Capítulo 4: Fue una pérdida de tiempo, parte 2.

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-¡Vamos Julieta! , suéltalo,  ¿quién es?, ¿lo conocemos?. -Exclamó mi querida amiga, Emma.

-Julieta, debes decirnos. -Me miró intentando parecer sería,  mi otra amiga, Mariette.

-Me da vergüenza.  -Me tape la cara con las manos y me sonroje extremadamente.

-Tenemos una suposición.  -Emma miro cómplice a Mariette.

-Mike. -afirmó Mariette.

-Uhh, sí... -susurre nerviosa-

-Jamás lo hubiera pensado.... -sonrió Mariette.

-Por eso estaban tan unidos.. -Me dijo Emma.

-Ya, basta, podría entrar en cualquier momento. -Al instante de decir eso Emma me interrumpe.

-Julieta, debería contarte algo, como buena amiga que soy y como te quiero mucho.  -Su cara tomó un tono serio.

-¿Mike tiene novia?. -Mi corazón se agitaba dentro mío.

-Compruébalo tú misma. -Apuntó a una dirección.  Se podían ver dos pares de piernas acostadas en el suelo. Pude ver las zapatillas de Mike y unas zapatillas de mujer.

-Oh... -Mi mundo se cayo, sentí como todo se rompía,  quería llorar, pero podía verme. no podía aguantarlo. Vi como el se levantó y la niña a su paso, siguieron caminando y el me sonrió.  No sabia que hacer,  salí corriendo pasando velozmente a su lado.

En mi cabeza rondaban sus palabras hace unos días.  "No quiero relacionea", "no quiero estar con nadie". Y ahora estaba con ella.

El me metió.  Me sentí furiosa.

Me sentí rota.

Necesitaba hacer algo.

Pero, no tenia ningún derecho de reclamarle nada.

Soy muy impulsiva, y por ende cometí una estupidez.  Tome mi teléfono celular con  apuro y busque en mis contactos. Lo apreté y puse la opción se mensaje. Rogué porque me quedará saldo, solía gastarlo con Mike... Revisé y vi que me quedaba justo.  Debía ocupar con inteligencia los 160 caracteres...

"Te odio,  eres una completa mierda.  Te odio, te odio, te odio.  Eres un insensible, te odio. Eres un mentiroso. Una persona cruel. Mentiroso, te odio. Te odio"

Al instante de mandar eso, trate de  cancelarlo. ¿¡QUE MIERDA HICE?!, cave mi propia tumba.  Conociéndolo el no me hablaría más.  El no va a querer nada conmigo. Me sentí una tonta. Necesitaba dejar de ser así.  Rece toda la maldita clase porque el me perdonará,  porque no me ignorará,  porque intentará arreglar las cosas. Le rogué a todos los dioses en los que creo. (Sí,  era creyente en varios dioses). Tenia que funcionar mis plegarias.

PD. Te quiero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora