Entre fuego y mentiras

Sueños

Ruby no entendía cómo podía ser, ella sentía que ese sueño le daba mucha nostalgia, que a esas personas las conocía pero al mismo tiempo no y no sabía porque, su subconsciente, le hizo ver esas cosas.

-¿P-Pero... qué?- Se dijo a sí misma a lo bajo- Mejor salgo a caminar, aunque no sé cómo Mia no se despertó con mi grito... debe tener el sueño pesado.

Ruby salió de la cama y se dirigió a la puerta para salir al pasillo. En ese pasillo con piso de madera, de su cuarto a la salida, pasando por la cocina mayormente de marfil. La pelirroja suspiró, puso los pies un paso lejos de su puerta, con su pijama de cuando tenia 15 por lo tanto le queda chico, un short corto y remera que también le queda corta.

Cuando pasaba por ese oscuro pasillo de madera y llegó a la cocina pudo visibilizar una sombra, la sombra de alguien, pero no había nadie ahí, así que decidió salir rápido de ahí. Abrió la puerta, y sacó su cuerpo de ese pasillo oscuro para luego cerrar la puerta y sentarse en las frías escaleras de la casa.

El frío invadía su cuerpo, pasaba por su sangre, se depositaba en sus extremidades, pero ella no lo sentía, estaba concentrada en el tick tack de su corazón, en las preguntas de su cabeza y el miedo de su alma. Sentía que todo iba a salirse de control, se acordó de la niña, pelirroja, acostada tan tranquilamente, compartía paz, hasta que esos bandidos la secuestraron. Le rompió el corazón en mil pedazos al ver a esos padres preocupados por la pequeña llamada igual que ella.

-¿Cómo puede ser?- susurró- Debe ser una casualidad, pero... ¿Como hizo para meterse en mis memorias, en mis sueños? Eso no es normal- Seguía susurrando y no se dio cuenta de la presencia de la persona que tenía al lado.

Ruby apoyó su cabeza sin querer en esa persona que tenía al lado, para luego gritar ya que no sabía que estaba ahí. Le dio un golpe y pegó un salto para salir de las escaleras.

-¡¿Q-quién eres tú?!- Dice tapándose los ojos casi llorando por la situación.

-Tranquila princesa, soy Luke- Dice con algo de calma, para luego pararse y sacarle las manos de los ojos.

-Perdón por pegarte, pensé que eras un humano que quieras hacerme daño- Dice Ruby con su voz entrecortada.

-¿Por qué estás aquí afuera sola? No es muy seguro- Dice el viéndola de arriba a abajo, apreciando lo corto que le quedaba ese pijama.

-Es que... tuve una pesadilla- Empieza a temblar del frío.

Luke le entrega su campera para luego suspirar y agarrar la mano de su pelirroja y sentarla en las escaleras para abrazarla.

-Sos muy amable Luke- Ella apoya su cabeza en el hombro de él y se queda dormida.

Luke sintió un cosquilleo, como si algo adentro de él fuese saciado, algo muy profundo. Acaricio su pelo, y vio cómo este caía por las curvas de su cara. Al ver que ella seguía temblando decidió llevarla nuevamente a su habitación.

Cuando Luke deja a Ruby en su habitación sale, le besa la frente a lo que ella se acurruca con una sonrisa y él se va a dormir a su habitación correspondiente.

Es de día, Mich estaba sentado pensando en algo que sabía que se estaba olvidando, "¿Qué será?" Se preguntaba mientras veía las hermosas nubes con formas distintas.

-El cumpleaños de Ruby- Se levanta de un golpe y se frota la cabeza pensando en que le podría hacer- Una fiesta sorpresa podría ser- Susurro para sí- Pero debería estar muy bien organizado y acá las cosas viajan rápido- Se acaricio la pera- ¿Y si le pido ayuda a Mia y Luke?

Mich estaba por levantarse cuando Mia llega, ellos siempre se encuentran en el momento indicado o cuando se necesitan.

-¿Qué pensaste con tanta fuerza que te encuentro?- Dice Mia con voz amorosa sentándose al lado de Mich.

-Hola Tati- Por alguna extraña razón él la llamaba así- ayer fue el cumpleaños de Ruby, y quiero hacerle una fiesta sorpresa, no pudo festejarlo.

-Espera ¿tenes fiebre? ¿Te sentis bien? ¿Desde cuando queres hacer una fiesta sorpresa por alguien?- Mia se tocó la mejilla con un dedo como si estuviese pensando- ¡Te gusta!-Ella de acomodo de forma que su cuerpo esté sobre un lado y mirando hacia el chico.

-Tonta, como me va a gustar esa aprendiz- Golpea en la cabeza a Mia suavemente.

-Auch, yo sé que te gusta ¿Necesitas mi ayuda para la fiesta?-Dijo la rubia con amor en la voz.

-Claro, y la de Luke también- Dijo él con algo de frialdad.