Te amo, y creo que esas son las palabras con las que debería comenzar, son las que te diré siempre que me sea posible, cuando sea el momento necesario, cuando no lo sea, y es que realmente no importa qué momento sea o qué esté pasando, porque siempre te amo, pero, es bueno recordarlo, ¿no?
Mi amor, mi bebito, mi príncipe, mi cielo, mi pequeñito, mi vida, mi tesoro, mi rey, eres todo, y siento que soy un pesado que todo el tiempo te quiere estar dando amor, o mimitos, o caricias, besitos, no lo sé, -si es que es necesario-, perdón, pero no puedo controlarme contigo, eres tan hermoso, y dejando incluso de lado lo físico -aunque también lo eres-, tienes unos sentimientos tan lindos, tú eres muy bonito, puedo afirmar que todo de ti lo es, sin ninguna duda, y tampoco me retractaría, ni dejaría que alguien me retractara.
Sé que no soy el chico más misterioso, o el chico más guapo, o el incluso el más interesante, también puedo afirmar eso, pero puedo confirmarlo, lo mejor que tengo, eres tú.
Me haces tan feliz, bebé, siempre estás en mi cabeza y por más que intente concentrarme tal vez en lo que estoy haciendo, no puedo, porque estás constantemente en mi mente y no soy capaz ni siquiera de controlar mis propios pensamientos.
Pase lo que pase, ahora, en algún futuro no muy lejano o un futuro muy lejano, te seguiré amando, porque sé que si algo pasara entre ambos, sería difícil olvidarme de ti, incluso olvidarme de los momentos tan lindos que hemos tenido, porque en cada ocasión que estamos juntos es importante.
Cada vez que me pides hablarte sobre lo que pasaba anteriormente, y sí, realmente pareces un pequeñín escuchando la mejor aventura del mundo, y es que, ¿cuándo no? Si tú eres un bebé.
Y quiero terminar esto, mi cielo, con un te amo, sí, otra vez, porque siempre lo diré, no dejaré que olvides cuanto te ama este tonto enamorado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
