Amaba mirarlo, abrazarlo y no querer soltarlo nunca, sentirlo cerca, su olor, sus pequeñas hermosas imperfecciones, esos dos ojos cafés que al sol eran ríos de miel, el perfecto enredo que tenía en su cabello claro, su tamaño que era perfecto para llegar a sus labios y besarlo sin mayor complicación, amaba eso y mucho más.
Y sí, en pasado, no puedo seguir haciéndome daño en amar a alguien que solo no puede ser, no podemos ser. Duele por dios que duele, todas las lagrimas derramadas fueron y serán por amor, pasarán años y años y siempre lo recordaré como el primero, el primero en hacer que sintiera mariposas en el estómago con su mensaje, el primero en acelerar mi corazón, el primero el hacerme llorar por amor, el primero con el que fume mi primer cigarro, el primero con el que hice el amor, el primero en ser mi verdadero amor.
-V.