Karakuri lost - Soukoku

Respuesta

El chico de cabellera anaranjada y traje rojo, su ojo vendado por la perdida del pasado y una cabeza nublada más conociendo bien las ordenes de su jefe. Llego a aquella ciudad por primera vez

- Boss he llegado

- ¿y qué tal? ¿El clima se siente bien?

- Ciertamente... No lo sé

"No siento nada"

La ciudad de Yokohama... Una ciudad perdida entre delincuentes y maleantes, asesinos y oportunistas, siempre cruel, siempre decadente... Había que hacer algo con tan bella ciudad.

Fue allí cuando llego un chico de baja estatura siguiendo las órdenes de su jefe, llego al medio de la ciudad y sonrió – Ciudad de Yokohama has sido eternamente corrompida... Por mí. – hablo el chico

Corrió por las calles, apretando el gatillo, golpeo y mutilo a cientos, no paro, no se detuvo, no había un porque, solo continuo y se dejó llenar de carmín el cuerpo. Para la media noche, ya no había más que hacer...

...

- ¡Dazai-san! Es una locura – hablo un albino llegando al castaño

- Atsushi-kun ¿Qué ocurre? - pregunto el castaño del parche en el ojo 

- Las tropas han fallado, jamás había visto a un asesino como él... Dazai-san... solo está destruyendo todo

- Entiendo – suspiro el castaño para ponerse su gorro – tenemos que encargarnos de esto

...

El castaño llego al medio de la ciudad, desenvainando su katana le pudo ver, el chico pelinaranja acosándole con su frió y azul mirar, carcomiendo cada parte de su ser incluso en aquella distancia

- ¿Quién eres tú? – pregunto

- Mi nombre es Osamu Dazai y se me ha ordenado detenerte

- Mi nombre es Nakahara Chuuya y se me ha ordenado destruir la basura de esta ciudad

- No puedes llegar a matar a los habitantes de esta ciudad ¿Qué no tienes escrúpulos?

- ¿escrú, que? – pregunto el más bajo – lo lamento, mi ser no me permite entenderte con tus frías manos blancas ¿no has matado ya? Puedo notar en tu rostro, la basura que has llegado a sacar

- Es imposible que de mi puedas escapar, Chuuya – hablo firme el castaño – limpiar la ciudad es lo que hacemos, marcar una sentencia a cada uno es nuestro propósito, no puedes tomar sus vidas como castigo

- No puedes venir a recompensarme con falsas promesas

- ¿Qué tipo de promesa buscas?

- Busco el porqué de mi existir, pero eso está por demás para una simple muñeca asesina

- Si ese es tu propósito, le daré motivo a tu existencia y condenaré tu alma

Ambos chicos corrieron por el campo que les dividía, la distancia se acorto, comenzaron a pelear, la espada chocaba contra las balas, el sonido del filo retumbaba, el chico bajo se quedó sin municiones y fue cuando el lato aprovecho para acabar con todo, ... no, Chuuya no era torpe, su arma de fuego la uso como arma de mano, ¿una nueva espada? O quizá un ingenio para seguir viviendo

- Frágil, muy débil... así son los humanos – sonrió Chuuya

- Limpiare y eliminaré a todo mal como tú – menciono Dazai

- Y solo así...

- Una vez así...

- Podrás darme

- Te daré

- La respuesta – dijeron ambos mirándose a los ojos

Una vez más, el sonido de la cuchilla retumbo y el disparo llego, todo se había vuelto oscuro y carmesí 

¡Hola a todos! Esté songfic tendrá capítulos algo cortos por que quiero captar la existencia de lo frió de las canciones y la desesperación de encontrar una respuesta, en un mundo donde eres controlado y lo bueno puede ser malo como lo malo bueno. 

Será llenado muy rápido y espero les agrade. Fue un pedido en particular, de Elizabeth-dead y uff, no suelo escribir cosas así es un gran reto pero me encanta. Espero les logré gustar 

¡Gracias por leer!