La Puerta

Capitulo 1 : El Inicio del Mal

22 de Junio.

- Martínez, todas aprobadas, Pablo, de milagro, Víctor... - Afirmó la tutora.

- ¿ Qué pasa profe ? - Le dije.

- Ya hablaré con tus padre, te han quedado 7, Raquel... - Estoy jodido, mis padres me presionan mucho con las notas y ahora no me dejarán salir en verano.

- Tonto, que te han quedado 7 pringao'.- Me gritó al oído Pablo, luego me dio una colleja, Pablo es el malote de la clase y siempre me molesta con el tema de que no se me dan bien los exámenes...

- Déjale, ya las recuperará, si siempre hace lo mismo. - Dijo Raquel, llevo enamorado de ella desde primero aunque mi corazón está divido entre ella y Carla, ( La fabulosa chica de tercero ) aunque esta última no me hace mucho caso...

- Hola mamá... -

- Pero hijo, que tu no escuchas o que, siempre lo mismo, siempre lo mismo, estudia, estudia, que luego pasa lo que pasa y tu ni caso, como siempre, nunca me haces caso... - Mi madre estaba enfurecida y tenía los ojos llenos de rabia, y aunque parece que no puede estar mas enfadada, si que lo ha estado, mi hermano mayor, José, es un cabra loca, lía unas muy gordas...

- Mamá, que las voy a recuperar. - Le dije con un hilo de voz.

- Siempre lo mismo, siempre que las voy a recuperar, siempre que no me preocupe, pero como quieres que no me preocupe, no me podrías hacer caso por una vez en tu vida, no podrías darme una alegría algún día, solo una... - Mi madre se echó a llorar, siempre hacía lo mismo, es muy delicada.

- Mamá... no... lo siento. - Sabía que era lo que quería oír.

- Venga hijo... - Dijo mi madre con voz tierna, es muy cariñosa. Llegó a casa mi hermano mayor, José.

- Mama, has lavado la camiseta que te dije, la necesito para salir. -

- Hola, yo también me alegro de verte. - Dijo mi madre.

- Hola, ¿ Qué tal el trabajo ? -

- No me hagas la pelota anda, toma la camiseta, recuerda, aquí antes de las dos. -

- Vale, hasta luego, adiós enano. - Me dijo, me molestaba que me dijera eso, tampoco era tan bajito, estatura común de mi edad. Me fui a mi cuarto y me puse a escuchar música, empezé a hablar por Whatsapp con Raquel, hablamos de todo, de las notas, de que íbamos a hacer en verano... Cené unas albóndigas en lata y vi una película de espías con mi madre, preparamos palomitas y me fui a dormir sobre la una y pico... Al día siguiente me levanté a las 11.30 y lo primero que hice fue hablar con Raquel por Whatsapp, quedé con ella y con Guille para hacer fotos, hacía bastante que no subía nada a Instagram y me apetecía postear algo. Yendo al Retiro pasamos en frente del instituto y hablamos de los profesores, los alumnos y de la puerta del gimnasio del edificio C. Llegué a mi casa sobre las cuatro, comí en el Burger con Raquel y Guille, mi madre me dejó, ella sabía que iba a recuperar las asignaturas, el que no lo tenía tan claro era mi padre, siempre estaba de viaje por trabajo, era el jefe de una empresa internacional, se fue hace dos semanas a Las Vegas y volvía hoy por la tarde, supongo que mi madre le contó las notas que saqué y me castigará sin salir todo el verano.

- Mamá, hola, ¿Mamá? - Estaba dormida, es una tradición familiar, la siesta de tres horas, decidí ponerme a jugar a la Play.

- ¡Joder! ¡Porque me matas! - Dije con rabia.

- ¡Hijo! ¡Esa boca! - Mi madre se había levantado, estaba en la cocina tomándose un café con galletas.

- Lo siento, pero es que es muy injusto este juego. -

- Tonterías... - Mi madre no entiende esto de los juegos de la Play.

- Prepárate que vamos a ir al aeropuerto, a recoger a tu padre. - Mi madre es muy previsora, demasiado, nos preparamos para salir tres horas antes. Llegamos allí en Taxi, y tuvimos que esperar dos horas, como siempre...

- Ven, que ya debe estar a punto llegar. - Nos fuimos a la terminal T4 y le esperamos, unos diez minutos.

- ¡Papá! - Le vi con una maleta roja, mi padre es el típico señor antiguo, es de derechas y religioso, me exige mucho con las notas aunque mi madre es todo lo contrario, es más compresiva, de izquierdas y la religión no la lleva mucho.

- Hola hijo. - Dijo con tono serio.

- ¿ Qué tal las notas ? - Sabía que me lo iba a preguntar.

- Pues... - No sabía que decir.

- Todas aprobadas y con buena nota. - Mi madre me sorprendió, no le gustaba mentir y lo había hecho para defenderme.

- Enhorabuena hijo, ¿ Nos vamos a cenar a algún lado para celebrarlo ? - Mi padre se veía claramente más feliz.

- ¿ Tommy Meals ? - Era mi restaurante favorito, era tipo americano y tenían muy buenos postres.

- Perfecto. - Respondió mi padre, nos fuimos a cenar y a hablar de todo. Llegamos a casa a las 23:15 y me puse a ver Netflix, a las 2:10 me acosté y a las 5 me levanté sobresaltado, un golpe en mi ventana, ¿ Que era ?

- ¿ Que cojones ? - No me imaginaba que podía ser. Cada vez los golpes se oían más nítidos, más fuertes, más intensos, sin embargo, no podía ver nada, me di la vuelta y vi una sombra en mi cama.

- ¿ Pero que... ? - Cada vez estaba más nervioso. Me acerque a la cama para ver la sombra, en ese momento, un sonido ensordecedor, proveniente del armario, no quería abrirlo pero era lo que debía, lo abrí con ganas de no hacerlo, no había nada, me di la vuelta y vi una C dibujada con sangre en mi pared, estaba temblando.

- Ostia, Ostia, Ostia... - No sabía que pasaba. Entonces, una sombra, un niño, en la esquina.

- Sube la cuerda... , sube la cuerda... , ¡ Sube la cuerda ! - El niño se hacía más grande, más tenebroso, más...

- ¡Aaaaagghhhh! - Me desperté con un grito, había sido un sueño, un sueño demasiado real, necesitaba contárselo a alguien...