Miriam se dejó caer en la cama. Llevaba todo el dia lloviendo y la leona empezaba a cansarse. Se volvió a levantar, dio una vuelta a su habitación, y se volvió a tumbar, riéndose sola por la tonteria que acababa de hacer.
Cogió el movil de la mesilla de noche y vio que su amiga Amaia le había escrito no se qué sobre Alfred, chico que le gustaba. Bueno, le habia escrito algo y luego había como seis audios. Amaia nunca utilizaba el móvil, pero cuando lo cogía...
Estaba pensando si valia la pena escuchar todos los audios cuando oyó algo fuera de la casa. Se acercó a la ventana y quitó un poco de vaho para mirar fuera y ver como se acercaba un gran camión. Entrecerró los ojos para ver mejor y se dió cuenta de que era un camión de mudanzas. ¡Vaya! Nuevos vecinos. Ya no llovía tanto y gracias a eso pudo ver que del coche que seguía al camión salía una pareja y... una adolescente!! Miriam empezó a dar saltitos como si fuera una niña pequeña.
Nuevos vecinos, y, encima una chica que parecia ser de su misma edad. Cerca de su casa no había ningun adolescente de su edad, y ella, que era una chica muy sociable, se solia aburrir allí sola. Bueno, sola sola no, vivia con su hermano Luis, al que solian llamar Cepeda, y muy de vez en cuando, con sus padres, que siempre estaban de viaje. Sacudió su larga melena. Era una chica con rasgos muy marcados y bonitos, ojos color avellana y por supuesto, su inseparable melena rubia y rizada.
Bajó corriendo las escaleras, llevandose por delante su perro, un cahorro de Golden, Yaco. Salió fuera para ver mejor a la chica. Ahora que estaba mas cerca, pudo observarla mejor. Era verdaderamente guapa, bastante bajita y muy delgada. Llevaba unas gafas que le quedaban muy bien, un pelo larguísimo y liso y un flequillo recto muy mono, q no paraba de peinar nerviosamente, mirando a su alrededor.
Miriam se dio cuenta enseguida que estaba nerviosa por mudarse allí. Salió de su jardín y se acerco al de la chica.
-¡Hola!- gritó Miriam
-¡Hola!- respondió mientras se acaercaba a la verja del jardín.
- Os mudais aqui?- preguntó ansiosa la leona.
- Siii! Tu vives aquí? Me vendria bien una vecina de mi edad!
- Si, en la casa de al lado, vivo con mi hermano. Cuantos años tienes?- preguntó Miriam
- 18! Y tu?- respondió la chica.
- Bueno casi igual, yo 19. Me llamo Miriam, y tu?
- Aitana, encantada- Dijo ella con una gran sonrisa.
( Hola! Se que es muy cortito, pero era solo para ver si os gustaba!)
