Mi historia de odio, digo amor.

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Hola, ojalá alguien lea esto... kjhkg,  si alguien llega a leer esto, le pido que comenté,  o me diga que le parece y la recomiende,  gracias♥

Aclaración: Me imagino como a la de la foto a Julieta....

Eso, besos.

Ví el reloj en la pared, faltan 4 minutos... 2.... ¡Tocaron! Salí corriendo con mi mochila casi a rastras, y como soy la reina de la buena suerte, choqué con alguien, ¿por qué a mi? un niño de elevado sobre peso me hizo derramar todos mis cuadernos, libros, lápices... ¿Por qué no era un sexy niño?. Maldecí en voz baja y me levante apurada.

-Perdón.  -Masculle y seguí corriendo. Subí dos enormes pisos,  hasta llegar a la biblioteca.

-¡Mary!. -Abrace a la bibliotecaria.

-Julieta,  tranquila, me ahogas. -Frotó mis manos.

-Quiero devolver este libro, y pedir otro, uf, no se que voy a hacer con tantos libros y tan poco tiempo.- Suspire.

-Calma, te aceleras mucho,  hija. -Sonrió y siguió escribiendo en la computadora.

-Voy a sentarme, llegue a tiempo, esta todo vacío. -Salí corriendo de la recepción y me acosté en un sofá vacío. Agradecía no andar con el odioso Jumper,  y andar con pantalones, o no podría hacer esto.  Leí aproximadamente media hora, agradecía poder hacerlo, era el horario de almuerzo, tenía una hora.

Me levanté unos segundos para escoger otro libro, y al volver vi que alguien ocupaba MI sofá,  se que es de todos, pero me lo había adueñado. Gruñí.

-Lo siento, esta acostada ahí. -Dije seria.  Pude ver que el era el hermano de una compañera, había cruzado un par de palabras con el, me era indiferente, no me caía mal, pero, ¡CORTO MI LECTURA!, merece pagar... ¿Podrías dejar de ser tan melodramática?, le regañe a mi subconsciente.

-Puedo ofrecerte mi hombro para que leas. -Me sonrió y señaló su hombro.

-Olvídalo. -Me senté frustrada, no tenia ánimos de pelear,  no ahora, pero recordaría eso, si señor,  lo haría. 

-En cuanto me senté,  él rodeo mi hombro. ¿Qué confianza se tomaba?, ¡NI AMIGOS SOMOS!. Me sentí incómoda,  no me gustaba que me hicieran eso.

-Necesito leer concentrada, gracias. -Dije molesta y me aleje, pero su brazo me lo impidió.

-¿Eres amiga de Trinidad, mi hermana? .-Retiró su brazo al sentir mi incomodidad.

-Sí,  voy en Octavo con ella. -Me sentí inferior,  el iba en Cuarto, era muy grande,  aún más intimidada me sentí.

-Uhh,  pasas harto tiempo acá,  ¿Te gusta leer no es así?.

-No, pf,  como crees, solo me gusta venir a verle los dibujitos a los libros.  ¿QUE NO ES OBVIO?, porque las personas son tan tontas a veces... -Pensé.- Eh, sí,  me gusta leer. -Sonreí.  Quiero que se vaya, no me deja leer....

-Bueno, me voy, cuídate. -Sonrió formando unos hoyuelos muy adorables.

-Adiós. -Seguí leyendo. ¡GRACIAS A DIOS!, Leyó mi mente o algo algo así,  pero por lo menos se fue... Pero el universo quería impedir mi lectura y se acercan dos compañeras.  Que molesto es esto.

-Uh, Julieta, ¡el es muy lindo!, ¡el estaba coqueteandote!, el es tan misterioso,  es tan sexy, su chaqueta de cuero, su boina, lo hacen ser tan Uhh... -cerró los ojos y hizo una cara divertida.

-No lo creo, el sólo quería ser sociable... -Era tan estúpida,  no me sorprendía que lo estuviera intentando y yo no lo notará.

-El quiere contigo. -Sonrió. -Qué suerte.- Se levantó de un brinco y salio suspirando.

Eso me dejo pensando, ya dos niñas me habían dicho que el era atractivo, lo reconozco,  lo era, pero no para tanto, además el sea muy grande, no, el sólo quería ser sociable, no tendría interés en una niña como yo, debe verme como una niña chica, al igual que su hermana....

PD. Te quiero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora