One-shots de los personajes de BNHA.
Si no tienes suficientes one-shots haz más jajaj
Ningún personaje me pertenece excepto por Amira Tachibana.
Habrán caps con ésta Oc pero se puede manejar a pedidos
Estábamos todo el curso de héroes en el patio mientras el director daba su discurso, todos los grados. Al principio de los discursos el director habla de cosas irrelevantes pero de alguna forma termina con todo el sentido. Estuve unos momentos cerrando los ojos porque no había dormido bien esta noche, pues no quería que Katsuki e Izuku se atrasaran en las clases así que les estoy haciendo resúmenes por aparte. Como bien dijo el director, somos los próximos herederos de la sociedad y como están las cosas, es lo mínimo que puedo hacer por el mejor de la clase y mi amigo de cabello alborotado verdoso.
Narrador omnisciente
Todos los departamentos de la U.A estaban ahí reunidos, escuchando las palabras de su director y sus respectivos maestros. Mientras llegaba cierto último curso de héroes preparándose en sus lugares asignados en fila, alguien de cabello rubio había prestado cierta atención a una chica del primer curso. Su amiga de al lado se percató de ello y en su mente había un concierto de las ideas que pasaban por su cabeza. Mientras que el azabache a su lado se preguntaba qué pasaba en la mente de su mejor amigo. Mirio miraba con curiosidad ésa pequeña figura que de vez en cuando la veía tan tranquila con sus ojos dorados cerrados, eso sólo le llamaba más la atención sin ningún motivo.
El discurso ya había acabado y Mirio notó que ella seguía en su lugar con los ojos cerrados, siendo olvidada por su clase. Rompiendo filas rápidamente fue tras ella y le dio un pequeño empujón con su dedo índice en medio de su espalda. Quedándose inmóvil detrás suyo. Ella al despertar sólo avanzó siguiendo a los de su clase sin mirar atrás a quien le debía las gracias por haberla despertado de su trance.
Fin del narrador omnisciente
Nunca supe en qué momento mi clase había roto filas para regresar al salón pero me quedé ahí parada hasta que los divisé unos metros en frente mío en la entrada, debía apresurarme si no quería que Aizawa-sensei me cerrara la puerta. Prácticamente fue un día más en la academia.
Cuando llegamos a los dormitorios, los chicos castigados estaban limpiando. Aizawa-sensei dijo que no podíamos decirles nada de las clases. Que mal que no especificó, nadie dijo nada de pasar unas inocentes hojas con letras en ellas. Fui directo a hacer un pay de zarzamora y mientras esperaba a que estuviera listo, pasé los apuntes de ambos sin que ellos supieran.El plan era entregarles las hojas su último día de sanción. Era mi forma de darles una lección, lástima que tengo corazón de pollo de lo contrario en verdad les iría peor.
Ya era de tarde y desde la sala del primer piso vi a Izuku salir con dos grandes bolsas de basura. Salí lo más rápido tomando el pedazo de pay terminado en un estuche de bento y lo alcancé a mitad del camino.
-¡Izuku-san!- hice que se diera vuelta y detuvo su lento andar, parecía cargar un pesar. De seguro siente que lo dejamos atrás. Llegué corriendo hasta su lado y caminamos lado a lado a su paso.
-_____-san- parecía sorprendido por mi compañía. Todos en la clase quedamos en no hablarles tanto a los dos como parte del castigo. Fue difícil para nosotros; Uraraka-san, Tenya-san y Eijirou-san pues somos los más cercanos a ellos respectivamente.
Me acerqué a su oreja y como siempre, se puso nervioso por la corta distancia de nuestros rostros -Quería decirte que estoy haciendo apuntes para que estés al tanto cuando termines el castigo- dicho esto me aparte y lo vi con sus típicos ojos llorosos. -No te dejaré atrás Deku- no pude evitar sonreír por su reacción, en verdad era un libro abierto.
-____-san...¡Muchas gracias!-
Sonreí enternecida con la vista -Para eso están los amigos-
Dimos apenas unos pocos pasos y me pareció ver de reojo algo en la pared, no lo miré porque me daba una sensación de escalofríos en la columna vertebral. Pero de repente Izuku paró y justo volteé y en un pestañeo me protegí tras Izuku.
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Menos mal que esas palabras no pasaron de mi mente. Sería muy incómodo, Izuku a penas y dijo algo sólo se tensó por completo.
Era una reacción normal, digo...¡Había una cara en medio de la pared! Esto sobrepasa la canción de la mosca...por muchos niveles tétricos.
La cara nos miraba y sonrió -¡Que buenos amigos, yo también tengo dos grandes amigos! La amistad es importante para la formación de héroes,-. Sólo pudimos decir un sí al unisono. Luego esa cara desapareció. Nos quedamos en silencio y de nuestras bocas sólo salía en nombre del otro esperando terminar de creer lo que habíamos visto. Pero volvió y nos dijo un par de indicaciones de cómo tirar la basura...y volvió a desaparecer por la pared. Izuku empezó a sudar y yo trataba de decir qué era eso sin tartamudear. Dimos un paso y volvió a aparecer, ¡Esta vez en el suelo! Ahora sí gritamos mientras Izuku daba unos pasos para atrás yo me quedé en mi lugar pero extrañamente ahora mi curiosidad le ganaba a mi miedo pero seguía sintiendo mi corazón salir por mi garganta.
-Eres el chico energético de primer año, verdad? Y tú la chica de la ceremonia, cierto?- empezó a reír ignorando nuestro grito- Los sorprendí, a que sí? Lo siento. Aunque ya sabía que se iban a sorprender-. me senté estilo japonés al piso mientras me acercaba un poco.
-¿Quién eres tú?/¿Qué eres tú?- yo pregunté por el quién e Izuku por el qué.
-¿Qué será...yo también me pregunto lo que hago de pascuas a ramos.- todo eso lo dijo acompañado de risas... me terminó contagiando su alegría por lo que sonreí. Aún sentada, abrí la caja de bento y tomé una de las dos cucharas para tomar un trozo. -Pronto sabrán quién soy, me alegra que están bien. Sólo puedo decir que hablan mucho de ustedes dos, sólo vine a ve- le metí la pequeña cuchara con pay antes de que terminara. -No mastiques mientras miras hacia arriba, es malo- y...desapareció.
-Dekku...¿Qué fue éso?- pregunté desconcertada. Tuvimos la misma incertidumbre -No lo sé, pero siento que lo he visto antes.- se fue a dejar la basura a los botes y me paré con la mirada en el lugar donde estaba el rostro. También me parecía familiar pero estaba segura que no lo había visto antes, era más bien su presencia. Como sea, regresamos a la residencia y descubrí a la mayoría comiendo mi pay, incluso Todoroki. Sin más, el día terminó y al día siguiente desperté antes de la hora, preferí ir al gimnasio a entrenar un poco antes de que suene la campana de inicio de clase. Corría con tremenda prisa por la sala común (no sin antes pasar por el trozo de pay que escondí en el refrigerador) y al momento de salir me encontré con el mismo chico de ayer. -¡Ah! Eres...¡Gasparin!- Él estaba al final de las escaleras y yo frente a él dos escalones arriba...es muy alto, a pesar de mi posición sigo levantando la mirada para verle a los ojos. Me recuerda a alguien...¿Toribio? ¿Tint...oreo?¿Timbre? -De proba a trova, tu mente divaga- desde que topé con su mirar, no ha dejado de sonreír. -Buenos días...- saludé esperando que él terminara proporcionando su nombre. -Lemillon- Inusual...¿Coincidencia? No lo creo. -Me suena a una banda muy buena- comentario que escapó de mi boca sin querer, lo que causó una inesperada mueca en su rostro. -Confío que el momento de conocernos llegará pronto- Sin embargo eso sólo provocó una cálida ola de curiosidad a lo que me limité a sonreír por su insistencia de mantenerse misterioso. No me opongo a tener una ¿conversación? con él. -Bueno- regresando mi mente a mi cuerpo - ¿Qué te trae por aquí, Lemillion?-. -Se me hizo agua la boca cuando recordé aquel postre que me diste. Quería saber si todavía tenías más- sinceridad en su pleno brillo. Sin más, me reí por su transparencia, palmeé su rubio copete y coloqué entre sus manos mi bento. Rodeé su figura y corrí directo a el área de ejercicio de la U.A. Como él dice, ya llegará el momento de conocernos. Pero fue una increíble primera impresión.
