estaba tan feliz por el nacimiento de mi bebe, fui a traerle algo de comer a Jin y también a preguntar cuando le darían la salida, hable con el doctor y me dijo que mañana le darían de alta. Regrese con unas galletas de chocolate para mi princesa.
-Amor, ya regrese, te traje tus galletas favoritas-dijo el Moreno con una sonrisa
-oh gracias mi amor, que dijo el doctor.. Ya me quiero ir a casa con nuestro bebe- dijo el castaño
-mañana por la mañana ya nos podremos ir por ahora descansa -dijo el Moreno dándole un beso en la frente
-Tengo un poco de frio-dijo el castaño haciendo un puchero
-no te preocupes me quedaré contigo esta noche, y te arrunchare para que no sientas frio- Dijo el Moreno para luego abrazarlo
-te amo,Ya te vas a acostar? Ya tengo sueño-dijo el castaño bostezando
-Claro mi princesa, hasme un campito en la cama- dijo el Moreno y se metió en las cobijas con Jin entrelazando sus piernas
-Te amo nammie- dijo el castaño acomodándose en el pecho de su amado
-Yo también te amo, princesa quisiera hacerte una pregunta- dijo el Moreno acariciando los cabellos de Jin
-Te escucho amor-
-no te gustaría que tuviéramos más hijos-dijo el Moreno sonriendo
-otro? Umm no lo se, tal vez más adelante y tu nam-
-Yo tendría hasta un equipo de fútbol contigo mi vida- por lo que Jin soltó una carcajada
-Nam yo me conformaría con dos- dice el castaño dándole un beso en la mejilla a su negro.
-Bueno eso lo veremos más adelante, si no empezamos a coger como conejos- dijo el Moreno soltado una risa
-N-nam! Que cosas dices, mejor ya hay que dormir- dijo el castaño sonrojado
-Bueno que descanses mi vida- dijo el Moreno para luego abrazar a su princesa por la cintura para traerlo más a su cuerpo y darle un beso en el cuello.
-Agradece que estas cansado o si no te estaría haciendo otro hijo- susurro el Moreno en su oído mordiendo si lóbulo izquierdo.
-NAM! duermete ya-
-Estaré esperando mi recompensa despues- Dice el Moreno con voz seductora
-Esta bien, pero ahora duerme mi negro caliente- dice el castaño robándole un beso al Moreno...hasta que se quedaron dormidos abrazados.
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