La hija de Reiji Sakamaki

Capítulo: 7

«Por fin te encontré, Takumi Zen»

Laito solo dio una de sus típicas sonrisas y se fue del lugar.

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-¿Qué encontraste?- preguntó Reiji al castaño

-Pues, tenías razón Reiji, es él, Nfu~

Reiji frunció un poco el ceño y salió de el lugar, tenía que hablar seriamente con su padre.

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-Me dijiste que vivía lejos— Solo con sus brazos cruzados miró a su padre sin expresión alguna, sus ojos escarlata miraban al albino detenidamente, buscando alguna respuesta

-No sabía que se iban a mudar, me aseguré en ir a un lugar donde no puedan encontrarla, pero creo que fallé... De todas maneras es un niño— Karl se aproximó a la puerta y la abrió para salir, sin antes decir— No creo que se de cuenta que es su hermana

La habitación quedó en silencio, Reiji solo pensaba...

– ¿Que hacía ese sujeto aquí?

– Solo hablábamos de ___ Subaru

– Teddy quiere saber de que estaban hablando

Reiji miró de nuevo la habitación, todos estaban ahí, esperando que les contara de que hablaba su padre con él.

Sabían que se trataba de ___, era obvio, pues solo iba por ella.

– ¿Es por ese tal Zen?

– De que hablas Ayato

– ¡No te hagas cuatro ojos! Laito nos dijo que ese niño es su hermano... Y está en la misma escuela

– Nos quieres quitar a ___-chan Teddy, debemos hacer algo

– No hagan nada, como dice nuestro padre, es solo un niño, ___ estará bien

– ¿Y cuando ese niño crezca? Tal ves sus padres se percaten que se parecen mucho, ¿lo has visto? Tienes el cabello negro, ojos azules y piel pálida, se darán cuenta que la hija que perdieron está...

– Subaru... Calmate, aunque se den cuenta que ella es la bebé perdida, no se la daré a nadie, ella es Sakamaki, su padre es Sakamaki y sus tíos también, nada va a cambiar eso— Reiji se fue de el lugar dejando a sus cinco hermanos con palabras en la boca.

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– ¡Ya llegué! … ¿hum?— ___ observó detenidamente el lugar, no había nadie — ¿No hay nadie?

Caminó por la mansión hasta dejar su mochila de escuela, ¿Qué iba a ser sola en la mansión?
Solo decidió salir un rato a ver la construcción de una nueva casa atrás de la calle.
Observó con atención, había maquinarias que cargaban tierra, señores que hacían bromas mientras trabajaban, una malla que cubría el terreno en construcción para que no pase el polvo por él. También se percató que había dos niños con tres adultos mirando la construcción.

– No peleen niños — Dijo una mujer de cabello marrón oscuro y ojos color café

– No estamos peliando, solo jugábamos — La que dijo eso era una niña rubia, ojos miel y piel clara

– Si, claro, jugando

– Callate Zen

La niña hizo un puchero y luego volteó hacia otro lado, donde se percató que había una niña observándolos.

– ¿Qué ves? … ¿___?

– Así que la conoces— La niña dio una sonrisa y llamó a ___— ¡Oye!

– ¿Eh? ¿Yo?— pensó ___. La niña siguió llamándola y ___ se acercó

La niña sonrió y preguntó — ¿Tú vives por aquí cierto?, seamos buenas amigas, recién están construyendo nuestra casa, pero en poco tiempo ya estará lista, me llamo Mei y el es mi primo Zen, un gusto...

– ___ … mi nombre es Sakamaki ___

– Que lindo nombre — Mei sonrió — Oye, di algo, de todas formas ya la conoces ¿cierto?

– Sí… ¡au! ¿qué pasa Abuelita? ¿Por qué me jalaste la oreja?— dijo poniendo su mano en su oreja

– Se educado Zen, eso no te enseñó tu madre, ¿no es así?

– Lo siento … soy Takumi Zen, un gusto conocerte — Puso una sonrisa, una sonrisa tierna, una sonrisa que no se reflejaba en esos ojos azules, solo era una sonrisa forzada

– Igualmente

– Te pareces mucho a Zen, me recuerdas a su madre cuando era pequeña…

– ___, ¿Qué haces aquí?

– Tío Shu…

– Buenas tardes — Zen miró al rubio

Shu no dijo nada, solo le dio la mano ___ y se fueron del lugar.

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– Tío…

– ¿Por qué saliste sin permiso?

– No había nadie y quise salir… lo siento

Shu paró en seco y se acercó a ___ y le acarició la mejilla de manera tierna

– Está bien, pero no nos preocupes de esa manera, Reiji estaba que exageraba todo

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– ¿Por qué saliste sin permiso? Sabías perfectamente que no puedes salir sin autorización mía o de ellos

– Perdón papá… es que…

– No quiero oír ninguna excusa ___, te pudo haber pasado algo… ,— Reiji  se fue diciendo esas últimas palabras

– No te sientas mal ___-chan, Teddy y yo no te queremos ver así

– Pero de todas formas me lo merecía … salí sin permiso

– ___-chan, solo estabas aburrida, ¿no es cierto?— Laito se arrodilló a la altura de ___— eres muy pequeña para tu edad ¿no crees?

– Tal ves sea por mi mamá, mi papá es alto y todos ustedes también, tío Laito, ¿tu sabes quién es mi mamá? Creo que recuerdo algo de ella…

Los seis hermanos que estaban en la habitación, se sorprendieron ante esa respuesta

– Creo que tenía el cabello blanco y largo …  y ojos escarlata, e tenido muchos sueños con esa mujer, tal ves ella sea mi mamá

– Creo que has estado soñando cosas raras ___— Ayato se acercó y la despeinó— solo son sueños, no los hagas caso, Y sobre tu madre…— Paró un momento, se sintió las miradas de todos a él de inmediato esperando que continúe, la tensión del lugar no tardó en percibirse— No te pareces en nada a ella, solo fue alguien pasajero, pero gracias a ella estás aquí— Sonrió y se sentó en el sofá

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– No creo que sea bueno ir cuando ___ está en la escuela

– Esta bien Ayato, llegaremos antes que ella, no te preocupes, ahora solo debemos ir donde nuestro padre nos llamó y arreglar este asunto

– ¿Sabes que también hay otro problema no?— Subaru preguntó mirando a su hermano

– Ya lo sé, pero ellos no saben con quien se meten, que jueguen un poco… por que no tendrán mucho tiempo— Reiji solo miraba su libro y leía

¿Quiénes eran ellos?

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