Noche, una noche estrellada, una noche fría, una noche cálida, una noche nublada, pero al fin y al cabo, una noche.
En la noche duermes, en la noche unos pequeños duendes salen de tu cabeza para hacer que descanses bien o hacer exactamente lo contrario. En ese momento, esos duendes deciden hurgar en tus pensamientos, tus temores y en tus deseos. Ellos pueden hacerlos realidad durante el periodo que dure la noche, hacen que todo sea maravilloso y real, pero solo es un sueño. Al ir terminando la noche, ellos recogen su magia, se llevan los materiales de obra para que no los veas por la mañana, algunas veces se van antes, otras más tarde, en este caso puedes recordar parte del sueño, pero si se han ido muy pronto no recordarás haber soñado. Termina la noche y tú has vivido en un mundo maravilloso o en un lugar horrible o quizás una mezcla de los dos. La verdad los duendes son muy traviesos. De todas formas, piensas que solo ha sido un sueño, pero para ellos ha sido una noche muy divertida.
ESTÁS LEYENDO
Piensamientos
RandomEscribo sobre lo que pienso. Si te gusta escuchar las rayadas de alguien que no conoces o reírte de las tonterías que digo, este es tu sitio.
