Entre fuego y mentiras

Mi perfecto desconocido

Los pájaros cantaban, todo era perfecto, sobretodo ese día. El día de su cumpleaños numero 17 de esa petiza pelirroja.

Ruby se levantó, ordenó su habitación, se lavó los dientes, se cepilló el pelo, se cambió la ropa y bajo las escaleras para ver a sus padres.

-Buenos días mamá, buenos días papá- Dijo sonriente la amable pelirroja.

-Buenos días preciosa- Contestó la madre.

-Buenos días, necesito que vayas al pueblo y compres comida para el desayuno- Dijo el padre con una sonrisa.

Ruby asiente y sale por la puerta. Estaba tan maravillada con lo que veía. Aunque, la guerra a la que estaban sometidos los humanos y los Imperiums cumplía años al igual que Ruby lo hacia. Pero, ella nunca le prestaba atención, además que sus padres no le dejaban saber el porqué de la guerra, ya que decían que era mucho para ella.

Mientras caminaba por los comercios se encuentra con un amigo del instituto dispuesto a contarle la historia de la guerra, y Ruby... pues, ella es muy curiosa, no puede resistirse a la tentación de saber sobre esa intrigante historia.

-Bueno, la historia comienza así- Dijo con voz de misterio- Cuando los Humanos y los Imperiums vivían en armonía se conocieron dos Supernos, el tipo más poderoso de esa raza. Al tener una hija los Humanos la raptaron a sus 5 añs por miedo a que sea todopoderosa y mate a la raza Humana. Hoy en día se cree que sigue viva y que los que la crían mantienen en represión sus poderes. La niña cumple 17, la guerra cumple 11 años. ¿De casualidad hiciste la tarea?- Cambia el tema rápidamente ya que veía a Ruby en mal estado por lo que contó

Ruby al escuchar esto empezó a marearse y decidió despedirse de su amigo. Pensamientos raros, voces conocidas, recuerdos. Se le venían a la cabeza muchisimas cosas cuando sin querer caminando choca con un chico.

-Lo lamento, venia distraída- Dice Ruby, en el piso mientras se frotaba la cabeza.

-No pasa nada, yo también lo estaba- Dijo el desconocido con capucha- Soy Luke, encantado de conocerte- Ayuda a levantarse a Ruby y luego mira sus ojos- Tú... tú eres una Imperium, controlas el fuego, tus ojos son unas llamas preciosas ¿Qué haces aquí y no en un refugio?

-¿Y-yo? Yo soy una Humana, no hay fuego en mis ojos, no te conozco y no me dejan hablar con extraños. No vuelvas a hablarme por favor.-Dijo la chica confundida.

Ruby sale corriendo y se encierra en su habitación. Por alguna razón los padres no están, capaz por su trabajo. Ella decide acostarse y tomar un respiro del chico lindo... digo raro que vio hace algunos minutos.

Obviamente este chico lindo no iba a dejar la pobre chica indefensa se quede en una terrible mentira, por lo tanto, Luke abre la ventana, aprovecha que Ruby esta dormida y se sienta en los pies de esta para poder ver como se despierta lentamente.

-¿Qué haces aquí? Me das mucho miedo, llamare a la policia.- Dijo la más chica con miedo en su voz.

-Mira estas fotos, esos ojos, ese pelo, eres tú la hija perdida Ruby, a la cual secuestraron hace 11 años, eres el porqué de la guerra- Dice Luke calmado.

-¿Acabas de entrar a mi casa eh intentas decirme que soy la niña que comenzó una guerra? ¿O sea que tengo poderes?-Dijo intentando asimilar todo lo que le había contado el  chico castaño claro.

-Exactamente, pero tengo que sacarte de este lugar inmediatamente, agarra tus cosas que te espero abajo en cinco minutos, y no quiero retrasos- Sonrió y bajó por la ventana.

Para cuando Ruby bajo habían pasado diez minutos. Luke prefirió no acotar respecto al tiempo para así ganarlo al emprender viaje hasta el refugio donde Ruby conocería a muchas otras personas importantes pero, ella no paraba de pensar en lo que sus padres estarían haciendo cuando se enteren que ella había escapado o desaparecido.

Cuando llegaron al lugar del refugio Luke se puso a sonreír, pero Ruby no entendía, no veía nada, era todo pasto, árboles, flores, entre otras cosas.

-Estamos en un bosque ¿Donde está el refugio? ¿No estarás queriendo secuestrarme o violarme ,no?- Dijo la pelirroja asustada dando unos pasos hacia atrás con algo de miedo.

-Si te hubiese secuestrado y querido violarte estarías inconsciente en este momento, además no te hubiera esperado para que armarás un bolso- Se ríe de una forma casi burlona- tranquila, es por aquí.

Se mete entre unos arbustos , la chica lo sigue y juntos entran a una especie de cueva oculta llena de vegetación, animales, una cascada, un río, casitas y unas vistas hermosas. Ellos estaban parados en un acantilado

-¡Wow que fantástico este lugar!- Susurra mientras se maravilla con las vistas.

-Te muestro algo mejor- Agarro la cintura de la chica y la acercó a la punta del acantilado, a lo que ella dio un pequeño gritito- Tranquila, no te dejare caer- Susurra en el oído de la chica.

Ruby se sonroja, para después desarmar esa linda posición.

-Y como bajamos, no veo escaleras para bajar hacia las cabañas- Dice ella en tono curioso.

-Calmada, sé una forma de bajar, pero shh es secreta- Toca un botón escondido abajo de una piedra hueca que estaba al lado de la entrada de la cueva pero se sorprendió por el hecho de que ella vio las cabañas.

Ruby se maravilla de cómo se forma una escalera de piedras que salen de las paredes del refugio. Los dos bajando se hacen unas preguntas algo incomodas.

-¿Y tu que poder tienes?- Dice mirando los escalones.

-Manejó el viento, yo no necesitaría las escaleras para bajar, pero las pongo por ti. Puedes ver mi poder en mis ojos, son grises, como los tornados.

-Qué lindos son. Y... ¿Tienes novia?- Suelta una risa nerviosa mientras se acomoda su pelo rojo.

-No, no soy de fijarme tanto en eso, ¿Tu tienes novio?- La pelirroja niega con la cabeza.

Al terminar de bajar llegan al refugio, Luke abre la puerta y saluda a muchas personas, a todas la verdad.

-Ella es Ruby

Todos miran a la pelirroja y se dicen entre susurros
"Es tan linda" "Su pelo rojo es tan raro" "¿Vieron ese fuego en sus ojos? Es obvio que es una Superno"

-Paren o la van a asustar- Luke corta todos los susurros con esa frase.

Ruby puso una sonrisa y fue ahí cuando una chica se le abalanzó corriendo y cayeron al piso.