lo digas en ese tono, hasta parece que le hablas a Denisse

Rin: -No me menciones a esa zorra, por su culpa Len me dejó.

Miku: -Ya hablamos de eso, fuiste tu quien la llevaste.

Rin: -¿No era que ya te ibas?

Miku: -Si, ya me voy, gracias por correrme- salió de la habitación.

Era sábado, típico que Miku y yo salieramos a reventarnos de alcohol y fiestas, pero esta vez iba ella sola.

Si había cambiado un poco...bueno en lo de emborracharme y salir, pero mi humor y mi comportamiento estaba por los suelos.

Sólo me preguntaba donde estaba mi Len, con quien, y que estaba haciendo. Me preguntaba si estaba pensando en mi en ese momento, como a mi me inundaban los recuerdos. La puerta sonó.

Rin: -Quien sea, largarse.

Denisse: -Soy yo, señorita.

Rin: -Pero aún, seguiste antes que te aparque con tu propio cabello.

Denisse: -Le traje su cena- entró, yo me levanté.

Rin: -¿Qué no me oiste? ¿Quién manda en esta casa, tu o yo?

Denisse: -Ninguna, su padre.

Rin: -¡Maldita criada!- le lancé la sopa hirviendo que traía encima.

Denisse: -¡Por Dios!- salió llorando.

Rin: -Y no regreses que la próxima te quemo los pelos de allá abajo.

Cerré la puerta y empecé a destruir mi habitación, lanzaba todo lo que me encontraba a mi paso.

Rin: -¡Maldita Denisse! ¡Maldito Len! Cómo deseo quemarlos vivos a ambos.

Mi coraje era el que hablaba, el dolor por Len y estaba tan loca que incluía a Denisse por qué no hallaba a quien más culpar que a mi misma. La puerta sonó.

Rin: -¡¡Voy a matarte, desgraciada!!- tome el cargador de mi teléfono disque para ahorcarla con el cable, abrí la puerta, era mi madre -mamá- solté el cable.

Haku: -Ahora verás- me empujó dentro de la habitación y dio un portazo -eres una malcriada malagradecida.

Rin: -No me sermonees, no estoy de humor

Haku: -Ahora ame convertire en ti. ¡Me vale que no estés de humor! Aquí tu no mandas, la madre soy yo y lo que le hiciste a Denisse las pagarás, debes pedirle una disculpa.

Rin: -¿Yo pedirle una disculpa a ella? Ella debería hacerlo conmigo por lo que me hizo.

Haku: -¡¡Len se fue por que tu eres mala!! Me duele aceptarlo pero tu eres una malcriada, rebelde, insensible ¡¡No piensas en nadie más que en ti!! Crees amarlo pero no es así, el si te ama por todo lo que soportó por ti y creí que aún después de todo te sigue amando y tu gritando que lo quieres quemar vivo. ¿Crees que así regresará? Aceptarlo, el no regresará, sigue tu vida. Me alegro que ya no salgas todas las noches a venir borracha al día siguiente pero las  desquitas con tus ofensas hacia todo el mundo ¡Hasta a Miku la tratas como quieres! Todos somos humanos, ya vendrá alguien que te trate igual que lo haces tu. Le pides una disculpa ya mismo o tomo medidas drásticas.

»Niña Mal« (LenxRin)(adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora