Capítulo 2: Desastre mental

552 89 20
                                    

Tenía que haber llamado a la policía pero hago todo lo contrario y termino arrastrando su cuerpo hasta colocarlo en el sofá.

¿En que estoy pensando?

Intento dejarlo allí, intento llamar a la policía pero algo dentro de mí no me lo permite, una sensación nauseabunda invade mi cuerpo de inmediato con solo pensarlo. Mi mente es un nido de pájaros por los pensamientos aleatorios en mi retina.

Con un suspiro de cansancio llevo un sorbo de café a mis labios y miro con temor el cuerpo inmóvil frente a mi, solo se puede ver su pecho subir y bajar de manera constante, superficial.

Maldita sea.

¿Que he hecho yo para merecer esto?

—Por tu culpa no iré a trabajar hoy. —le dije con furia aún sabiendo que no me escuchará. Tuve que llamar excusándome que en mi tercer día de trabajo debía faltar, por suerte una de mis compañeras de trabajo decidió reemplazarme solo por hoy.

Estoy en un tremendo lío.

—No te conozco de nada para que sepas mi nombre. Solo una idiota ayudaría al acosador que se encontró en su puerta.

Nada.

No abre los ojos.

Aquello va de mal en peor, el chico tiene una mancha de sangre a un costado de su cuerpo y esta jodidamente desnudo.

Como un desnudo modelo bien dotado.

Mmmm...dotado.

Miro su entrepierna con nostalgia y me arrepiento de haberlo cubierto con una sábana.

No seas pervertida, no es el momento. Él podría ser un asesino serial.

—¿Como un asesino comiendo cereal? —digo en voz alta por la misma pronunciación de las dos palabras y luego noto lo lunática que sueno.

Esta situación puede joder mi cerebro.

O quizás ya lo ha hecho.

Me acurruco más en mi pijama de lucifer, mi serie favorita y siento como mis ojos se van cerrando poco a poco.

No puedo dormirme.

No puedo dormirme.

No puedo dormirme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Asterin. —Una voz suave y profunda se escucha en mi oído pero la ignoro, acercándome más al calor que siento que abraza mi cuerpo—. Despierta.

—No. —Con una sonrisa dejo caer mi cabeza en aquel cálido pecho des...

¿Que?

Suelto un grito y me aparto saltando como si tuviera resorte en mis pies.

—Mierda! —grito mirando al chico que ahora se encuentra sentado en mi sofá.

Sus ojos grises pálidos me evalúan y él se acomoda, totalmente tranquilo por la extraña situación.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 04, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi novio de papel © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora