La primera vez que...

...te preocupaste por mí.

-Fat gum?- trate de levantarme pero no pude. Me dolía todo el cuerpo, el cual tenía en la mayoria cubierto con sangre seca.
-Red riot, quedate ahí amigo, tranquilo, todo está bien.- dijo el profesional preocupado.
-Yo...te ayudaré Fat...yo...-
Nuestro héroe cayó inconsciente, despertando minutos más tarde sobre una camilla, saliendo de la guarida de los villanos e ingresando a una ambulancia.

-Ya...acabó todo??- preguntó recobrando el conocimiento poco a poco.
-Si- respondió una paramédico-hicieron un grandioso trabajo, ahora te llevaremos al hospital cariño, no te preocupes.

¿Gran trabajo?...
No hice nada.
No logré hacer nada.
Al menos ayudé un poco a Fat Gum, enrealidad estaba asustado, muy asustado. No sé si contó como ayuda o distracción siquiera.
Estoy lleno de heridas...
Si que hice algo... ¿Entonces por qué las tengo, no? Vamos Eijiro, ánimo.

Al llegar me curaron todas las heridas, me ardían un poco, luego me llevaron a una habitación, estaba lleno de vendas. Parecía una momia.
Escuché pasos y dos personas abrieron la puerta.

-Red! Estás bien??-preguntó Fat, seguido de Tamaki.
-Si, dentro de todo este vendaje, estoy bien-
Hablamos un largo rato, luego vinieron a visitarme algunos compañeros, Midoriya, Sero y Kaminari entre ellos.
Luego se fueron, ya que debían sacarme algunas vendas, cambiar otras y hacerme un control a ver cómo iba sanando...

Al terminar, me dejaron solo, observé el reloj.
Eran ya las 7pm.

Pensé en Bakugou, ¿supo lo que pasó?
¿Vendrá? Hmm, quizá lo vea al salir de aquí.
Si... luego le contaré todo.

Pero, oh! ¡Sorpresa! Estaban abriendo la puerta, Kirishima abrió sus ojos como platos al ver de quien se trataba.
-Hey, pelos de mierda...-
-Bakugou?-
El nombrado se mantuvo en silencio, acercándose a la camilla lentamente, se sentó al lado del pelirrojo y comenzó a sollozar abrazándole.
Eijiro se quedó perplejo, jamás había visto a su amigo llorar y menos por él.
-En serio me asustaste idiota...-
-Je, lo lamento Blasty, pero estoy bien ahora, tranquilo..- le respondí, correspondiendo ese abrazo.

Esta.
Esta fue la ¿primera vez? que te preocupaste por mí