Lexie
Venia de copiloto, habíamos conducido seis horas seguidas y a pesar de que los parpados me pesaban y quería tomar una siesta, las mariposas de mi estómago no me lo permitían y quizás eso era lo mejor, ya que yo era la responsable de que a nuestro conductor no le ganara el sueño.
El paisaje era maravilloso, lo conocía de memoria, estábamos a punto de llegar. Los arboles estaban muy verdes, el cielo tenía ese bello azul que se da al terminar la lluvia e irse las nubes y aunque los vidrios del auto estaban arriba podía sentir que afuera había un delicioso olor a tierra mojada.
-Estas nerviosa ¿no es cierto?- pregunto Lucas, sacándome de mis propios pensamientos.
-No tengo porque- mentí.
-Por Dios, sabes que hagas lo que hagas te lo vas a topar.
Trague saliva.
Lucas tenía un buen punto, habían pasado ya casi cuatro años desde la última vez que había visto a Dylan y el simple hecho de pensar que por fin lo iba tener frente a frente me aterraba. Además de que sus últimas palabras antes de irme no fueron las más románticas del mundo, todo lo contrario.
Ahora ya que estaba a punto de llegar, me di cuenta de que no tenía ni idea de que era lo que estaba haciendo ¿Qué esperaba encontrar a mi regreso? ¿Cómo iban a reaccionar en casa? ¿En realidad era lo que quería? ¿Había tomado una vez más una decisión estúpida e impulsiva? Al menos no me estaba embaucando en esto sola, Rachel mi mejor amiga, también había regresado a casa conmigo.
Volví a la realidad, cuando Lucas me trono los dedos.
-¿Qué decías?- pregunte.
-Que están locas.-contesto con una amplia sonrisa- Dejar sus vidas para regresar a casa, es realmente estúpido. Al menos para ti, tu si tenías que perder.
-Reach pudo haberse quedado.
-¿Y hacer qué? Estaba viviendo en mi casa, ya te imaginaras cuan bien esta su situación.
-No todo en la vida es dinero, Luke.
-Por eso regresaste ¿no es así? No eras feliz.
No pude contestar, en parte tenía razón.
-No me malinterpretes, me alegra que tengas una oferta cerca de casa, pero ¿en verdad es lo que quieres, Lex? ¿O lo haces por quien creo que lo haces?
-Lucas ¿en serio crees que después de tanto tiempo sigo pensando en él?
Me arrepentí al segundo de haber dicho esas palabras. La expresión en el rostro de Luke cambio al escucharlas, se puso serio.
-¿En serio quiere que te conteste?.-se limitó a decir mientras entrabamos a la ciudad.
Lucas era hermano de Rachel, mi mejor amiga de toda la vida, yo no tenía hermanos, así que prácticamente era como mi hermano menor (claro que sin contar ciertas y complejas situaciones). Lucas era guapísimo, a pesar de ser tres años menor que yo, parecía que me sacaba varios años, era altísimo, musculoso, de tez clara y cabello negro, siempre andaba impecable, súper afeitado, bien peinado y olía increíble.
Pude notar como se había ruborizado y como se ponía más rojo conforme se percataba de que lo estaba observando. Extrañaba cuando las cosas no eran tan complicadas entre nosotros.
-Rachel, ya llegamos.-contesto el, haciendo que dejara de escudriñarlo.
Mi mejor amiga se comenzó a quejar en el asiento de atrás sin abrir los ojos, su hermano le lanzo una sudadera a la cara para poder despertarla, a lo que contesto maldiciendo y despertando de mala gana.