Entre fuego y mentiras

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Al llegar a su refugio, Ruby pudo ver como el Niño que había salvado hace poco menos de 15 minutos estaba asombrado con lo que veía. El brillo en los ojos del chico era similar al que ella tenía cuando vio las mismas vistas con las que el pequeño se asombra.

-Asombroso, ¿no?- Dijo Ruby mientras soltaba una sonrisa de ternura que generaba el joven- Yo me quedé igual.

-¿No te criaste aquí? A mi me hubiese gustado criarme en este hermoso lugar, en vez de criarme con esas personas que solo me utilizaban- Dijo con un tono de melancolía.

Luke los miró y suspiro, si Ruby fuera más fuerte podría ayudar al joven pero no tenía opción, ella no sabía ni controlar su poder. Lo que hizo ella cuando se prendió fuego y encerró a sus prisioneros fue algo que Luke no esperaba que pasara.

-Bueno abajo charlatanes, te presentaremos a tu nueva familia, ellos son personas que se esconden entre pueblos importantes haciéndose pasar por humanos, te aseguro que estarás bien... pero antes ¿Tu nombre cuál era?- Dijo Luke con una voz de líder bajando del vehículo y ofreciéndole una mano a todo quien que bajara.

-Mi nombre es Josh- Dijo el petiso para después bajar y ver cómo la rubia se acercaba para tomar la mano de Luke y decir...

-Qué lindo que me ofrezcas la mano para bajar, obvio porque soy la más importante del equipo- Dice Mía con un aire de grandeza para luego reírse- Es chiste no se sientan mal.

A lo que Luke responde con una sonrisa y un suspira. Ruby miraba la escena anonadada ¿Luke y Mia tendrán algún amorío? Son muy afectivos entre ellos... ¿Puede qué ellos sean algo?

-Sabes, no necesito tu mano para bajar de aquí ¿Podrías apartarla por favor Luke?- Dice Mich sacando a Ruby de sus pensamientos- La verdad no quiero tomar tu mano- Todo lo dijo por mucha serenidad y una expresión pura.

-Bueno bueno, perdón por no ser tan sexy para tus ojos- Luke se ríe y da lugar a un gran suspiro de parte de Mich a lo que Mia y Ruby ríen y el de ojos grises sonríe con astucia.

Cuando Luke se dio cuenta que la última era Ruby se quedó mirándola fijamente y posicionó su mano para poder ayudarla a bajar. La vio caminar, desplazarse, su pelo volar al compás del viento, sus ojos brillar y sus labios entre abrirse.

-Gracias por ayudarme a bajar Luke- La pelirroja vio la cara de Luke, tenía una cara de embobado y le susurro suavemente- ¿Te sientes bien?

-¿Q-Qué? Ah, si si, estoy bien, no es por nada- Luke sacudió su cabeza y dejó esos pensamientos para otro momento.

Mía se rió, Mich lanzó un suspiro acompañado de una sonrisa mientras Ruby no entendía nada. Cuando  Luke vio la escena se sonrojó un pequeño momento y después se le fue.

-Van a terminar juntos ¿Quiéres apostar?- Le dijo Mia a Mich en susurro.

-Bueno, Cinco diamantes caliza a que no van a estar juntos- Dice Mich mientras sonríe con picardía- Ella no siente nada por él.

-Wow, que jugoso lo que me voy a ganar, cinco diamantes y mira, tampoco te creas, ella todavía no entiende pero se van a poner juntos.

-No vale interferir- La rubia hizo puchero y suspiró a lo que Mich se rio- ¿Ahora quién piensas que ganará?

Mia por último dijo: "Malo" y se fue algo indignada.

Los cuatro jóvenes y el Niño se acercaron al pueblo. Ruby fue la primera en visualizar a la familia, eran los únicos diferentes, estaban vestidos con ropas de nobles, totalmente distinto a lo que acostumbraban a vestir allí en el acantilado.

-Josh, Ven te presentaré a tu nueva familia- El chico castaño se acercó con una sonrisa algo fingida- Tranquilo- Susurra Luke- Son buenos- Deja de susurrar y presenta al pequeño- El es Josh, Tu madre será Florencia y tu padre será Gastón, vivirás en un pueblo de nobles, ustedes son espías nuestros. Espero no te haga sentir mal.

El Niño se niega, todos se saludan y el Niño sale corriendo y se tira encima de Ruby.

-Te extrañaré tanto, me salvaste- Ruby y el Niño se abrazan.

-No te des vuelta cuando te vayas- Susurra Ruby en el oído del niño a lo que él asiente.

Cuando se termina el abrazo, el Niño se da vuelta, sin mirar atrás se va caminando y se suben los tres a un auto para luego irse hacia el pueblo.

Caía la noche cuando Ruby se sienta en el borde de la escalera del comedor, todos estaban comiendo pero, ella no tenía apetito. Suspira, mira hacia abajo y sus ojos se nublan, todo se vuelve negro, le taparon los ojos.

-¿Quién soy?- Dice una voz misteriosa para luego dejar los ojos de la pelirroja y sentarse al lado- ¿Por qué estás sola? Deberías ir a comer.

-Luke... no tengo apetito- Dice con melancolía y baja la mirada- Creo que soy inservible en las misiones, no sé hacer nada y los pondré en riesgo.

-¿Eh? Bueno, mañana empezamos tu entrenamiento, mira que será pesado, así que tendrás que dormir muy bien.

-¿Descubriremos mi poder secreto?- Dice jugando con sus dedos mientras sigue viendo hacia abajo.

-Eso es más difícil, solo sale en momentos de peligro, melancólicos, o en situaciones raras- El castaño claro toma el mentón de la pelirroja y hace que ella lo vea a los ojos.

En ese instante en los ojos rojos de la chica se pudo visualizar un fuego intenso, en los grises de él se divisó un tornado sin control, un click, un choque en los corazones de los dos. Al ser una descarga de poder, amor y adrenalina los dos apartaron la vista del otro.

-S-si, tendré en cuenta que es en momentos difíciles- Lo dice con algo de vergüenza pero se le pasa al segundo y pregunta- ¿Es por eso que Mich no tiene su poder todavía?

-No, lo de él es diferente, ninguno de su familia tiene un poder especial, y todos son supernos, así que se supone que él no tiene tampoco.

Los dos entraron al comedor, se sentaron con sus compañeros, comieron, bebieron, rieron, la pasaron muy bien, además de ser la primera noche de Ruby. Al finalizar la comida, Mia le propuso a Ruby que sea su compañera de casa, pues ella vivía sola y tenía una habitación de más. Ruby aceptó al instante ya que no tenía dónde dormir.

Mia entró a la casa y cuando Ruby iba a entrar, Luke la detuvo.

-Buenas noches Ruby- Él miro los ojos de ella y volvió a ver ese fuego de antes pero Mia interrumpió y metió a Ruby a la casa con la excusa de que entraría el frío.

Todo estaba oscuro, y Ruby se durmió, una pesadilla interrumpió su dulce sueño, empezó a soñar con sus padres verdaderos.

*Sueño*

Una pequeña pelirroja con ojos fuego estaba durmiendo tranquilamente en su habitación, una tragedia iba a pasar y Ruby lo estaba viendo, era una especie de ente que veía todo desde un punto de la habitación, ella podía moverse a su gusto pero no podía mover nada, ni interaccionarme con nada ni nadie, solo ver.

Dos personas con la cara y cuerpos tapados por un abrigo largo entraron, miraron a la dulce niña y sacaron una aguja.

-¡Oiga no! ¡Dejen a la niña en paz!- Ruby intentaba pero no podía, no se puede hablar en el sueño.

Le clavaron la aguja a la niña, la sedaron y guardaron la aguja para que uno de los dos la agarrara y se marcharan lo más rápido posible. Minutos después entran dos personas, una mujer y un hombre, los dos con una corona en la cabeza mientras que gritaban por la pérdida de la niña.

Cuando Ruby escuchó el nombre, se despertó de un grito, había escuchado su propio nombre.