—Emma.
Corrí hasta la casa de Jin, no me importó dejar las clases. Solo quería ir a buscar a mi amigo para hablar con él
Cuando llegué toqué y toqué el timbre pero nadie atendía, ya me estaba empezando a preocupar Jin no se puede ir así por así y dejarme. Él es la única persona que me queda en este mundo, fue el único que siempre ha estado conmigo y no quiero perderlo
Me quedé sentada en la entrada de su casa, tenía la esperanza de que él regresara pero no fue así. Se fue haciendo de noche y no había ni rastros de Jin, al ver que no regresaba mis lágrimas empezaron a salir, me dolía tanto que se hubiera ido sin despedirse, era mi único amigo y no se que haré sin él
Ya era de noche y yo seguía ahí, el frío atacaba mi cuerpo, mis labios empezaban a tornarse pálidos y mis lágrimas salían.
Me puse de pie y caminé hasta mi casa, no quise tomar el autobús porque quiera caminar y pensar en todo. Otra vez estaba quedando sola, siempre era lo mismo, todos terminaban yéndose y me dejan sola.
Después de haber caminando por mucho tiempo, sentí que mis pies no daban para mas, mis manos temblaban y el frío cortaba mi respiración, luego de unos segundos sentí como todo se me nublaba y en luego no supe nada más.
💫Me desperté y estaba en una habitación oscura, todo el decorado era negro. No sabía en donde estaba ni como llegué aquí, de inmediato me levanté de la cama y en eso la puerta de la habitación se abrío dejando ver a Jungkook. No se ni como llegué aquí pero por una parte me daba gusto estar con él y no con alguna otra persona.
—¿Estas bien? — preguntó acercándose a mi.
—Si— respondí sosteniendo mi cabeza pues me dolía mucho —¿Como llegué aquí?
—Venía a casa y te encontré tirada en la calle, como no tenía como entrar a tu casa te traje a la mía. Esperó y no te moleste — dijo sentándose junto a mi en la cama.
—No, tranquilo. Gracias por traerme pero creo que ya es hora de que me vaya— me puse de pie pero estaba mareada así que volví a caer sentada sobre la cama.
—¿Estas bien? Deberías esperar a que se te pase — habló acariciando mi cabello y ahí estaba ese escalofrío que siempre me daba cuando él me tocaba.
—No quiero molestar
—No me molesta en nada — respondió con una enorme sonrisa.
—Gracias—dije tímida.
—¿Que pasó con tu amigo?— preguntó haciendo que lo viera sorprendida.
—¿Como sabes lo de mi amigo? — pregunté viéndolo y el solo sonrió.
—Mientras estabas dormida, repetias que querías ver a tu amigo
—Es que él se fue —expliqué bajando mi cabeza para que no notara mis lágrimas.
—No llores— dijo acercándose más a mi para abrazarme, era extraño pero me sentía tan bien en sus brazos, era muy cálido tenerlo así de cerca.
Pasamos unos minutos así abrazados hasta que él se alejó un poco y me tomó de la mejilla
—Perdón— dijo y en eso me besó, me era imposible resistirme a sus suaves y adictivos labios, cada que él me besaba sentía que perdía el control y no podía parar.
Aún no lograba entender como él me podía hacer perder el control por completo, con solo besarme ya estaba completamente rendida a sus pies. Sus labios suaves besandome y sus manos delicadas recorriendo mi espalda hacían que sintiera miles de cosas
—Vamos reacciona, tu puedes no caigas en sus provocaciones
Seguía escuchando esa voz dentro de mi cabeza pero no podía resistirme, él me hacia perder el control de mi propio cuerpo.
—¡Aléjate de él!
Escuché aun mas fuerte dentro de mi cabeza, de inmediato me separé de él y lo vi fijo mientras mi respiración era agitada, pero él estaba de lo más tranquilo.
—Yo, lo siento — dije apartando mi vista de él— Mejor me voy
—No te vayas— dijo con su voz grave mientras me sujetaba de la muñeca.
—Me tengo que ir— me zafe de su agarre y salí de ahí.
No se que es lo que me esta pasando con Jungkook, apenas lo conozco y ya hasta me besé con él dos veces y si no me detengo no se que hubiera pasado
Y porque esa maldita voz en mi cabeza me dice que me aleje de él, maldita sea solo se que esto se esta saliendo de control
Cuando llegué a casa entré llevandome la sorpresa de mi vida, Jin estaba en la sala. Cuando lo vi corrí hacia él
—¿Que haces aquí? — pregunté abrazándolo.
—No podía irme sin despedirme tonta— me abrazó mas fuerte.
—¿Porque te iras? — alcé mi vista para verlo.
—A mi papá le asignaron un empleo en el extranjero y me tengo que ir con él
—No quiero que te vayas— lo volví a abrazar.
—Por ahora me quedaré aquí contigo
—Gracias— sonreí.
—¿Has estado bien? — preguntó sentándose en el sofá.
—Aparte de haber sufrido por ti, si estoy bien — reí.
—Emma, ¿has estado yendo a tus terapias? — preguntó recordandome todo.
—Jin, yo no estoy loca, todo era real ¿Porque nadie me cree?
—Emma, ya hablamos de esto
—Si, y todas las veces te digo que es verdad, que me creas— me puse de pie.
—Tranquila— se puso de pie frente a mi —Yo confio en ti pero no quiero que te pase lo mismo de antes —me abrazó.
—Yo estoy bien— dije con voz baja, lo que menos quería era que Jin se preocupara.
—Cuando me vaya quiero que estés tranquila y te cuides mucho
—Lo haré
Luego de tener esa platica que siempre trataba de evitar tener con él nos quedamos en el sillón viendo una película, por lo menos hoy si se quedaría a dormir aquí.
Ambos estábamos acostados en el sillón, yo tenía mi cabeza sobre el pecho de Jin mineras él me rodeaba con su mano
—Emma— habló Jin separándose de mi— ¿Estas bien? Estas muy caliente, ¿tienes fiebre? — habló poniendo su mano en mi cuello.
—No, yo me siento bien, no tengo nada— respondí tranquila.
—Pero estas muy caliente. Iré por analgésico, no quiero que te enfermes— el sobre protector de Jin subió a mi habitación por el analgésico.
Me quedé en la sala esperando a Jin pero en eso escuché que dio un fuerte grito y de inmediato corrí hasta donde estaba él.
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𝐀𝐭𝐫𝐚𝐜𝐜𝐢ó𝐧 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨𝐬𝐚
Mystery / Thriller𝘜𝘯 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘴𝘦𝘳í𝘢 𝘱𝘰𝘴𝘪𝘣𝘭𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘢ú𝘯 𝘢𝘴í é𝘭 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘥𝘪ó 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘪𝘳 𝘢 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻ó𝘯 𝘺 𝘯𝘰 𝘮𝘪𝘥𝘪ó 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘦𝘤𝘶𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢𝘴.