Una semana después llegaron nuestras cosas desde Irlanda, ya nos habíamos designado nuestras habitaciones, la mia era la del ala Oeste junto a la pequeña biblioteca que tenia mi abuela, subir mi ropa, zapatos, accesorios y cosas personales fue lo mas sencillo lo mas pesado fueron los muebles por lo que tuve que recurrir a mi siempre amable, protector y sobre todo comprensible hermano.
-que?!!, no claro que no, súbelos tu! Están muy pesados y yo muy cansado, todavía debo acomodar mis muebles en mi habitación-
-Niall no seas asi! Yo te ayude a subir los tuyos-
-pues si pero yo solo subi 3, tu vas a subir unos 40-
-son 5 Niall!, no seas marica y ayúdame!-
-otra vez ustedes dos peleando?- grito mi padre mientras se posaba en la puerta de la habitación de Niall.
-es que no quiere ayudarme a subir mis muebles-
-deja de molestar a tu hermano Elizabeth-
-eso significa que tu me ayudaras a subirlos?-
-mmm- gruño mi padre- Niall ayuda a tu hermana-
-que?! Pero ya habías dicho que ella sola podía-
-no me discutas y ayudale- ordeno.
Papa salió de la habitación y Niall de mala gana me ayudo con mis cosas, una vez arriba era mi turno acomodar todo.
Como típica mujer me tomo un rato encontrar el modo en el que me gustaba mas la habitación con los muebles, ya solo me faltaba colocar mi espejo decidí que ese iría en la pared que sobresalía junto al baño, cuando me lo coloque entro una corriente de aire haciendo que mi espejo casi callera por suerte alcance a evitarlo, pero , de donde venía esa corriente, tanto mis ventanas como mi puerta estaba cerrada, un escalofrió recorrió mi espalda y solo pude decir
-abuela?!- sonaba tonta pero no había otra explicación- no juegues así conmigo si quieres decirme algo solo hazlo- no tenía miedo pero era extraño.
Volví a colocar el espejo y de nuevo callo, asi que decidida lo puse sobre la cama y revise la pared, me di cuenta que había una pequeña ranura de dónde provenía la corriente de aire, empuje muy fuerte lo que yo creía que era una pared dejando a la vista una puerta muy antigua, no necesitaba llave supongo que porque la pared impedía el paso, abrí la puerta y vi unas escaleras, decidida comencé a bajar y me di cuenta que solo había un camino uno muy largo así que lo seguí, para estar por debajo del relieve del suelo entraba bastante luz después de 10 minutos de no verele fin llegue a lo que parecía una pared, estaba algo confundida, o sea un camino para topar con pared?!, gire mi mirada hacia la derecha y vi una puerta muy antigua lo que automáticamente me hizo pensar en la llave que me había dejado la abuela, para mi mala suerte no me la había llevado y tampoco podía abrirla asi nada mas.
Desilusionada volví por el camino hasta mi habitación, pero volveria bajar esta vez con la llave, estaba dispuesta hasta que..
-engendro!! Mama nos llama para cenar!-
-aa…aa si! Ya voy un minuto!- ya tan rápido ya era de noche según yo no me tarde tanto será mas bien que el regreso lo hice lento pensando que podría haber del otro lado aquella puerta, coloque todo como estaba y baje a cenar.
La verdad es que para nada puse atención a la platica de la cena ni al molesto de mi hermano, la hora de la cena era el mejor momento para una pelea entre el y yo, pero estuve de lo mas callada, cuando terminamos volví a mi habitación, estaba decidida a averiguar lo que había detrás de toda este misterio, solo tenia que esperar a que todos se fueran a dormir.