50.

411 17 0
                                    

50.

Narra Cáncer

Miré angustiado el último mensaje que leí de Capricornio, y volví mi mirada a Virgo, estaba apoyando su cabeza contra la ventanilla del taxi mientras dormía. Lucia más tranquila ahora que hace unas horas, aunque me preocupa su reacción cuando se enteré que iremos a buscar a Capri a Canadá.

Solté un suspiro pesado y marqué el número de Acuario, es a la única persona a quien prometí siempre avisarle dónde estaba. No es la primera ni última vez que desaparezco sin decirle nada a nadie, lo hice antes y lo seguiré haciendo, pero cuando era más chico descubrí que Acuario sufría ataques de ansiedad preocupándose por mí.

—¿Dónde estás? Me dijiste que me ayudarías a comprarle el regalo a Leo y preparar su fiesta, y no te encuentro —habló mi mejor amigo sin esperar a que yo salude.

—Estoy saliendo del país ahora junto con Virgo, no le digas a nadie —hablé ignorando todo lo que dijo antes.

—¿Puedo hacer preguntas?

—Me vas a odiar cuando te enteres, pero se te pasará pronto, eso espero, te quiero —me despedí y corté la llamada apagando el móvil para no tentarme a hablar con alguien.

A veces me pregunto cómo logré tener una relación con Escorpio ocultando tanto de mí. A veces me pregunto por qué estoy con alguien a quien no merezco de lo malo que soy.

...

—¿A dónde vamos ahora? ¿En algún momengo me dirás qué hacemos en Canadá? —cuestionó Virgo una vez salimos del aeropuerto. La miré.

—Vamos a buscar a alguien.

—¿A quién?

—Lo sabrás cuando lo encontremos. Ahora, camina, tenemos mucho que hacer —indiqué comenzado a caminar hacia la parada de taxis.

Tenía que pasar primero por el despacho de mi madre y luego ir por ella, iba a necesitar caballeria pesada para sacarla de su pequeño gran problema.

...

Entré a la oficina de mi madre luego de dejar a Virgo en una habitación de hotel durmiendo. Estaba preocupado por su estado de depresión post separación, pero ahora estaba más preocupado por sacar a mi amiga de su problema.

—Hola madre.

Mi madre levantó la vista de su computadora y con ojos atónitos me miró. Soltó un pequeño grito y se levantó de su silla corriendo a abrazarme. Un muy fuerte abrazo. Solté un suspiro de aliviado. 

—Hola bebito de la mami, ¿cómo has estado? ¿Cómo te trata Los Angeles? ¿Cómo está Acuario? ¿Estás comiendo? Te ves pálido... —Ella siguió haciendo miles de preguntas sin detenerse a respirar. Coloqué ambas manos en sus hombros y la miré fijamente.

—Mami, estoy bien. Vine porque te necesito como abogada —hablé cortando su verborragia.

—¿EN QUÉ LÍO TE METISTE CHASE? —gritó luego de procesar mi explicación breve. No la juzgo, no es la primera vez que necesito de ella como abogada.

—Una amiga se metió en un problemita... —me interrumpió cruzándose de brazos.

—No es solo un problemita cuando necesitas de un abogado —aseguró, sonreí de manera inocente.

—¿Me ayudas o no? —pregunté juntando ambas manos frente a ella de manera suplicante.

—Viniste hasta aquí para buscarme, eso no sucede todos los días hijo —comentó sonriendo, suspire aliviado—. Ahora dime en qué problemita se metió tu amiga —agregó dándose la vuelta para volver a su escritorio. Sonreí.

...

Virgo me miró con el ceño fruncido, y luego miró las hamburguesas y papas fritas que había traído para cenar luego de volver del despacho de mi madre. Ella ya estaba despierta cuando entré a la habitación, pero como le había pedido que no hiciera preguntas ella se privo de su curiosidad.

—Estaremos unos días más aquí —comenté mientras tomaba mi hamburguesa y me la llevaba a la boca.

—No me importa, mejor para mí, no podía soportar estar un día más en esa casa —confesó mordiendo su cena.

—¿Cómo te enteraste que te estaba engañando?

—La espíe, no suelo hacer ese tipo de cosas irracionales, pero estaba tan celosa y dolida, que no podía pensar con claridad —habló con la mirada fija en sus pies. Hice una mueca pensativo.

—No dudo que Leona te ame, sin embargo la llegada de esta chica la movilizó mucho, ¿tienes idea de quién es? —pregunté curioso, Virgo suspiro incómoda.

—Fue su primera novia, su primer amor, su primer todo —contestó con voz lastimosa.

—Oh.

—Cuando me enamoré de Leo ni siquiera sabía que era bisexual, nunca me había fijado en una mujer antes de ella —indicó apenada—, no me averguenza decir que nunca había tenido una relación, ni con un chico ni con una chica, y se siente horrible Can —agregó en medio de un sollozo, me coloqué a su lado y la abracé.

—No es tan malo Vir, el dolor se alivia, los recuerdos se nublan y el amor se evapora, y solo queda un rastro agridulce en la memoria. Al menos eso creo que pasa, últimamente las personas a mi alrededor se enamoran de una manera tan intensa, se elevan tan alto que cuando se caen todo duele más —hablé cerrando los ojos un momento, la viva imagen de Escorpio se apareció como relampago en mi mente.

—¿Qué, tú no te enamoras intensamente? —cuestionó ella algo irónica mirándome de frente, sonreí de lado.

—Nunca me enamoré intensamente. Hasta que conocí a Escorpio, te aseguró que por él daría todo de mí si es posible.

—Estoy segura que él haría lo mismo por ti.

—Si no me dejo para este entonces —murmure bajando la mirada.

—¿No le dijiste que te ibas? —preguntó frunciendo el ceño confundida. Negué.

—No suelo decirle a los demás que paso daré después —respondí encogiéndome de hombros.

Ella suspiro pesadamente.

—Supongo que todos somos un poco inmaduros y testarudos a la hora de estar con otros. La miré curioso, ¿qué quiere decir con ello?

—Vamos Can, eres una persona maravillosa, pero muy fría. Leo también es maravillosa, pero extremadamente leal incluso con aquellos que no se lo merecen dejando de lado aquellos que si —habló mirando sus manos fijamente.

—Lo sé.

...

Miré a mi madre totalmente agradecido por su ayuda, sabía que luego me pediría algo a cambio, pero ahora estoy completamente agradecido y aliviado por su ayuda. Capricornio no hubiera salido de su problemita sin ella.

—Muchas gracias mami.

—No hay de que, tu amiga no se merecía ser condenada por el chico ese. Ahora más te vale que vengas a visitarme en mi cumpleaños con tu novio y Acuario —advirtió señalándome con el dedo índice, rodé los ojos.

—Lo haré, lo haré.

Aseguré, aunque no estaba seguro si seguía teniendo novio.

...

—¿Nos vamos? ¿Ya resolviste las cosas? ¿Encontraste a quién buscabas? —preguntó Virgo alzando una ceja. Abrí ma puerta de la habitación y su rostro se desfiguró.

—¿Qué diablos?...

Continuará...

Apesta a Drama #Zodiaco  |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora