I think you think too much of me.

3

No te había vuelto a ver.
Los días habían pasado,
Y yo no lo había notado.
Al volver de la jornada del colegio, te vi festejando con tus compañeros.
Ya era tu último año.
Me senté al lado de la entrada cuando me llamo mi padre y me aviso que no me podía pasar a buscar.
Busque a mi hermano y le dije de ir caminando juntos.
Pero no sabía que iban a venir unos cuantos amigos de el.
Por suerte una de mis amigas tenía que ir por el mismo lado, así que fuimos hablando todo el camino.
Llegamos cerca de tu casa y te fuiste, pero la imagen de esa extraña sonrisa mientras seguía hacia mi casa me había quedado en la mente.

Ya por la noche, placticaba con mi mejor amiga sobre su día, y de pronto alguien había subido un estado.
Lo vi por simple curiosidad, grave error.
A la mañana siguiente, tenía un mensaje de un desconocido, pero si embargo estaba agendado en mi celular.
Confusa, vi por las notificaciones tu foto.
Un "Hola" provenía de mi casilla de mensajes.
"Pasó algo?" Respondí acostumbrada a ser de ayuda siempre.
"Ehh, no, sólo quería hablar."
Mierda, estaba aún más confundida.
Y con ganas de morirme por haberte contestado de manera tan idiota.
Recuerdo que hablamos un rato,
Estabas en una joda de un compañero, preguntándome que estaba haciendo, contándome de que no te gustaba el helado, sino me invitarías a salir. Y yo estaba en mi casa tirada como una morsa, sin poder creerlo.
Y supe desde ese momento que te iba a querer.
No por tu forma de hablar, de pensar, sino porque tenías un encanto propio.
Era una clase de magia que no había sido descubierta.
Me seguiste escribiendo, días y días hablando
Hasta que me invitaste a salir.
Sin necesidad de helado
Pero con necesidad de no estar más alejados.
Y no tuve opción
Eran tantos comentarios
Tantas cosas que me habían dicho
Pero te veías tan indefenso
Parecía que nadie realmente sabía cómo eras.
Así que decidí aceptar.
Mi misión era descubrir el por qué
Que te habían hecho para que llegarás a ser lo que tanto decían que eras.
Olvidándome por completo de mi
Y me conociste a la perfección
Me mostré sin máscaras
Me entregué sin saber nada, irónicamente para saber todo.