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*El día de la boda*

Narra Libra

La llamada de Piscis indicándome que ua estaba en camino y que nos veríamos en el campo me tranquilizó. Pero no lo suficiente como para quedarme quieta por más de cinco segundos. Las chicas estaban preparando el desayuno, y aunque le había dicho a Sagitario que no tenía hambre ella había insistido en que debía comer, pero algo andaba mal.

Respiré hondo y volví a tomar el teléfono para llamar a mi madre. Tal vez y ella ayudaba a tranquilizarme.

...

¡Que gran error fue llamar a mamá!

Al contarle mis síntomas, y los últimos sucesos, mamá corrió del hotel a la casa y me trajo al hospital más cercano junto com las chicas.

—Esto es un poco exagerado mamá —murmure rodando los ojos, ella negó com la cabeza.

—No, claro qur no lo es, además todavía no cumpliste las doce semanas y a cualquier dolor es importante estar alerta —aseguró mamá con firmeza.

Miré a Leona y Virgo, ambas decidieron acompañarme, aunque estaban en plena discusión de pareja a dos asientos de nosotras.

—¿Lexy Faure?

Mamá no me dio tiempo a reaccionar y me arrastró adentro del consultorio.  La puerta se cerró antes de que me diera cuenta, el doctor me miró entre divertido y avergonzado.

—Tu madre me dijo que estás a punto de casarte... —lo interrumpí.

—Hoy, hoy es la boda.

—Te iba aconsejar algo de descanso, pero tampoco te pediré que canceles tu boda —habló soltando un pequeño suspiro—. Te haremos una ecografía para verificar que este todo en orden, aunque le dije a tu madre que es común en tu estado, las hormonas revolucionadas causan qur cada suceso que vivas lo sientas con más intensidad —añadió.

Asentí sintiéndome terriblemente nerviosa, mire a mi madre.

—Sal, por favor —pedí en un murmuro, ella lo dudo, pero asintió y se fue sin decir nada.

Devolví mi mirada al doctor que ya estaba junto a un monitor preparando todo para la ecografía. Me acerqué a la camilla inquieta.

—¿Con esto sabré exactamente de cuántas semanas estoy? —pregunté con curiosidad.

—Si, pero tu madre me dijo que todavía no cumpliste las doce semanas —contestó.

—Ya, pero quiero confirmarlo.

...

Me miré frente al espejo, como me hubiera encantado que las circunstancias de ese día fueran diferentes. Que la tradición de su familia fuera diferente, y que a pesar de la noticia sorpresa todo fuera diferente, y a pesar de que amo la idea de estar para siempre con Piscis, ya no sé qué precio me costará esta decisión. Ojala no hubiera mentido, ojala no le hubiera mentido nunca. Ojala nunca se me hubiera ocurrido decir eso, ojala nunca, nunca, lo hubiera vuelto a ver. Lo sabía desde un principio, mi corazón me lo decía, y no le hice caso, hice "lo correcto" y le mentí a todos.

Tragué saliva nerviosa, realmente no quería estar ahí de esa forma, no quería sentir que lo estaba traicionando, pero lo estaba haciendo. Claro que lo estaba haciendo. ¡Le había mentido! ¡Les había mentido! Y ahora ya era tarde, muy tarde para volver atrás y decir la verdad, ahora tendría que seguir hasta el final.

—Lexy, ya es hora —avisó mi madre abriendo la puerta de la habitación del hotel. La miré a través del espejo y asentí fingiendo mi mejor sonrisa.

Apesta a Drama #Zodiaco  |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora