Manos de Agua

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Osamu Dazai, el chico que perdió todo y no recuerda el por qué. Se encontraba sentado en la sala de emergencias, la verdad, odiaba ser atendido, solo terminaba con más vendas de las que ya su cuerpo podía soportar

- Dazai-san – le llamo una vez más el albino – tenemos información

- Bien, dime todo sobre él

- No tenemos tanto Dazai-san, solo sabemos que está siendo controlado por alguien, desconocemos a ese alguien, su misión principal es acabar con todo demostrando su capacidad como un humano-maquina

- ¿humano-maquina?

- Su cuerpo ha sido modificado y de su pasado no hay registros Dazai-san

- Necesito encontrarlo – dijo Dazai y miro a Atsushi – por favor déjame solo

- S-si Dazai-san

Dazai se había recostado en su cama, recordando sus tiempos pasados sin poder hacer memoria del todo, aquella vez que perdió un ojo... ¿Qué había pasado antes de eso? ¿Por qué lo perdió? Pero... Además de su ojo... ¿Qué fue lo que realmente perdió?

Aquel pensamiento estrujaba su corazón, estaba acabando con él y con sus ganas de continuar, la incertidumbre le había abordado toda su vida, el suicidio su delirio y su vida una maldición. ¿Por qué? ¿Por qué debía continuar con tal calvario?

...

Dazai pasaba sus días inquieto, sus ojos se habían ojerado y sus deseos se habían apagado ¿Por qué no podía recordarlo? ¿Por qué ahora tenía que recordarlo? Su cerebro estaba siendo carcomido por el suficiente dolor y la nostalgia

Las reuniones eran un martirio y Atsushi su único salvador ante la negación de su vida, no podía incluir nada, no podía ver nada, su único ojo había sido cegado por un dolor pasado que no podía recordar y Atsushi ciertamente estaba preocupado. Sin previo aviso, decidió preguntar a los altos mandos por una solución, así fue como llego hasta Kunikida, el sub jefe. - Kunikida-san, ¿podemos hablar ahora? – pregunto el albino siguiendo al rubio

- Tienes 187 segundos para hablar antes de que termine el pasillo y tenga que seguir

- Bi-bien – respiro el albino – Dazai-san ha estado preocupado por el pasado, su archivo no dice nada más allá de los 10 años, ¿Por qué Dazai-san se encuentra así? ¿Hay una forma de ayudarlo? Estoy sinceramente preocupado y

- Termino tu tiempo – dijo Kunikida – Dazai estará bien, es un bastardo inútil pero sabe superar las cosas, escuche que ese Karakuri puede retorcer tu mente, en su pelea ambos quedaron mal heridos, solo ocúpate de que Dazai se recupere

- S-si Kunikida-san...

Así sin más que sentir una sincera derrota, Atsushi volvía a la habitación de Dazai, este estaba completamente dormido y descansado, sus heridas seguían impresas en su piel y el albino era el único que cuidaba de él, como el castaño lo hizo por el en algún momento del pasado

No podía engañarse ante sus ojos, Atsushi convivía mucho con él y quizá no lo conocía del todo bien pero sabía una cosa claramente... - Dazai-san sufre mucho... - dijo el albino para dejar salir un suspiro. El cuerpo deteriorado el castaño solo le hacía sentir preocupación, Atsushi solo llego a pensar que si el castaño dormía tan profundo, era porque quizá tenía un dulce sueño... o eso creía

...

Dazai corría por un oscuro y rojo sendero, la oscuridad le invadía pero aun podía verse el rojo del atardecer, solo corría tras una persona, pero... ¿Quién era aquella permiso? Su cuerpo era una sombra, una sombra de lo que había olvidado, una sombra del rostro que estaba buscando, Dazai se sintió desesperado, quería verle, quería saber a quién estaba buscando ¿Por qué lo estaba buscando? O solo era un sentimiento cruel y masoquista....

- "encuéntrame" – fue lo que escucho

Dazai no se detuvo, continuo corriendo, había alguien que debía encontrar, aquella sombra que tanto perseguía y anhelaba ver, ver su rostro por fin y descubrir, solo con saberlo le bastaba, solo con mirarlo le bastaba, pero por más que corría se alejaba, más dudaba, más dolía

- ¿Por qué estoy persiguiéndote? – pregunto a la sombra mientras corría – ¡respóndeme! – grito

Aquella sombra comenzó a reír no una burlona ni sínica, una tierna y cálida, una vez más

- "Encuéntrame" - pidió la sombra

- ¿de quién es la voz?... – se preguntó Dazai - ¡¿Por qué persigo tu voz?! – grito

La sombra había extendido su mano pero Dazai por más que la intentaba tomar solo resbalaba, una y otra vez se alejaba y resbalaba ¿Por qué? ¿Por qué no podía recordar? ¿Por qué le dolía tanto no poder alcanzar?

- Ya me canse – confeso Dazai... - ¡si tanto quieres que te alcance deja de huir! – grito

Entonces lo recordó... su sueño dejo aquel atardecer para recordarle su infancia, al lado de otro niño, una vez más formado por una sombra, Dazai se vio a si mismo sonriendo con aquella sombra, aquella que tanto persiguió y no podía ver pero...

- Quiero seguir jugando por siempre – dijo la sombra

- Jugaremos por siempre juntos – sonrió el pequeño Dazai

- Esa voz... - dijo Dazai mirando su cuerdo – yo conozco esa voz

Sus recuerdos comenzaron a resurgir y la voz a llenarlos, el destino le había jugado una gran broma, pues ahora.... No podía despertar. 



¡Hola a todos! Espero que esté capitulo les halla gustado, fue enfocado completamente a Dazai, espero les agrade 

¡Gracias por leer!

Karakuri lost - SoukokuWhere stories live. Discover now