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Luego del abrazo, Jisung se alejó y tomo el brazo de Chenle para arrastrarlo dentro de la habitación. Cerró la puerta con seguro y se le quedó mirando.

-¿E-estás bien? ¿Qué sucede?- Chenle se secó las lágrimas y miro directamente los ojos profundos de Jisung.

-¿Por qué? ¿Por qué te escucho tan claro?- Jisung se sentó en la cama y Chenle hizo lo mismo.

-No lo sé- el mayor sobo su nuca.
-Tal vez es porque soy muy ruidoso- soltó una pequeña risa.

-Yo...- Jisung iba a hablar pero el sonido de la puerta abriéndose de golpe lo interrumpió. Su madre apareció por ella, con la cara inchada de llorar.

-Mi amor, ¿estás bien? ¿qué fue lo qué pasó?- camino a paso de elefante hasta Jisung y lo abrazó con fuerza. -Aquí estoy-.

-Estoy bien mamá, lo siento- Jisung se sentía culpable y en realidad lo era, él sabía que no debía de darle tantas angustias a su madre ya que ella ya estaba pasando por un mal momento.

Chenle miro encantado la escena, su madre nunca lo abrazaba, tampoco se preocupaba por él y bueno su padre mucho menos. Sonrio y escucho gritos desde afuera, era Winwin su amigo chino. Le estaba gritando "malas palabras" en chino a Haechan. Soltó una risa, logró capturar la atención de Jisung y la madre de este.

-Lo siento- se levantó y hizo una reverencia. -Creo que están a punto de matar a Haechan, tengo que ir a calmarlos- sonrio y camino hasta la puerta de la habitación. -Señora, si me permite me gustaría invitar a su hijo a mi casa esta noche, compraré pizza y lo traeré antes de las diez-.

-Oh me encantaría, ¿qué te parece Jisung?- la mujer miro sonriente a su hijo.

-E-esta bien- respondió nervioso.

-Genial- Chenle dio saltitos. -Te vendré a buscar a las siete- dijo y se fue de la casa.

La madre de Jisung lo miro y elevó las cejas.

-¿No me dirás nada?- sonrió.

-¿De qué?- hizo una mueca de confusión.

-No me digas si no quieres, deberías ir a darte un baño ya son casi las seis- la mujer salió de la habitación y Jisung se levanto para ir a su baño.

Se dio una ducha, se secó y se colocó su ropa interior. Fue al armario y busco entre su ropa nueva, la que sólo dejaba para salir.

Tomó unos jeans rotos y un suéter verde, se puso perfume y unos tenis negros.

Se recosto en la cama esperando que se hiciera la hora en la que Chenle vendría a buscarlo. Cerró sus ojos.

Un apretón en su mejilla derecha lo hizo despertarse. Abrió los ojos con pereza y vio a Chenle ahí.

-Por fin despiertas- sonrió. -Ya son las siete y media- Jisung se le quedo mirando y se sentó en la cama, ahora que lo veía más de cerca Chenle era muy lindo. Chenle sonrio y me guiño el ojo.
-Soy hermoso, lo sé- dijo y Jisung se alejó, se levanto de la cama y tomo su celular.

-Vamos a tu casa- asintió a sí mismo. Se despidieron de la madre del menor y fueron a la casa de Chenle.

Entraron y tomaron asiento en el gran sofá. 

-¿Tus padres no están?- pregunto Jisung.

-No, ellos están en el trabajo- sonrio. -Nunca están aquí, no los necesito de todas formas- hizo una mueca.

-Eso es triste, mi padre se fue cuando yo era bebé, mi madre me cuida sola desde entonces- sonrio y miro a Chenle. -Han sido unos años difíciles para ella, soy un estorbo-.

-No digas eso, no lo eres- Chenle se acercó y lo abrazó.

Prepararon palomitas de maíz y pusieron una película de dibujitos, así quería el mayor. Jisung no le diría que no.

A mitad de la película en aburrimiento del menor comenzó a notarse, Chenle lo miro. Jisung estaba cruzado de brazos, tenía su cabeza apoyada en el respaldo del sofa y sus ojos miraban sus pies jugar entre sí.

-Am... ¿no te gusta la película?- pregunto el mayor.

-Oh claro que me gusta, si tan sólo  pudiera escucharla- dijo sarcástico.

-Lo siento- Chenle se levanto del sofa y quito la película. -Lo olvidé no era mi intención- dijo mirando al suelo.

-Tampoco era la mía hablarte así- Jisung hizo una mueca. -Lo siento-.

-Está bien- Chenle lo miro y se acercó. -¿Quieres jugar?- colocó su mano en la pierna de Jisung y le dio palmaditas.

-¿A-a qué?- dijo nervioso, Chenle era muy lindo y tierno.

-Pues tengo jenga, el que tire la torre tiene que quitarse una prenda- soltó una risita y fue por el juego.

No Te Escucho ~ChenSung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora