Capítulo 2: ¡Sonrojarse no es sexy!

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Ugh,  conocía ese tono de llamada, era la única que tenía una canción como esa, ¿como olvide apagar mi teléfono?. Revise mi bolsillo cuidadosamente, pero la canción "I hate you de Slayer", me gano. Todos me miraban y yo estaba completamente roja, parecía un tomate, esto no era sexy, en lo absoluto,  apague mi celular y sonreí mordiendome el labio. Problema.

-Señorita,  ¿Qué parte de no traer celulares al Instituto educacional no entendió?. -La profesora de Matemáticas me miró  con disgusto.  Perfecto, justo me pasa con la peor profesora.

-Yo tengo que andar con mi celular, imagínese me secuestran, no podría salvarme... -Suspire actuadamente y todos soltaron risas estruendosas.

-Siempre tan exagerada... Esto no se va a quedar así. Número de lista por favor. -Dijo mi querida -notase el sarcasmo- profesora, abriendo el libro de clases.

-Soy la veintiséis... -Susurre y apague mi celular. Nota mental: Apagar el celular... O ir con una bruja para que cambie mi su... ¡O DEJAR DE SER TAN DESPISTADA!.

Miraba por la ventana,  miraba al piso, miraba a la ventana, miraba al piso, esa era la secuencia, necesitaba salir de esta aula, iba a morir encerrada, ¿cuatro falta para el recreo?  no aguanto más,  estoy tan aburrida, Ugh,  además,  yo se esta materia, ni me sirve, ¿por qué el colegio es tan maldita.... ¡Escuche el timbre!.... Salí corriendo, pero la voz de la profesora hizo que retrocediera. Maldición

-Julieta,  ven unos minutos.

-¿Sí? . -Intenté sonreír.

-Tienes mucho potencial, ¿lo sabes?, pero siento que pierdes mucho el tiempo en clases, no te podemos subir a una más avanzada, pero quiero que tomes en cuenta esto. Debes concentrarte,  no puede sonarte el celular.... Bla bla bla bla...

-Claro, claro, gracias. -No escuché la mayoría de lo que me dijo, pero ya qué,  siempre me dicen lo mismo, son unos incompetentes, no necesito de sus "sermones de ayuda".

Seguí caminando y "misteriosamente" entre a la Biblioteca. Había pasado una semana que había hablado con Mike, yo no había intentado hablarle ni el de hablarme, tampoco me importaba, el no era nadie para mi. Hoy decidí dibujar, era otra cosa que me apasionaba y podía escuchar mi música sin problema, con la lectura debía tener mas concentración.

-Hola. -Sentí su linda voz al... ¿¡ESPERA?!, ¿dije linda?, me equivoqué. Sentí su voz al lado mío y me quite los audífonos.  Rayos, le daría una oportunidad a este niño.

-Hola. -Sonreí y deje al lado mi lápiz y mi Block de dibujos.

-Estaba pensando,  y te he visto tomar libros de filosofía bastantes veces. -Note un brillo en sus ojos. - ¿Te gusta la filosofía cierto?.

-Sí. -Sonreí interesada. Tal vez este niño no era un estúpido.

-¿Enserio?, ¡A mi igual!. Oh,  quiero hacerte una pregunta, quiero que la pienses, y me respondas a conciencia. -Estaba realmente excitado hablando.

-Claro, dime. -Tome interés en sus palabras y me concentre en su respiración,  en la armonía que tenían sus palabras...

-Vienen unos terroristas, bien, y ponen dos bombas, y tu tienes la posibilidad de salvar a: 1) Tus padres,  o 2) a 1500 personas, ¿a quién salvas?, ¿calidad o cantidad?.

-Wow,  no me esperaba algo como eso, bueno,  yo elijo a...

-¡JULIETA, MIKE!. -Una odiosa compañera vino hacia nosotros.

-Hola. -Dijo Mike casual.

-Julieta, estas roja. -Rió burlona junto a Mike.

Podía sentir mi cara roja, también pude sentir como las lágrimas querían salir,  me sentí tonta,  pero no lloré,  no podía,  sólo atiné a sonreír y calmarme,  pude dar escusas, pero hubieran sido peor.

Sonrojarse,  no es sexy, es patético.  ¡LAS NOVELAS CLICHÉ NOS MINTIERON!.

PD. Te quiero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora