No duerme lo suficiente y le cuesta despertarse,acompañada de una fase de postguerra Heaven Hunt escribe sus historias en color distimia.
Tenia 6 años en el momento en el que su padre se fue,y con esto me refiero a que murió y no a que la abandonó.
Puede que esa sea la raíz del problema,el abandono.
La madre de Heaven,Patricia,no supo como acerse cargo de una niña,ella se había quedado embarazada anteriormente a los 14 años,abandonó a su hijo para viajar a otro país donde conoció al padre de Heaven y empezó su nueva vida,poco después se quedó embarazada,pero todo se complicó en el embarazo y perdió al bebé. Ella estaba acostumbrada a perder,primero la virginidad demasiado joven y luego a sus hijos y marido. Todos acabaron llendose de una manera o otra,menos heaven,que a sus 12 o 13 años,ya de debatía entre la vida y la muerte en un hospital. Los médicos estaban conmocionados ante la niña que una tarde de colegio tomó 21 pastillas,la verdadera razón fue que días antes Heaven había oído que para morir,debía tomarse al menos 20 pastillas.
Una tortilla redonda,un par de días inconsciente,el llanto de un bebé recién nacido y trenzas que su madre hacía en su pelo,esos son los recuerdos de sus dos semanas en la UCI.
Volver al colegio fue fácil,ella era de 5 en todas las asignaturas,era increiblemente normal,en todo.
Era gorda y alta,hasta que dio el estirón y adelgazó nadie se fijaba en ella.
Empezó a alisar su pelo negro y a pintar sus labios rosas,siempre tenía las mejillas coloradas y una boca muy grande con la que pecaba de sincericidio.
Dibujaba mares en matemáticas,y hacía la tarea de matemáticas en plástica,Heaven veía cualquier promesa como algo estólido y finito.
Heaven quería ser psícologa,pero odiaba los números tanto como las palizas de su madre por lo que no podía estudiar ciencias lo cual no la haría una gran psícologa,como mucho,una gran fabricadora de lavadoras balay.