El día del baile llegó, asi que no iba a haber clases, oí que se abría la puerta de entrada, bajé para ver quien era:era mi madre, traía consigo un traje
-Mira lo que te traje-me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Qué es?
-Te compré un traje
-¿Para qué?-pregunté con ingenuidad, sabiendo muy bien que era para el baile.
-¿Pues para que va a ser? Para el baile de esta noche.
-Oh.
-¿Como que "Oh"? Ten, pruebatelo.
Lo tomé y fuí a mi habitación, cuando salí y ya lo tenía puesto, mi madre dijo:
-Que elegante y guapo te ves.
-Ya lo se -bromié y mi madre soltó una risilla.
-Creo que será mejor que ya te vallas, se te va a hacer tarde.
-Apenas son las tres.
-¿Y?
-Que aún fatan cuatro horas para que empiece.
-Ah.
-Si...mejor me lo quito para que no se ensucie.
-Buena idea...¿quieres almorzar algo?
-Emm...unos hot-cakes.
-Bien, ahora te los preparo.
Fui de nuevo a mi habitación para quitarme el traje, sonó el teléfono cuando apenas me estaba desabrochando la camisa, así que tomé el teléfono y contesté
-¿Si?
-Hola, Jhon, soy Natalia.
-Oh, hola, ¿Cómo conseguiste mi número?
-Sección amarrilla.
-Ahh...claro, solo buscas la "K" y listo.
-Si...¿v-vas a ir al baile? -me preguntó Natalia tartamudeando.
-Tengo que -contesté algo desanimado.
-Oh...¿y tienes pareja?-dijo muy rapido, casi no le entendí, pero dijo algo de una pareja.
-¿Pareja? No, pero creo que no podré bailar.
-¿Por? -preguntó algo alterada.
-Tendré que..."trabajar", por así decirlo.
-Que mal, entonces...¿tienes pareja de trabajo?
-No, pero no tienes que trabajar ese día si no lo quieres.
-Pero yo quiero.
-Bien...entonces...¿quieres que pase por ti?
-Si, claro, vivo en...
La interrumpí para decirle que ya sabia donde vivía.
-Sé muy bien donde vives.
-¡Acosador! -bromeó Natalia en tono sarcastico.
-Iba casi todos los días a tu casa
-¿Enserio?
-Si, y me decias Jhony.
-¡Jhony! ¿En realidad eres tú? Casi no te pareces al niño timido que eras antes.
-El tiempo pasa, te ves mas guapa.
-Gracias...¡¿MAS?!-gruño Natalia como una bruja.
-Bueno...como recuerdo te veias adorable con tus dos trencitas que colgaban tras tus orejas, ese flequillo te hace ver sexi
-Jaja
-Hijo, ya están listos -gritó mi madre desde la cocina.
-¡Ya voy!-le contesté mientras ponía la bocina del celular en mi hombro para que Natalia no escuchara-Tengo que irme, te hablo cuando ya esté en camino, ¿okay?
-Oh, bien, hasta pronto, ¿como a que hora vas a pasar por mi?
-Como a las...seis, ¿te parece bien?
-Si, entendido, a esa hora-lanzó un beso y me sonrojé, menos mal que esta ves no me vió.
-B-Bien...a esa hora...adiós.
ESTÁS LEYENDO
La historia de mi Final
Teen FictionJhon, es un adolecente que empieza a "vivir" como un chico normal de su edad, al conocer nuevos amigos, enamorarse, ir a fiestas y aprender que el suicidio __ es una opción.