Día 6: NSFW

286 25 2
                                    


Desde hace más de 1 año, Tsuna había aceptado que se había enamorado perdidamente de su endemoniado tutor, Reborn.  Y hasta cierto punto se había resignado a solamente verlo marchar semana tras semana,en busca de otra conquista nocturna, para regresar en la madrugada. Él no era de piedra, le dolía, odiaba verlo así, pero, ¿Qué más podía hacer?, no tenía el coraje suficiente para declararse y, probablemente, muy probablemente, ser rechazado; no, esa no era una opción para él.

Por lo cual sólo le quedaba fingir ser fuerte,  y llorar en silencio. Hasta que un día ,decidió desistir, comprendió que esperar a que Reborn lo mirara sólo lo iba a hacer sufrir; después de todo, ¿Por que iba a fijarse en él? ,teniendo a todas las mujeres del mundo a sus pies. Así que tomando el trabajo como la excusa perfecta para no verlo, se encerraba en su oficina y firmaba papeles todo el día, y asistía a juntas. Después de todo, como el Décimo Vongola, ya no tenia mucho tiempo libre que digamos.

Un día como cualquier otro, no había ningún papel por leer o firmar, no había juntas, o pendientes por hacer. y por primera vez en  algún tiempo, no sabía que hacer. Así que solo salio de su oficina, tomo una rebanada de pastel y se encamino a la biblioteca hasta que choco con alguien, tirando el pastel que llevaba en las manos.

-Parece que aun te falta entrenamiento, Dame-Tsuna-

-¡Re...Reborn! ¿Qué haces aquí?- pregunto el mas bajo con un obvio nerviosismo, que el azabache no pudo evitar encontrar divertido, y tierno.

-¿Qué? Creo que tanto papeleo ya te atrofio el cerebro. ¿Recuerdas que te tengo que dar un informe de las misiones del ultimo mes?- 

-Ah... si claro, y ¿donde están?-dijo el más pequeño, mientras el azabache señalaba una carpeta manchada de pastel en sus manos.-¡Oh!... ¡Hieee! ¡L-lo siento Reborn! -dijo Tsuna mientras trataba de quitar el pastel de la carpeta, pero solo se rompió 

-Ya no se puede hacer nada, déjalo como esta, mejor vamos a tu oficina-dijo el mas alto con cierto toque de picarda en su voz.

-Esta bien- no pudo evitar el ponerse nervioso, después de todo era la primera vez en al menos 2 meses, que iba a estar completamente solo en su oficina con Reborn, porque cuando debía hablar con él , estaban Gokudera o Takeshi a su lado, y ahora, pues...ambos  habían pedido el fin de semana para salir. 

Durante el trayecto hasta la oficina del Décimo Vongola, Tsuna se la paso pensando en como debía actuar frente a ,básicamente, la razón por la que se la podía pasar horas en las nubes. Reborn siguiéndolo un poco mas atrás,  solo contemplaba las posaderas de su alumno, y ahora jefe. Desde que había recuperado su cuerpo, una parte de el encontró necesario seguir con la mirada a  su capo, cada vez que se cruzaba con él. 

Al principio supuso que era por ver lo lejos que ha llegado su alumno. Aunque poco después se dio cuenta que los labios, oler su perfume, admirar sus ojos iluminados, sobre  trasero y las caderas no era normal, no para el. Entonces, pensando que le hacia un poco de compañía femenina ,salio a un bar, era el centro de atención, y eso le gustaba. Pero ver a personas tan vacías, le asqueaba. Tratando cada noche, en un lugar diferente, llegando tarde a la mansión.

 Hasta que se harto, y dejando de lado su orgullo, fue con la única persona cuerda que le podría ayudar, Aria. Para mas tarde escuchar su resolución, "estas enamorado", le dijo. Y entonces quedo como piedra, el, que es el mejor hitman del mundo, con un cuerpo de adonis, el casanova del siglo XXI, rendido ante un enano de esponjado cabello. No lo podía aceptar, pero los sueños que tenía, y su para nada agradable despertar, le decían lo contrario. Hasta que durante un entrenamiento, cuando Tsuna cometió un error, no fue capaz de patearlo como siempre, solo lo reprendió, y le   asesto un golpe en la cabeza, sin mucha fuerza cabe recalcar. Así se decidió a hacer que Tsuna cayera completamente enamorado del mejor hitman del mundo. Lastimosamente, cada vez que trataba de hablar a solas con él, siempre le estorbaban sus dos guardianes, ademas del raro comportamiento de su pequeño al mandarlo a todas las misiones posibles en el último mes. Por que si, desde ese momento ya lo había declarado como suyo.

One Shot R27Donde viven las historias. Descúbrelo ahora