Narrado por la autora
Mientras Daron y Alice esperaban menos esperanzas tenían de que su pequeño hijo saliera con vida. Mientras Alice y Daron seguían abrazados ambos llorando sin consuelo. Uno de los policías se le acercó dándoles la noticia que ya nadie podían sacar a nadie más con vida. Alice destroza se le abalanzó al hombre encima, gritándole y reclamándole y sacara a su hijo. Daron al darse cuenta de lo que estaba haciendo Alice la toma de los brazos y hace que lo mire directo a los ojos.
-Cálmate, vamos a casa-le dice Daron, pero Alice niega con sus ojos llorosos.
-nuestro hijo estay hay!-susurra ella ya sin fuerzas
-Shh vamos a casa-Daron la abraza y Alice ya vencida, cedió y se marcharon.
Antes de llegar a la casa Daron se detuvo en una farmacia a comprar unos tranquilizantes para Alice. Ya que Ella no paraba de temblar y llorar. El sabía que aunque le doliera más que nadie en este mundo la muerte de su hijo tenía que ser fuerte por Alice.
Cuando ambos llegaron a la casa, juntos caminaron hacia la cocina. Daron notaba que después de estos tranquilizantes Alice no tenía ninguna emoción en sus rostro. Ella sin decir nada toma asiento frente a la barras mientras Daron busca algo para comer.
-estoy embarazada-escupe Alice como si no fuera nada. Daron sorprendido se voltea, pero luego recuerda que esos tranquilizantes no se le pueden dar a mujeres embarazadas.
-Tienes que vomitar los tranquilizantes, porque no me lo dijsite antes...-Daron se queda en silencio.-Tu sabías- ella lo mire y se encoge de brazos
-Si no fui una buena madre para James tampoco lo seré para este-contesta
-Es nuestro hijo, Alice.. y lo que pasó no fue tu culpa- Alice lo mire de una manera extraña, Daron pensaba que lo miraba con odio.
-Es cierto -suelta un bufido-Es tu culpa -Unas cuantas lagrimas se le escapan a Alice.
Daron
Me quede sorprendido con las palabras de Alice, de alguna formo me dolió y bastante, me hace pensar que ella aún me odia, pero eso no es lo importante, mi hijo está muerto o no se cómo está. Ella no dice nada más, se levanta y se marcha.
Camino hasta la nevera y abro una botella de whiskey, necesito despejar mi mente. He perdido a mi hijo, y aquel vació que tenía había volvió. Sentía nuevamente ese odio en mi, por no poder ser feliz. Que culpa tiene un bebé de un año por las cosas que ha hecho su padre en un pasado.
Luego de un largo rato, me había bebido la botella de whiskey completo.
Alice
Eran como las 4 de la mañana y yo aún no podía dormir. Estaba sentada en el suelto del cuarto de mi pequeño oliendo su manta. Lágrimas se escapan de mis ojos, estaba más tranquila pero era los efectos de las pastillas. Por fuera me veía tranquila, pero por dentro sentía como si me hubieran desgarrado algo en mi. Me levanto aún con la manta de James en mis brazos. Y bajo las enormes escaleras, cuido iba a la cocina escucho un ruido en la sala. Camino hasta la sala y veo a Daron acostada con dos botella de whiskey una en el suelo vacía y la otra en su mano. Los recuerdos del viejo Daron invadieron mi mente por unos segundo. No hice nada solo lo mire y continué hacia la cocina, busque algo de tomar y subí nuevamente a la habitación de James.
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Daron
Subo las escaleras con un dolor terrible de cabeza. Necesito un buen baño y dormir un poco. Cuando estoy pasado por el cuarto de Hades veo a Alice dormida en el suelo. Abro un poco la puerta para levarla al cuarto. La tomó en mis brazos y la llevo a nuestro cama. Le quiero los zapatos y la arropo con las sábanas.
Cuando termino de bañarme me acuesto a lado de Alice, y cuando la voy a rodear con mis brazos ella no me lo permite.
-ni se te ocurra tocarme -susurra aún con los ojos cerrados.. Lo había dicho tan seca y segura. Yo la mire confundido y le di la espalda. Sentía un gran dolor en mi corazón, no solo había perdido a mi hijo si no estaba perdiendo a Alice.
Un semana después
Alice ya no come, no me habla y mucho menos va a trabajar. Esta acabada al igual que yo. Sále lo menos posible del cuarto, no quiere ir a atenderse el embarazo. Por lo menos ya no bebe los tranquilizantes. Le busque otras más naturales.
Yo estaba sentada en la sala, cuando de repente alguien toca la puerta. Ya es costumbre, todo el mundo viene a darnos las codolencias y la hoy. Ya que mañana es el funeral de nuestro hijo.
Camino hasta la puerta y cuando la abro eran dos policías.
-se encuentran los padres de Niño James-
-si claro yo soy su padre-
-y su madre?-pregunta
-Esta arriba, que sucede?-
-preferimos hablar con ambos-
-creo que mi esposa no está en condiciones para hablar con nadie -Alice y yo nos habíamos casado por el juez un mes después que Hades nació. Y en estos meses estábamos planeando la gran celebración.
-Esto es urgente-
-Esperemen en la sala-digo dejándolos pasar. Subo las escolares hasta el cuarto de Hades, que era donde Alice se pasaba horas observando las paredes azules.
-Unos policías están abajo, dicen que es importante-ella me mira de manera indiferente, y se levanta de la cama sin decir nada. Cuando iba a pasar por mi lado la de Tengo.
-Crees que eres la única que la está pasando mal!-le digo.
-suéltame-
-No es mi culpa, y está bien que me odies.. Pero no creas que era la única -ella no responde nada, se suelta de mi agarre y se marcha.
Yo suelto un enorme suspiro. Y bajo detrás de ella. Al llegar donde los policías nos quedamos de pies.
-Señora Alice-saludan a mi esposa.
-Que sucede ?-pregunta ella.
-su hijo no está muerto-
