Lena se arregló y alistó todo, estaba desayunando cuando sonó el timbre.
Se sorprendió al ver a Yulia con Sammy—¿Yulia? —Dijo Lena.
—¿Lena?— Dijo Yulia, Bromeando.
—Jajajaja, perdón es que me sorprendieron, no sabia que ibas a venir.
—¿Y te molesta?
—Al contrario.—Dijo sonriendo, sin querer coqueteando con Yulia— Pasen, no hagan mucho ruido que mis padres aun están durmiendo.
—¿Aun duermen?—Preguntó Sammy.
—Pues es que es sábado.
—Ohh.
Yulia se encontraba distraída mirando la casa de Lena.
—Me gusta tu casa.
—Jeje, gracias, ¿quieres tomar algo?
—No gracias. —Contestó Yulia.
—No te preocupes Lena, yo tampoco quiero, jajaja.
—Perdón Sammy, ¿quieres algo?
—Nop, gracias por preguntar, jejeje. Bueno, Vámonos se nos hace tarde.
—¿Es que vamos a ir muy lejos?
—Sip, un poco… ¿lista?
...
En el carro Yulia iba manejando, Lena en el asiento del copiloto y Samantha atrás dormida.
—No es justo, yo no puedo dormir y ella esta roncando.
—¡Jajaja!
—Sabes que he pensado lo de la idea.
—¿Y que piensas?
—Pienso, que si decimos que somos amm… novias...—Yulia sonrió al escuchar esto— Tal vez Ryan tenga que decir que no paso nada y allí yo podré decir la verdad también, ¿que te parece?
—Me suena bien.
—Ammmm. — Dijo Sammy, despertándose —¿Qué te suena bien?
—Pues que si quiero ser la novia de Yulia… —Se puso roja al darse cuenta de lo que había dicho— Quiero decir… fingir.
—¡Yupiii! Ya van a ver… ese tonto de Ryan jajajajaja. Por eso vinimos aquí, te tienen que ver antes con Yulia para que no se den cuenta que todo fue planeado.
— Ayy, Samantha, tu si eres, jajajaja.—Dijo Yulia riendo.
—Dime Sammy.
...
Llegaron y entraron a cambiarse…
—Yulia, apúrate.
Salió Yulia y Lena no podía cerrar la boca ni dejar de mirarla.
—Waoo, te ves muy linda.
—Gracias, tu igual.
Sonrieron y fueron a la piscina. Nadaron, jugaron y rieron. Las tres se acercaron al borde de la piscina…
—Tengo una pregunta.. —Mirando a Yulia— ¿Vamos a tener que besarnos?— Yulia se puso roja.
—No si tú no quieres.
—Ya vengo, voy a comprar algo de tomar.—Dijo Sammy, dándoles privacidad.
—¿Has tenido novias, verdad? —Pregunto Lena.
—Si…
—Y supongo que ahora no tienes.
—No, me dejó.
—Lo siento, ¿por qué te dejó?
—Le daba pena, jajajaja, ya no importa, no sentía más que un cariño hacia ella.
Se miraron a los ojos, y sus dedos sin querer se rozaban hasta que se tocaron sutilmente.
Pasaron el día y volvieron a casa.—Muchas gracias por traerme Yulia, cuida bien a mi amiga, ¿ok?
—Jajaja, claro, buenas noches.
—Gracias Yulia… ¿Nos vemos el lunes?
—Sipi… buenas noches Lena. —Se acercó y le dio un beso en la mejilla y Lena sin saber el porqué, abrazó a Yulia, como nunca antes a nadie, tan fuerte y suave al mismo tiempo. Yulia se sorprendió pero no se alejo, puso sus manos en la cintura de Lena y se aferro a ella.
—Buenas noches.—Le dio un beso en la mejilla suave pero que a Yulia le llego al corazón.
...