Intruso

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Dos días,  habían pasado dos malditos días desde el incidente de la piscina y Yoongi le ignoraba olímpicamente. Lo único que le tranquilizaba era saber que la frialdad también venía para Jungkook quien estaba menos en casa por culpa de unos arreglos a la empresa donde trabajaba.

Lo que sabía-por la boca floja de su primo-era que ellos se habían conocido en una fiesta empresarial, según lo que bramaba había sido amor a primera vista, salieron un poco. Llevaban seis meses de relación.

Estaba cansado porque cualquier cosa que intentaba para llamar su atención no funcionaba. No era un desgraciado pero la verdad no creía que la relación entre ellos fuera verdadera. O tal vez no lo quería ver de esa manera.

Esa noche en específico Jungkook llamó diciendo que estaría en una cena hasta tarde, su madre y su nuevo esposo decidieron irse un fin de semana juntos. Era su oportunidad

Se quitó la ropa, tenía el tiempo medido, su puso la bata de seda roja y con cuidado camino hasta su habitación.

Entro sin tocar, al instante lo miro sentado leyendo un libro con gafas que lo hacían ver como un Dios griego. Levantó la vista posiblemente creyendo que era Jungkook, sus ojos se abrieron por la sorpresa.

-¿Qué haces aquí?  -dijo con molestia

Con el pulso palpitando rápidamente en su cuello se acercó, tratando de parecer seductor, Yoongi repaso su vista por todo su cuerpo, noto como tenso la mandíbula.

-Necesito tu ayuda-dijo en calma

-¿Con qué necesitas mi ayuda? -su voz era más grave de lo normal

-Con esto-dijo al momento en que dejaba caer la bata mostrando su completa desnudez

Las mejillas pálidas enrojecieron, lamió con lascivia sus labios. Una sonrisa se dibujó en su rostro, Jimin se acercó hasta sentarse a horcadas a su cuerpo, de inmediato sintió las frías manos tomar su cintura, jadeo ante el deseo.

-No hagas esto-dijo con voz ronca

Pero sus manos le daban otra información porque se apretaban a su cadera con fuerza. Sus cuerpos reaccionaron al instante, se habían extrañado, Jimin sintió la creciente excitación del pelinegro. Movió sus caderas lentamente.

-Jimin por favor-gruñó-Sal de aquí

-Dime que no me deseas -susurro cerca de sus labios

Yoongi le beso lentamente llevando ambas manos al trasero ajeno

-Tú estás sobre mi, desnudo-suspiro con deseo -¿Y pretendes que te diga que no te deseo?

-Tomame-suplico mientras tomaba sus cabellos con fuerza-Hazme el amor Yoonie, como antes 

-No Jimin, no-estaba aguantando las ganas de tirarlo a la cama y hacerlo suyo

-Hazme el amor Yoongi,  sé que lo quieres al igual que yo

El pelinegro suspiro -Jungkook...

-Él no esta aquí-dijo con molestia

Jimin atacó su boca con fuerza, deseaba fundirse en su cuerpo como muchas veces lo hizo, donde la luna era testigo de sus encuentros. Mordió su labio inferior porque sabía que eso le encantaba, Jimin conocía cada uno de sus puntos débiles, Jungkook jamás podría ser él, no le daría lo que Yoongi buscaba

-Me amas Yoongi, por favor- dijo al borde de las lágrimas de impotencia por tener que rogar por algo que era suyo 

Lo tomo de las mejillas con los ojos inyectados de dolor. Rechazar a Jimin era lo más difícil que haría en su vida. Pero el dolor no lo dejaba ceder ante la magnificencia del rubio. 

Peligrosa Tentación ☆Yoonmin-Vkook☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora