Instagram Zodiacal #Book1 |Terminada|

198.

Narra Cáncer

Sabía que estaba en el fondo del pozo negro, sabía que no debí haber tomado y mucho menos haber hablado con Escorpio en la azotea. También sabía que mi mejor amiga estaba lamentándose por mí, pero hay cosas que no se pueden tener y ya estaba en plena caída libre.

No importa cuánto amo a mis amigos o a Escorpio, no me puedo detener, ya no hay retorno para mí.

Fin de la Narración de Cáncer

Narra Escorpio

—Amigo, si no te calmas tendré que golpearte —habló Ofiuco de manera estresada. Rodé los ojos.

—Vete a la mierda.

—Cáncer va a estar bien, siempre lo esta —aseguró Ariadna, la miré incrédulo.

—¿Tú crees? ¿Entonces por qué nos oculto que estuvo en un centro de rehabilitación por drogas todo un año? ¿Y su depresión? También nos oculto que sus padres se divorciaron y estaba viviendo sola todo ese tiempo —hablé cruzándome de brazos algo molesto, los chicos me miraron impresionados, excepto Piscis que estaba en su propio mundo.

—¿Cáncer y las drogas? Si es un chiste es de mal gusto —habló Tauro molesto, negué.

—Me lo dijo cuando hablamos en la azotea, ella me lo confesó.

—O sea que no fue un accidente, realmente quiso suicidarse —murmuro Acuario sorprendida.
Es cierto que el día de la fiesta de Virgo creímos que se trataba de una broma, o palabras exageradas, pero no era realmente así, ella hablaba en serio, realmente quería morirse.

...

Verla dormida tan profundamente me da una sensación de desolación, me produce terror solo la idea de que muera y no ver nunca más su sonrisa, o nunca más escuchar su voz, me da miedo pensar que voy a dejar de abrazarla y más miedo me da que ella haya tomado la decisión de dejarnos, de dejarme.

Suspire, frote mis ojos con las manos para evitar que más lágrimas sigan cayendo.

No podría vivir sin ella.

Fin de la Narración de Escorpio

Narra Piscis

Luego de la publicación de instagram me introduje a la habitación del hospital donde se encontraba Carie dormida. Dormida desde hace una semana. Respire hondo y me senté en el asiento del acompañante del lado derecho de la cama. Sujete su mano nerviosa.

—Ya se fue Eugenio y Oliver, podrás adivinar que no querían irse -hablé intentando sonar divertida, pero las lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas—. No querían irse sabiendo que tu estabas así, en coma —agregué—. Yo no te dejaré sola Cáncer, tú no estás sola, nunca lo estarás, te amamos muchas personas ¿lo sabes? —pregunté a la nada. Limpié mi cara con frustración. Y suspire.

—¿Sabes? Deberías estar despertando en este preciso momento, somos hermanas, y yo no podré vivir sin ti, tú sabes como comenzó todo esto, yo extrañándote y te extraño amiga, te extraño tanto —hablé sin poder evitar que las lágrimas volvieran a salir.

Con los chicos lejos ya no tenía porque mostrarme fuerte. Sabía que lo era, Carie siempre me lo decía, era más fuerte de lo que aparentaba. Pero ¿y ella? ¿Ellos soportarían que Cáncer muera? ¿Yo lo haría? ¿Ella está preparada para morir?

—¡Carajo! Tenías que ser una perra dramática —me quejé cruzándome de brazos y recostando mi espalda en el sillón de acompañante. Reí.

Una risita acompaño la mía...

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