Aquí es donde después de lamentar la pérdida de esa gran parte de mi comienza mi adolescencia. Todo parecía normal al principio no? Tenia mis amigos, hacia planes con la familia, fiestas, nuevas caras.... Con el paso de los años me volví conocido entre la multitud. Era increíble recorrer los pasillos entre la inmensa multitud y que te detengan para regalarte un abrazo, un saludo, gritos, besos... Parecía ser el más popular entre los que destaco. Pero .... Como todo en vida ocurre, las cosas se tuercen de tal manera que te provoca parálisis de sueño, te provoca imsomnio, llanto, rabia, malestar.... Simplemente desaparecer y imaginarte una carretera continua en la cual no ves nada a ambos lados de la carretera, solo un continuo sin fin y una montaña al otro lado, con un cartel el cual lleva escrito tu nombre con tu muerte.... Después de haber sufrido por desamor a pesar de haberte mostrado caballero. Sentirte el rechazo de San Valentín o el simple reír a carcajadas del público... Esa rabia de darlo todo y lucharlo para acabar siendo como un juguete que cada año sientes que coge más polvo, habiendo perdido años de vida y sintiéndote más inútil.
Pasan los días, las semanas, los meses y te das cuenta que ya no eres esa persona que antes consideraban popular. Agachas la cabeza siendo el reír de la gente. Broma pesada tras broma. Acabando siendo como el cubo de la basura que ves a cada extremo de tu camino.