Y ahí estaba de nuevo el sonido de esa alarma, digamos que me gusta ir al instituto por dos simples razones: La primera puedo estar con mis amigos, y la segunda puedo verlo a él. Pero bueno ya después de mi pelea constante de apagar la alarma que mi padre mantuvo encendida, tuve que levantarme de la cama para arreglarme, me quite mi pijama por algo más cómodo y que se adaptara al instituto, termine decidiéndome por algo casual pero a la moda, en este caso mi camisa favorita , y mi falda negra con detalles plateados cepille un poco mi ondulado cabello y arregle un poco mis ojeras con un poco de maquillaje, ya que digamos que ahora eran un poco notorias por culpa de Jason. Baje la escaleras y ahí estaba de nuevo un desayuno con una nota en la mesa, como siempre mi papa, salió muy temprano, así que solo tome el jugo y me deshice del desayuno, no es que no me gustara pero una de las cosas que menos se le da a mi padre es cocinar, la última vez que probé algo hecho por él fue hace casi ocho meses, y termine con una intoxicación así que por mi bien físico y mental es mejor para todos que yo cocine.
Tome mi bolso y salí de la casa, iría caminando, de todas formas la escuela quedaba a unas cuantas cuadras y aún era temprano, pero digamos que mis pensamientos fueron interrumpidos con un tono de celular que definitivamente no era mío y al voltear me di cuenta que había alguien detrás de mí, y no precisamente un desconocido. No pude evitar sonreír y exclamar
— Veo que planeabas seguirme —dije con una sonrisa burlona.
—Digamos que quería sorprenderte pero Alexa arruino la sorpresa —Sonrió mi mejor amigo, de la infancia Josh mientras se acercaba más a mí.
—Muy gracioso, Josh y ¿Dónde se supone que has estado estos últimos tres meses? —pregunte con una pícara sonrisa, pero a la vez consternada y molesta, ya que el había desaparecido y no había dado señales de vida en tres meses, sin dar explicación alguna.
—Bueno digamos que tuve problemas personales —respondió con un tono sombrío pero a la vez divertido como si ya nada de eso importara.
Pero para no dar a comenzar una pelea decidí que era mejor solo seguir, así que seguimos hablando de temas triviales, hasta llegar a la escuela, cuando llegamos me encontré con Alexa, Isabella, y Emma, Chismeando y riendo como todos los días, y me acerque a ella con cautela y dije:
—Así que veo que han comenzado sin mí —dije algo desanimada con un tono algo triste pero juguetón con toda la intención de que las chicas voltearan y se dieran cuenta de mi presencia
— ¡Nicole!, ¿Dónde estabas? —exclamo Alexa, la novia de Josh, que fue la primera en reconocerme, pero a penas ella volteo la mirada. Todas gritaron y me abrazaron, o mejor dicho se me abalanzaron y justo cuando logre salir libre de ahí, sonreí y dije:
—Vaya, vaya una se va por una semana y ustedes ya se olvidan de mi —dije entre risas, mientras todas me miraban expectantes.
—Sabes que eso es mentira Niki —dijo una voz masculina que reconocería a distancia, que con solo escucharlo me estremecí era como si por un segundo todo se detuviera y pudiera escucharlo pronunciar mi nombre desde miles de perspectivas y todos desde una manera diferente pero él era el único que me llamaba así.
— ¡Jason! —exclame con la misma adrenalina que surgía cuando nuestras miradas se juntaban y nuestros cuerpos se rozaban el uno con el otro.
Pero en el segundo en que hable ya sabía que esperar, ahí estaba con una camiseta negra que se ceñía perfectamente a sus músculos, unos jeans, y su sonrisa de comercial, a penas lo vi me le abalance y él me planto un beso. En definitiva sus besos eran como una droga para mí, él era como mi marca de heroína personal, luego de unos cuantas toces falsas de mis amigas y algunas risas recordé que no estábamos solos y me separe, me di cuenta que Josh se nos había unido al igual que Eric y estaban con sus respectivas novias, Josh con Alexa y Eric con Isabella.
Ahí fue cuando logre reaccione y algo avergonzada por el espectáculo que les había dado a mis amigos logre hablar.
—Oigan ya que no los he visto como en más de una semana ¿Qué tal si hacemos una fiesta el sábado en mi casa? —dije algo emocionada mientras las chicas no hacían más que sonreír ante la idea de una fiesta y Jason no dejaba de mirarme divertido mientras acariciaba mi mano.
—Si será perfecto así te ponemos al tanto de lo que ha pasado —dijo Isabella con una sonrisa expectante
—Y no sabes de lo que te perdiste, creo que tenemos muchas cosas de que hablar —le siguió Alexa, pero prácticamente me había congelado con sus palabras y logre confundirme aún más.
— No me digan que… — pero antes de siquiera poder responder ya sabia la respuesta era como si estuviera escrita en grandes luces de neón y yo simplemente me negaba a aceptarlo.
Alexa me miro como si supiera lo que pensaba, pero ella tampoco podía decirlo en voz alta hasta que simplemente lo lanzo como vomito verbal
—Sí, te dejaron otro mensaje en tu casillero —dijo con algo de desdicha mientras intentaba darme una mirada de compasión.
Al oír eso no pude evitar estremecerme y sentir como si de un segundo a otro toda esa felicidad que poseía se hubiera transformado en miedo y aun peor en que no pudiera hacer nada para deshacerme de esa sensación, hace unas cuantas semanas me habían mandado unos cuantos mensajes a mi celular para asustarme con algunas preguntas y frases que serían algo escalofriantes pero no lo creí hasta que lo vi, abrí mi casillero y vi un mensaje con una hoja de papel, finamente doblad como si hubiera estado esperando por mi toda la semana en mi ausencia, con una fina caligrafía que decía.
—No pienses que te libraras de mi tan fácil, Perra—
En ese momento sabía que tenía que hacer algo, ya me estaba hartando de tantas notas, mensajes y simplemente me ponía los pelos de punta saber que alguien me odiaba lo suficiente como para hacer esto y posiblemente se estuvieran regocijando en estos momentos con mi expresión de miedo, porque así me sentía aterrorizada.
ESTÁS LEYENDO
Sueños y realidades © (En Edición)
Mystery / ThrillerA veces el destino nos pone en lugares en donde no esperaríamos encontrarnos, quizás eso hizo cuando Nicole conoció a Jason, de quien se enamoró perdidamente. Risas, llantos y decisiones difíciles eso esperaría cualquier adolescente de una relación...