Una especie de historia de mundo paralelo en la que Misaki es seme y Usagi es uke.
Aclaro que igualmente la personalidad de Misaki no va a ser demasiado cambiada....
Invito a leer y a que disfruten, saludos :)
***Quiero aclarar que en esta historia un tanto paralela que estoy haciendo va a haber algunos cambios (por ejemplo la masturbación que Usagi le hace a Misaki no va a existir).
El mejor amigo de mi hermano es tierno.
Usagi es el mejor amigo de mi hermano, había escuchado hablar de él muchas veces, pero la primera vez que lo vi fue hace unos días, cuando llegué a mi casa y este hombre estaba colgado de mi hermano. Enseguida lo supe, era gay, como yo. Mi hermano por supuesto no es así y es tan despistado que ni se da cuenta de que su mejor amigo gusta de él. Por razones complicadas de explicar, este Usagi se volvió mi profesor particular y así fue como me di cuenta de que... definitivamente me gusta este hombre.
No entiendo por qué me gusta, digo... es completamente distinto a lo que estoy acostumbrado a ver, es un hombre de élite, inteligente, millonario, caprichoso y bastante antisocial... Tal vez me gusta porque es tan distinto a mí, no sé. Pero desde hace varios días me di cuenta, tiene una mirada un tanto tierna cuando habla de mi hermano y eso me da bronca. Cuando lo ve venir se le iluminan los ojos de una forma única y cuando me mira a mí, es obvio que me ve como un nene. Está bien que soy 10 años menor, pero... ¿Por qué? ¿Por qué no me puede ver como un hombre? ¿Por qué no se puede enamorar de mí? Siempre me mira con un aire de superioridad y como poniendo un muro entre nosotros. Me estoy empezando a cansar...
-Lo que más me gusta de Takahiro es que siempre tiene una sonrisa amable en su cara y que piensa en los demás antes de pensar en él... Cuando yo estuve mal, él siempre estuvo al lado mío ayudándome y...- ahí va otra vez este hombre, a hablar de mi hermano y la amabilidad de mi hermano...
-Estamos en una clase, ¿Podés concentrarte en eso y parar con mi hermano?- le dije, enojado. Él me miró por un segundo, un poco extrañado. Creo que era la primera vez que le manifestaba mi enojo, me pidió disculpas y se concentró en la clase. ¡CLARO! ¡CLARO! Tengo que hacer eso, de ahora en más, en vez de aguantarme, tengo que hacer lo que quiero y listo. Así voy a conseguir que me vea con otros ojos y se enamore de mí, así voy a conseguir que deje de joder con mi hermano y ese amor no correspondido que lo único que hace es lastimarlo. - Y... ¿Sabés qué? Yo no quería decirte esto, porque pensé que ibas a ser más inteligente... Pero la verdad es que deberías dejar en paz a mi hermano de una vez, él no te quiere de esa manera y lo estás molestando haciendo lo que hacés. Ya que tanto decís que lo querés, ¿Por qué no lo dejás en paz? Se va a terminar enojando con vos y no lo vas a poder ver nunca más.
A penas vi la cara que puso Usagi después de escuchar lo que dije, me arrepentí. Parecía que se iba a largar a llorar. Definitivamente fui muy duro. Se veía muy afectado, quise pedir disculpas, pero se quebró y se largó a llorar en frente mío.
-Usagi, perdón, fui muy duro, no es así... Mi hermano no está enojado, ni se da cuenta, disculpame...- le dije, mientras le secaba las lágrimas y él apoyaba su cabeza en mi pecho. Estábamos en su casa, sentí su respiración caliente en mi pecho y sus lágrimas, una mezcla de excitación y de ternura cruzaron por mi mente. Quiero consolarlo y también quiero que sea mío, pensé.
-Yo sé que soy molesto, pero no lo puedo evitar, no puedo dejar de querer a Takahiro. ¿Qué tengo que hacer? ¿Tengo que alejarme? ¡No puedo alejarme de alguien a quien amo! ¡Vos no entendés porque no amás a nadie, no sos más que un nene!- me dijo, entre sollozos y con su cara oculta en mi pecho, ¡Otra vez esa actitud para conmigo! ¿Cuándo, cuándo Usagi me iba a ver de verdad? No aguanté más y le levanté la cara hasta tenerlo bien frente a la mía. Se sorprendió por lo repentino de mi movimiento.
Me armé de valor, todavía tenía un poco de miedo, ¿Y si Usagi se enojaba? Pero no importaba, tenía que hacerlo sí o sí. Lo besé. Usagi no se movía, abrí su boca con la ayuda de mis labios y mi lengua y me introduje entre sus dientes. Mi lengua tocó su lengua, la rodee, exploré esa boca que tenía un poco de gusto a cigarrillo y a café. Me encantó. Usagi se dejó llevar y también movió su lengua. Con mis manos empecé a bajar hacia el gran pecho de Usagi, quería tocar sus tetillas, quería morderlas. Nos separamos.
-¿Te... Te puedo tocar?- le pregunté, tímido, pero con seguridad. Usagi me miró confundido, parecía no saber qué hacer.- Yo... no me aguanto más, Usagi, cada vez que mirás a mi hermano, cada vez que hablás de él con esa ternura, con esa devoción, me muero de ganas de que me mirés así a mí, de que te enamores así de mí. De que seas mío.- él sonrió y me dio un beso en la frente, se veía tan tierno y avergonzado.
-Misaki... Nunca pensé que sentías algo así... Yo no sé bien qué hacer, nunca ningún hombre fue tan intenso conmigo o me dijo algo así, siempre fui yo el que tomó la iniciativa...
-¡Está bien, está bien! Yo quiero ser el primer hombre que te haga suyo, Usagi... Quiero ser el hombre que te vuelva loco...- dije y sin esperar más le empecé a mordisquear las tetillas, Usagi estaba rojo de la verguenza y gemía. Su gemido era varonil y grave, cosa que me excitó demasiado. Siempre tuve esta atracción hacia los hombres más grandes y varoniles. Me da un placer especial y extraño hacerlos míos, pensar que se quiebran por mí, que soy alguien que parece tan inofensivo. Empecé a introducir mis dedos en el ano de Usagi, él parecía un poco asustado, pero lo disimuló muy bien, mi pene ya estaba duro...
-¿Puedo meterlo?- pregunté, porque me gusta saber que tengo el concentimiento de la otra persona y también escuchar al otro afirmar que quiere mi pene. Usagi volteó a verme, estaba un poco sonrojado y nervioso, yo podía sentir el ruido de su corazón latiendo a mil, pero me contestó que sí, como si nada, como si no estuviera ni un poco alterado....
Le metí mi pene con fuerza, Usagi gritó, no estoy seguro si de placer o de dolor, pero yo seguí, dándole y dándole.
-¿Te gusta, Usagi?
-No sé cómo expresar esto... Siento que me estás robando parte de mi ser, pero me gusta, quisiera que me robaras un poco más...
-¿Te gusta pertenecer a otro, no? Vos querés que yo sea tu dueño...- la verguenza que me da decir estas palabras nunca la voy a mostrar, porque el placer de sentir cómo vuelvo a alguien sólo mío es mucho más fuerte. Ahora Usagi es mío, estar dentro de él, sentirlo, sólo yo voy a poder... de ahora en más... él definitivamente me va a amar y yo definitivamente le voy a dar todo lo que necesite.
Nos vinimos juntos y a partir de ese momento, caprichoso y todo, Usagi pasó a ser una ternura que me miraba con ojos de amor cada vez que yo no lo estaba mirando. Y viene bastante seguido a pedirme que se la meta, perfecto, ¿No?
CONTINUARÁ...
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¡Hola! ¿Qué tal? Espero les haya gustado esta primer parte, es raro escribir esto, pero también es interesante hacer un cambio de perspectiva. ¿Ustedes qué piensan? Dejen sus comentarios. También tengo otras historias yaois, pasense a ver. Saludos!!!!! ^_^
