Sinopsis

78 2 0
                                    


La noche fresca de Noviembre caía iluminando la mansión Styles, famosa por sus partidas de Poker. Solo había dos salidas, una era siendo afortunado sonriendo con un enorme cheque en los bolsillos, o rogando por la vida. La sonrisa de Ryan Styles siempre estaba presente en cada jugada debido a que la casa nunca perdía. Quizás lo había hecho al perder a su familia, pero poco le importaba recordar aquellos años.

—Una ronda más, me voy a recuperar—un nervioso hombre pedía por una ultima oportunidad

—No estoy seguro de que te recuperes, Nick

Ryan Styles, sentado frente a su socio Nick lo observaba sonriente mientras sostenía en su mano derecha un vaso con coñac

—Me parece que ya no tiene con nada que pagar, señor Brown—la voz divertida de Louis Tomlinson se hizo presente—Y ya nos debe bastante

—El juego se terminó, Nick. Es hora de pagar

Harry Styles, el hijo menor de Ryan hacia acto de presencia en el lugar. Tan solo él y Louis eran los únicos jóvenes entre tanto mayor. Serían los herederos a las respectivas empresas de sus padres, por lo tanto, también a sus negocios sucios. Así funcionaba, así tenia que ser.

—No puedo darles mis empresas, me quedaria en la ruina—su voz desesperada alimentaba a Ryan

—Esas empresas ya están en la ruina—comento Harry quien siempre se informaba de todos los jugadores que pasaban por su hogar

—En ese caso, me temo que tendré que cobrarme de otra manera—la risa burlona de Ryan lo hicieron temblar de miedo

—¿Y yo que gano? ¡Sus malditas empresas están en la quiebra! —su rabia era enorme

—Si me permites padre, se como solucionar esto con Nick. ¿Me acompañan?

Nick temiendo por su vida acompaño a Harry hacia el despacho, aquel en donde se daba la felicidad o se anunciaba la muerte. Tomlinson, al querer también su propina del juego siguió a Harry. Ryan no necesitaba ir tras su hijo para saber que tomaría la decisión correcta para el negocio.

Fue así que, en el escritorio el señor Brown encontró dos fotografías. En ellas aparecían dos hermosas jóvenes sonrientes y casi idénticas salvo por el cabello, uno rubio y el otro un poco mas castaño. Nick al ver a sus hijas se olvido de que su vida corría peligro, tal vez Harry le mostraba aquellas fotografías para que viera a sus niñas por una ultima vez.

Lloro, lo hizo lamentándose de sus malas decisiones, así como de no saber perder. Si tan solo se hubiera retirado a tiempo esto no estaría pasando.

Louis observo las fotos, su mirada estaba perdida en aquella chica castaña que le sonreía a la cámara con tanta familiaridad. Le gustaba, y sabia perfectamente lo que Harry tenia en mente.

—No te vas a morir, Nick. Al menos no hoy—tras servirse algo de tomar, se sentó sobre el escritorio, muy cerca del hombre que se convertiría en su suegro.

—¿Entonces por qué me muestras a mis hijas?

Harry sonrió

—Te daré el honor de ser mi suegro

Nick al escuchar que su vida estaba a salvo, suspiro.

A Nick no le importaba lo que sucediera con su familia mientras su pellejo estuviera a salvo. Harry y Louis lo tenían muy en claro.

—Gracias, Harry, muchas gracias.

—En verdad me parece muy patético tu agradecimiento, pero cada quien sabe la clase de persona que es—negó poniéndose de pie para señalar a la chica que quería—Me quiero casar con ella

—¡Yo la quiero a ella! —rápidamente Louis objeto

Harry sonrió

—Las reglas las puse yo, así que yo elijo con quien me quedo. Aun queda la otra chica, es hermosa.

—Entonces quédate con ella, yo quiero a la castaña

—Su nombre es Ronnie—murmuro Nick

—¡No me jodas, Styles! ¡Quiero a Ronnie!. Sino lo haces, te mato—hablo dirigiéndose a Nick quien asustado no sabía que decisión tomar

—Esto no esta en discusión. Ronnie se casará conmigo

—¡Pagaras por esto, Styles!



N/A: Es la misma Historia de Noviembre, solo que ya la estoy actualizando para que quede mucho mejor que antes y sea de su agrado. 


Stockholm SyndromeWhere stories live. Discover now