—No logro ver nada. Todo se ha ido.—
Hannibal sabía que ya no podía explorar más ese lugar, la expresión de Will se lo hacía saber, no había más que decir por ahora, no de ese lugar. La mente de Will parecía ser un laberinto difícil de cruzar hasta para el mismo creador, que parecía estar perdiendo el comino principal y al llegar a topar con uno sin salida, paralizarse e inventar un nuevo sendero era su mejor vía.
Apretó un poco los labios, miro a quien creía un potencial amigo, lo ojeó con detenida atención, no lucia tan alterado como en un inicio; veía la potente posibilidad de avanzar a otro nivel y se atrevió a preguntar eso que sabía, jamás conocería con el Will totalmente consiente, y de lo que poco sabia por los registros del FBI.
—La alucinación hipnagógica ha sobre cargado tu cerebro. A pesar de que esta se da al inicio del sueño, tú has mezclado la visión del subconsciente con ella y forzado funciones neurológicas, contrariamente a la parálisis que provoca la hipnagógica, lograste moverte con toda libertad, pero no te preocupes en buscar de nuevo, no lo recordaras y debo decir que tampoco esta explicación.—
Bufo, a pesar de que tendría que volver a explicar al Will consiente su presunta alucinación hipnagógica.
—Sin embargo, no debemos descartar la importancia de ilusión reciente. Comúnmente asociamos el bosque en una representación nuestros miedos, angustias y obsesiones, podría decir que tal vez, viene del pasado.—
Expreso, aun con el potente factor de un trauma causado por el constante acercamiento de la muerte ajena que entrega los lugares oscuros de Jack, La posibilidad de un trauma sufrido en la niñez que apenas se deja ver no podría ser descartada y se debía explorar; pero Graham a pesar de encontrarse en trance, se mantenía negándose a desahogar las miserias de la niñez, del insoportable hambre y torturador frió, la pobreza de aquellos lugares que recordaba con amargura era lo que se negaría hablar aun en aquel estado inconsciente.
Hannibal no podría hacer nada ante eso, si tanto el inconsciente como el subconsciente se negaban no podría avanzar más, entonces era un camino aparentemente sin salida, debía regresar sus pasos y encontrar una nueva forma de llegar al centro de aquel laberinto que se movía fuera de la voluntad del creador.
Decidió entonces provocar una nueva ilusión, una que tuviera pase libre a su mente, he intento inducirlo en un sueño aún más profundo, pero no pudo, lo intento una vez más e igual que la anterior no funciono. Diez minutos intentando y diez minutos sin lograr el mínimo avance.
Parecía que había sobre cargado el cerebro del hipnotizado, quien se encontraba aún más sudado que en el momento en que llego, y la tranquiles que lo acompañaba hace un momento ya no estaba, todo intento había fallado y ahora él se sentía un tanto disgustado, pero no podía seguir o un Will desorientado saldría de la hipnosis muy alterado y disgustado por la presión infundada.
Conocía los resultados si eso pasaba, sabía que Will podría recordar los últimos minutos del trance, no perdía total control de el mismo, y en cualquier señal de peligro hacia algo que él no quisiera, el cerebro podría forzar su salida del aquel estado y Will, nuevamente, desconfiaría de él.
Debía ir despacio, lo entendía, había ambicionado muy aprisa el control. Pero no podía evitarlo, se sentía ansioso de saber todo lo que esa mente tenía para darle.
Hannibal miro el reloj de su muñeca, marcaba ya la media noche, y para Will, ya era tiempo de despertar. Con voz calmada acompaño el sonido que producía la manecilla del metrónomo cuando se movía con lentitud, pidió a su paciente que lo escuchara atentamente, pidió que sintiera sus pies, que los pudiera mover si así lo deseaba. Espero treinta segundos para hablar y continuo con las manos de Will, pidió que las cerrara en un puño, que sintiera la yema de sus dedos tocando su palma, y que enderezara la espalda.
Hannibal lo siguió instruyendo en el camino hacia la salida del trance, una vez que logro hacer latir el corazón de Graham con normalidad pidió que abriera sus ojos y despertara de aquel estado hipnótico, Will se tomó todo un minuto para hacerlo.
Lo primero que vieron los ojos de su paciente fue a él, que se encontraba de pie, sosteniendo el detenido metrónomo. Will rápidamente los desvió, estaba confundido, no sintió el recorrer del tiempo, pero no podía decir que fue como abrir y cerrarlo ojos, no sabría describirlo y su cabeza dolía.
—Es normal estar desorientado.—
—¿La migraña también lo es?— Pregunto Will.
—Para algunas personas lo es. El cerebro suele esforzarse y termina cansado— comento. Mientras se dirigía a guardar el aparato de sus manos —Todo sobre esfuerzo tiende a una consecuencia. Tal vez la hipnosis fue mucho para ti—
Will tallo sus ojos, saco los lentes de su camisa a cuadros, abotono los botones faltantes, llevo su cuerpo al frente reposando sus brazos en sus piernas, junto sus manos en un agarre mientras sus pulgares no se mantenían en calma.
—¿Encontró respuestas?— Inquirió
—No podría asegurar que sean respuestas.— respondió aproximándose de nueva cuenta a Will —Tuviste una visión de tu interior. Tu cerebro se encuentra confundido—
Una pequeña risa irónica salió de Will.
—¿confundido?—
—Los perfiles que realizas, La dramatización de esos crímenes... una parte de ellos sé quedan en ti, y tu cerebro no sabe qué hacer con los restos. El hacedor de Ángeles ha dejado en ti las dudas del bien y el mal. Dudas que deberías aclarar con Jack.—
—Lo dice como si mi moral vacilara.—
—Lo que es bueno para el mundo, no lo es para ti Will. —
—Cambiemos el asunto... ¿Otra cosa que haya encontrado? — Inquirió Will.
— ¿De importancia?, poco realmente.—
—Entonces no hay nada.—
—No es precisamente a lo que me refiero. La hipnosis es un proceso de faces largas, no se obtienen respuestas rápidas. Debemos ir lento, un par de sesiones más, y descubriremos lo que tiene tal mal a tu cabeza.— Guardo silencio un segundo y agrego —Mas de lo usual...—
Will saco una pequeña y sarcástica risa ante el comentario del Doctor, miro el suelo sin saber cómo sentirse realmente, miro un momento a Hannibal y volvió a preguntar.
—¿Y el... sonambulismo?
—Solo es parte del estrés.— Hannibal se levanto de su asiento, camino hacia la entrada y abrió la puerta, era hora de que Will se marchara.
YOU ARE READING
Hipnosis
FanfictionAquí los recuerdos de lo poco profesional y lo más humano que algún día pudo ser, Hannibal Lecter.