Sentimientos de un Comandante

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Aiacos (Suikyō) de Garuda:

¿Quién creería lo que ha ocurrido? Algo inimaginable entre nosotros. Y todo comenzó cuando te encontré en aquel bosque en las peores condiciones.

- No deberías andar sola por estos lugares -Tenía un semblante serio en ese momento, lo recuerdo muy bien. En ese momento planeaba acabar contigo, hacerte sufrir sin duda alguna, como lo hacia consecutivamente con los humanos que encontraba por ahí, con la simple intención de causar terror en el lugar.- ¿Acaso no sabes que toparte con nosotros es la peor de las suertes? -Cambie mi rostro, formando una sonrisa, no una cualquiera, una con malicia. No te moviste ni reaccionaste y eso me molestó, todos me temían, sólo con verme o ser nombrando en un lugar sembraba el terror.

Pero a ti no te importó...

- Lo sé, y no me interesa -Tú mirada se movió ligeramente hacia mi, mirándome de reojo con frialdad.- ¿Crees que por ser un juez del infierno te tendré miedo? Que patético... -Esas palabras resonaron en mi cabeza, sólo podía pensar de ti dos cosas; o eras una mujer temeraria y valiente, o simplemente eras una ignorante y estúpida. Pero no niego, que llamaste mi atención al momento de actuar así.

- ¿Cómo te llamas? -Esta vez, dirigiste tu mirada y atención hacia mi, con una evidente confusión por mi repentina pregunta. Te cuestionabas el porque esa pregunta, yo también me pregunté lo mismo, sólo se que había hablado sin pensar.

- Me llamó Violate... -Volviste a desviar la mirada al suelo, te quedaste ahí unos momentos y luego te pusiste de pie limpiando ligeramente tu vestimenta.

Y ahí note el porque de tu actuar...

Eras una muchacha pobre, se notaba en tu apariencia, esas sucias manos llenas de tierra, llena de barro y moretones en todo el cuerpo. Y ese rostro, tan serio y frío, con una pizca de melancólica en tus ojos. Me acerque a ti y esborde nuevamente una sonrisa, sin pensarlo dos veces pose una mano en tu hombro.

-Me gusta esa personalidad tuya, no se si eres temeraria o algo más, pero quiero que formes parte de mis subordinados a partir de ahora... -Me miraste fijamente a los ojos sorprendida, casi estabas boquiabierta. Incluso yo me sorprendía por mis palabras, puesto que jamás pensé en hacer algo así.

Pero no te negaste...

- Sería un placer -Afirmaste mientras hacías un pequeña reverencia ante mi, más no te tome tanta importancia y rápidamente di media vuelta.

- Andando -Sentí tus pequeños pasos seguirme por detrás, ibas a pasos cortos y rápidos, apenas caminabas; y no me importó.

Cuando llegamos al Castillo la señora Pandora estaba furiosa, y no la culpaba. No cumplí del todo con mi misión y aparte, llegué contigo a mi lado.

- Sabes que no aceptaré más errores... Y peor aún, que trajiste a esta sucia chica -Entonces sentí sus pasos acercarse a ti y luego un fuerte ruido se escucho en toda la habitación.

Te estaba castigando por mi culpa...

No te defendiste ni actuaste, simplemente te dejabas golpear una y otra vez.

Entonces actúe...

Me interpuse entre ambas sin pensarlo y termine siendo yo víctima de uno de sus golpes.

Sentimientos [ViolatexAiacos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora