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Eran una familia como que muy rara.
En realidad, ninguna familia es normal, pero aquellos tres eran, probablemente, la familia de raros más rara de todas.
Park Jimin, un curioso muchacho, de estatura promedio, se encontraba haciendo huevos revueltos frente a la cocina aquella mañana. Más bien, si uno se fijaba en la coloración y calidad del producto, en lugar de huevos revueltos, se trataba de huevos torrados. Porque sí, se había olvidado de que tenía algo en la cocina por atender a las niñas exploradoras y ahora sus huevos lucían negros y tenían mal olor. Se secó el sudor de la frente con el dorso del brazo y resopló con molestia.
Acababa de despertar y ya estaba teniendo una mañana del asco. ¡Se supone que era un día sumamente especial, por el amor de Dios! Él ni siquiera debería estar allí haciendo aquello, se había vestido increíblemente guapo para la ocasión, pero como sus otros dos hermanos se habían quedado dormidos, no había tenido más remedio que prepararles el desayuno él mismo.
—Ay Jimin-ah, qué amable eres en hacernos el desayuno.
Una aterciopelada voz que le hizo poner los ojos en blanco se dejó oír a las espaldas de Jimin, quien ahora estaba botando sus huevos torrados al plato del pobre perro pastor alemán: Crispy.
—Sí, pues, acabo de desperdiciar esos huevos, porque las niñas exploradoras han traído otra vez el encargo de Taehyung y olvidé que tenía esto en el fuego. —Bufó el exasperado chico de cabellera rubia, volviendo a secarse el sudor—. ¡Y mira esto! ¡Hoy comienza el resto de mi vida, Jin hyung y voy a ir sudado a conquistar al chico de mis sueños!
—Sabes que normalmente te ayudaría, pero tengo una entrevista en un momento. ¿No ves que traigo traje?
Efectivamente, cuando Jimin se volteó a ver a su hermano mayor, se percató de que traía un precioso traje azul oscuro con corbata bordó y camisa blanca. Le soltó un silbido para halagarlo, a lo que su hermano respondió acomodándose el cabello rubio con un gesto coqueto.
—Ya lo sé, me veo increíble.
—Pues me alegra que esto de las entrevistas te esté resultando divertido, hyung. ¡PERO IRÉ A CONOCER AL AMOR DE MI VIDA LUCIENDO COMO CALCETA DE ATLETA!
— ¿Quién huele tan mal?
El tercer hermano y el menor: Taehyung, entró a la cocina usando su uniforme y ni bien vio lo guapos que estaban sus dos hermanos mayores frunció el ceño. Estaban planeando ir a algún sitio sin él como de costumbre. Inmediatamente después, hizo un adorable puchero, en lo que inflaba sus sonrosadas mejillas y se cruzó de brazos.
—No se vale, otra vez están yendo a alguna parte sin mí.
—Nada de eso, yo tengo una entrevista y Jimin-ah... —Jin frunció el ceño, le costaba describir lo que su hermano planeaba hacer—. Bueno, en realidad no lo sé, creo que ¿quiere secuestrar a alguien hoy? Bah, en cualquier caso Tae, solo debes responder que no si la policía se entera de algo extraño.
