A todos los chicos que me rompieron el corazón |vhope|

Uno

Mañana corregiré los errores, lo prometo.

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No es que odiara el amor...

"Lo siento, los chicos como tú no me interesan."

No es que odiara a todo el mundo...

"¿Por qué alguien como él se fijaría en ti?"

No es que fuera una mala persona...

"Soy heterosexual, perdón."

 ¿Por qué pedían perdón? ¿Por qué me rechazaban así?

No, esas no eran las preguntas de verdad, la pregunta que de verdad importaba era; ¿Por qué yo ya no sentía nada? 

¿Por qué cada vez que me rechazaban ya no sentía dolor? Sólo murmuraba; "Está bien, una vez más." y entonces lo sumaba a las miles de veces en que fui rechazado. Eliminaba el nombre del prospecto de mi lista rosa y seguía adelante, como si ser rechazado fuera normal, como si no doliera. Como si yo pudiera soportar eso.

¿Por qué  deambulaba sin una dirección y no me cansaba? ¿Qué había en esos chicos que no lograban lastimarme más?

"Cuando el dolor es demasiado grande, a veces sólo dejas de sentirlo."

Pensé que era estúpido, todo lo era. Los sentimientos, las emociones, los pensamientos, el amor; todo era estúpido y no valía la pena si no te hacían feliz. ¿Entonces por qué lo sentía? Si esas cosas no le servían de nada, ¿Para qué las conservaba?

¿Cuál era mi problema? ¿Qué estaba mal conmigo? ¿Por qué a los chicos les encantaba lastimarme? En todo caso, ¿Por qué yo me ilusionaba si al final siempre sucedía lo mismo? No había final alternativo en esta historia; al final las personas bonitas se quedan con el príncipe de la historia.

Apreté el volante al pensar eso, al recordar como mi corazón rechinó al enterarme que el chico que me gustaba gustaba de una chica, y no de mí. Sí, claro que me molestaba, porque muy fácilmente me hubiera encantado ocupar su lugar. No me sorprendía, pero sólo me hacía creer que el amor no era para mí.

No he dado mi primer beso, no he tenido pareja, no he tenido sexo jamás en mi vida. Soy completamente virgen en el amor. No sé lo que se siente cuando una persona te dice que le gustas, en serio no lo sé. No sé como se siente ser amado por alguien que no sea mi madre o mi padre. Esa es mi realidad.

Sé como se siente que te rompan el corazón, sé que se siente cuando a alguien no le interesas, sé como es que esa persona no sepa tu nombre, porque nunca he sido correspondido. Soy un fantasma que sin verlo se oculta detrás de una cortina, y de repente me vuelvo invisible para los demás. No se cual era el motivo de mi irrelevancia con los chicos, pero nunca llegué a ser una opción, siquiera.

Cuando vi la gasolinera cerca, decidí que pararía en ella, ni siquiera llenaría mi tanque, sólo quería parar el motor de mi auto y así reducir las probabilidades de morir en un accidente automovilístico por no prestar atención a la calle. Di un giro de volante hacia la izquierda y entré bajo las luces blancas de la gasolinera. Estaba vacía, perfecto.

Cuando el sonido del motor desapareció, el malestar del silencio me hizo acomodarme en mi asiento. No me gustaba como se sentía sin el motor del auto, pero no lo prendí de nuevo. Tal vez no me gustaba le silencio porque me obligaba a pensar. Era difícil ignorar los pensamientos sin nada distrayéndote.

Como sea, recargué mi frente en el volante y suspiré. De repente la melancolía me hizo querer llorar, pero me tragué las lágrimas; no las dejé salir, por ahora.