Curitas [AsaNoya]

PARTE ÚNICA

Se encontraba el equipo de voley de Karasuno practicando normalmente tras la jornada escolar, esa tarde era de esas veces en las que Nishinoya y Asahi quedaban en distintos equipos, logrando así que Nishinoya estuviera más motivado de lo habitual y eso debido a que le encantaba poder recibir los remates del As, eran sorprendentemente rebosantes de energía.
Para Nishinoya, ver esos remates no hacían más que subir su adrenalina, más ahora que debía recepcionarlos, su labor paso de "Cuidar la espalda del As" a "Cuidar a su equipo del As".

El líbero miraba atento las acciones del equipo contrario, estaban por atacar, Hinata saltó por en medio, pero Kageyama tenía otra cosa en mente y la pelota paso de largo directamente a Asahi, una jugada que logró anticipar.

"A la izquierda", pensó rápidamente el pelinegro viendo como aquel ataque iba a pasar a su lado, realizando su conocido rooling thunder recepcionó aquel balón, pero esta vez, cayó mal raspándose el codo que no tenía codera. Fue cosa del momento y siguieron otros cinco puntos más para luego tomar un descanso, Nishinoya no noto su pequeña herida hasta que...

- W-waahh... N-Noya... tu codo... - alarmado Asahi corrió a Kiyoko para que le ayudase con la herida del libero.

-¿Eh? ¿Qué ocurre con mi... wooh... - Tras revisar en su brazo la parte nombrada, se sorprendió, la sangre que había era exagerada para el leve raspón, según Nishinoya.

Asahi llego con el pequeño botiquín de primeros auxilios ya que, Kiyoko fue llamada por el profesor Takeda y dejó a cargo a Asahi de curar a Noya.

- Noya, siéntate y dame tu brazo por favor.

Nishinoya sin decir nada se dejó hacer por Asahi, quien con cuidado limpiaba la herida con agua y algodón, a pesar de ser torpe logró la curación con éxito, tras esto saco una Curita y la puso sobre la herida.

- L-Lo siento Noya... y-yo me deje llevar y golpeé la pelota muy fuerte, aún así tú la atrapaste -bajo la cabeza avergonzado, la timidez y la verguenza le ganaban- y fue genial -murmuro para si mismo- y... y te lastimaste por eso... Por mi culpa... Lo siento.

- Esta bien, Asahi-san, son cosas que pasan - Sonrió para que el mayor quedara tranquilo.

Últimamente el líbero había aceptado su amor por el As, había aceptado estar enamorado y a su completo merced, no era una simple admiración como con la hermosa manager (cosa la cual se había dado cuenta recientemente). Sonrío tierno al ver a Asahi sonrojarse levemente tras sonreírle hace unos momentos atrás, esos gestos, tan tiernos y sinceros eran los que les daban esperanza al libero de lograr tener algo con el As.

- Chicos, ¿Quieren ir a cursilear a otra parte? No restrieguen su amor a los solteros -dijo en broma Tanaka.

- A-ah... Nosotros n-no somos novios - Se apresuró a decir el As nervioso y algo más colorado que antes.

Noya sonrió y tomo las curitas, pero que magnífica idea se le había ocurrido.

- No... no somos novios - Dijo terminando de ponerse una curita alrededor de su dedo anular para luego tomar la mano del mayor y hacer lo mismo en esta, para luego alzar su propia mano admirándola. - No somos novios, somos esposos ¿No es cierto, Asahi? -rió levemente jugetón.

Asahi también alzó su mano tal cual lo había hecho Noya, y miró ambas para asentir avergonzado. Lo que esa parejita no sabía, es que todo el mundo vió la escena que montaron inmersos en su burbujita de amor. Ambos estaban enamorados de su contrario y no lo sabían, Asahi era muy cobarde como para decirle sus sentimientos a Nishinoya, mientras que este por su parte recién aceptaba su amor por el mayor. El castaño dirigió su mirada al libero, y en ese momento pensó que era lo mejor que había hecho, ver a Noya de perfil con una sonrisa boba y un brillo especial en sus grandes y hermosos ojos, era lo que bastaba para decirse a sí mismo una vez más: "Me gusta demasiado Nishinoya". Sonrió para sí mismo y volvió su vista a sus manos, las que le encantaría ver nuevamente alzadas pero con anillos reales.