--¡Callate estúpida, estoy harto de ti!- Gritó, aventándome al piso.
--Cesar, para, por favor, me lastimas..- Suplique desesperadamente.
--Cierra el pico puta, eso es lo que eres, ¿no? te gusta estar desnudandote para revistas- Exclamó muy enojado, asustada tomé el valor y lo enfrente.
--Ya basta, ¿cómo puedes tratarme así? bien que te gastaste el dinero de las fotos sin gritaderos, ¿no?- Me aleje por precaución, pero fue en vano porque sentí el tercer golpe del día.
--Espero que eso te enseñe a no faltarle a tu marido, puta- Cesar salió de la casa y yo con todas mis fuerzas me levanté al baño y le marqué a la única persona que se ha preocupado por mí.
***
-¿Bueno?
-Ale, hermosa, ¿qué pasó?
-Otra vez lo hizo Estef, pero hoy se pasó, ven a la casa, te necesito.
-Enseguida voy preciosa.
Al cortar la llamada a los 10 minutos tocaron la puerta y era ella.
***
¿Cómo pudo pasar esto? Hace un año y tres meses todo era amor, respeto, cariño, y ahora lo único que recibo de Cesar son golpes, maltratos y humillaciones.
FIN DEL FLASHBACK.
ÉPOCA ACTUAL: NOVIEMBRE DEL 2016
Conocí a través de las redes sociales, para ser más exactos en Instagram. Él es un tenista conocido como "El tiburón".
Los dos eramos de Veracruz pero por cuestiones laborales se nos complicaba, estabamos en constantes viajes.
Estuvimos en contacto por whatsapp, llamadas durante cuatro años hasta que en agosto del 2015 me marcó, me dijo que estaba en Veracruz y quedamos en vernos en el muelle.
Fue amor a primera vista.
Desde ese tiempo no nos separamos para nada, pasamos navidades juntos y año nuevo también.
En marzo del 2016 Cesar me invitó a salir, me llevó a uno de los mejores restaurantes de Polanco en la Ciudad de México. Recuerdo perfectamente ese día..
FLASHBACK
Después de la llamada de Cesar me puse tan nerviosa, quería sorprenderlo.
Me decidí por un vestido y dejar mi cabello suelto, un poco de labial y maquillaje leve.
Puntual cómo siempre llegó Cesar por mí.
--Wow, te ves muy hermosa Ale- sonrió y me dió dos besos en el cachete.
--Gracias, tú no te quedas atrás, te ves muy guapo- bajé la mirada sonrojada.
--Bueno, vámonos antes de que se nos haga tarde y perdamos la reservación- me tomó de la mano y subimos a su auto llegando al restaurante en menos de 10 minutos.
Dentro del restaurante:
-Esto es magnifico Cesar, muy lindo- Admirando la belleza del lugar, ese toque elegante y rústico.
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-Me alegro que te haya gustado Ale, ahora disfrutemos- el mesero llegó y nos tomó la orden. Por mi cuenta pedí una lasaña de mariscos y espinacas, él se fue por una pasta boloñesa y para acompañarlo eligió un vino.
Estuvimos hablando de nosotros hasta que llegó el mesero con la comida y nos disponíamos a comer.
-Ohh, uhmm, vaya wow, esto es una delicia- exclame gimiendo de placer.
-Jaja lo es cariño, aún no termina- después de terminar la cena Cesar pidió el postre, un helado de vainilla con frutas muy bien decorado.
Notaba muy nervioso a Cesar y dispuse a hablarle.
-¿Pasa algo?- Cesar, se limpió y se puso más nervioso
-Eh, no no, bueno.. sí, sólo que no sé cómo empezar- con un gran nerviosismo palpable en su cara.
-Hazlo por el principio, sino ¿dónde? jajaja- Cesar respiró varias veces y tomó mis manos, me miró a los ojos.
-Quiero decirte que desde que empezamos a hablar y con el paso del tiempo fui agarrando un gran cariño y aprecio hacía ti, luego las llamadas, el skype.. Y finalmente después de cuatro años por fin pudimos conocernos y estos meses saliendo han sido tan maravillosos y ufff- tomó una bocanada de aire para seguir hablando- Alejandra, quisiera saber si... ahhh, ¿Quisieras concederme el honor de ser mi novia?- dijo muy rápido pero Alejandra pudo escucharlo a la perfección.
-Wow, yo... SI, SI QUIERO- exclamó muy feliz.
Entonces Cesar se levantó de la mesa, tomó mi mano y me alzó levantándome de la silla, entonces pasó, me besó.
Ese beso fue hambriento, con ganas, con sentimiento.
