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El joven príncipe recorría los pasillos del silencioso castillo en busca de perder el tiempo, llegando sin fijarse demasiado hasta el área que ocupaban sus invitados internacionales; escucha a través de la distancia un leve murmullo con melodía, siendo atraído de inmediato por la relajación que la suave voz le provoca.

Háblame dulce, es mágico. . . – Cantaba melodiosa aquella dulce voz, siendo un imán para el joven que lleno de curiosidad se acercaba hasta la puerta de donde provenía la voz, reconociendo de inmediato que era del principe de España.

— Hey, Roier.  – Escuchó otra voz provenir del interior de la habitación y aunque supiera que no era lo correcto escuchar conversaciones ajenas le intrigaba en demasía el joven.

— ¿Qué sucede, Jaiden? – Si su voz ya era hermosa cantando cuando hablaba tenía un deje de dulzura y tranquilidad que le hechizaron por completo.

— Tu padre te busca, está con el rey de ésta tierra.  – Le informó su acompañante lo cuál Cellbit tomó de excusa para tocar la puerta y presentar su más sincera sonrisa al ser recibido, tardando un momento en admirar la belleza ante sus ojos lo cual le hace parpadear en repetidas ocasiones y carraspear para tener control de si mismo antes de hablar. 

— Soy el príncipe Cellbit, mi padre me ha enviado a buscar al principe Roier. -Dijo con una pequeña reverencia ante la atenta mirada de la chica que solo atinó a sonreír con tranquilidad  y seguir al chico, despidiéndose con una mirada de su dama de compañía.

— Príncipe Cellbit, ¿Verdad? - Oh dios, creía estar caminando entre nubes y que su acompañante era un bello ángel que le guiaba hasta la gloria eterna.- ¿Se encuentra bien?

-Ah, perdone alteza, me encuentro un poco distraído. ¿Puede repetir la pregunta? -Sacude su cabeza para tratar de traerle nuevamente a la tierra, evitando ese dulce éxtasis al oír su voz.

- No es nada importante, mi señor, quédese tranquilo. - ¿Cómo le pedía mantenerse tranquilo si no puede calmar las revoluciones de su interior?

-Pido disculpas por mi falta, permítame comenzar de nuevo. -Recibe una mirada confusa de su acompañante, entendiendo el mensaje cuando detiene sus pasos frente a él y extiende su mano. - Soy Cellbit Lange, príncipe de Brasil. ¿Quién es usted, joven caballero?

El chico ríe con suavidad, encantado de la actitud tan timida y precavida del chico por lo que le estrecha la mano, dando inicio a su nueva amistad.

-Mi nombre es Roier De Luque, principe de España. Encantado de conocerle, Alteza.

𝑳𝒖𝒍𝒍𝒂𝒃𝒚 [ɢᴜᴀᴘᴏᴅᴜᴏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora